Nuevas normas en la UE para la reutilización del agua para riego

Hoy, los nuevos requisitos para la reutilización segura de las aguas residuales tratadas en el riego agrícola se convierten en norma en la mayor parte de la Unión Europea. Como respuesta a la creciente evidencia de que llueve menos en muchas partes de Europa, la Unión se dota ahora de un nuevo texto legislativo que hará seguro, transparente y accesible a los agricultores el uso de aguas residuales depuradas para regar los cultivos: el Reglamento sobre reutilización del agua. El Reglamento se aplicará a partir de ahora en todos los Estados miembros excepto en aquellos que hayan decidido acogerse a una cláusula de exclusión voluntaria (véase el mapa de los lugares en los que se permite o no la reutilización del agua).

El Reglamento sobre la reutilización del agua aumentará la confianza de los consumidores y los agricultores en este enfoque circular del uso del agua, garantizando su seguridad y reduciendo las presiones de las extracciones sobre unos recursos hídricos cada vez más escasos, al tiempo que se mantiene la capacidad de cultivar alimentos. También contribuirá a preservar los recursos hídricos que necesitan los ecosistemas acuáticos y terrestres. Potenciar una gestión más circular del agua contribuye a proteger la biodiversidad, lograr la contaminación cero y adaptarse al cambio climático.

En palabras de Virginius Sinkevičius, Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca:

El agua es un recurso precioso que escasea cada vez más. Al igual que reutilizamos cada vez más otros materiales y materias primas escasas, las aguas residuales urbanas pueden tratarse con éxito con las tecnologías disponibles. Esto abre muchas posibilidades a los agricultores, que pueden utilizar esas aguas regeneradas de forma segura para el riego. Con estas nuevas normas, consumidores y agricultores pueden confiar en la calidad y seguridad de los productos agrícolas regados con agua regenerada.

Aunque la reutilización del agua ya se aplica con éxito en algunos Estados miembros y en otras partes del mundo, en la UE sólo se recupera y reutiliza el 2,4% del total de las aguas residuales urbanas depuradas. Además, la cantidad de aguas residuales depuradas que se recupera varía considerablemente de un Estado miembro a otro. Mientras que unos pocos países recuperan casi todas sus aguas residuales tratadas (hasta el 89%), la mayoría sólo recupera un pequeño porcentaje (tan sólo el 5% en algunos casos), o no practica la reutilización del agua. Esto demuestra que existe un enorme potencial para hacer un uso más eficiente del agua.  

Esto es esencial para adaptarnos al cambio climático y garantizar nuestra seguridad alimentaria. También está en consonancia con la Agenda de Acción para el Agua adoptada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2023, centrada especialmente en el acceso a agua suficiente y de buena calidad y en la adaptación al cambio climático.