Eligiendo las piezas para construir el saneamiento del futuro de Bizkaia
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Comprender dónde estamos requiere echar la vista atrás para poner en valor el trabajo que nos ha conducido hasta aquí, y ser conscientes de la magnitud de los retos y exigencias que deberemos afrontar en las próximas décadas, en materia de saneamiento de las aguas urbanas.
Una vez desarrollado en la década de los 60 el esquema general de abastecimiento para el Gran Bilbao, desde finales de los años 70, los esfuerzos del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia se centraron también en el saneamiento de las aguas residuales. Entorno a 1.200 millones de euros se han destinado al saneamiento del territorio histórico de Bizkaia, fundamentalmente al Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, programa que se ha prolongado durante más de cuatro décadas, y que ha propiciado la recuperación ambiental de la Ría de Bilbao, ríos y playas del entorno para el disfrute de la ciudadanía; el mayor proyecto medioambiental llevado a cabo nunca en la Comunidad Autónoma de Euskadi y cuyos resultados son perfectamente visibles.
Entorno a 1.200 millones de euros se han destinado al saneamiento del territorio histórico de Bizkaia, fundamentalmente al Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano. El mayor proyecto medioambiental llevado a cabo nunca en la Comunidad Autónoma de Euskadi y cuyos resultados son perfectamente visibles.
Cuando se empezó esa labor en la década de los 80, la Ría de Bilbao era una cloaca que recibía diariamente 2.000 toneladas de residuos, no había oxígeno en sus aguas, por lo que tampoco vida. Hoy, en todos los puntos del estuario hay un mínimo de un 60% de oxígeno y se cuentan hasta 50 especies de peces, además de decenas de aves y fauna marina. Una vez completado el Plan Integral de Saneamiento, las inversiones en este ámbito van fundamentalmente destinadas a completar y optimizar los sistemas de saneamiento existentes, principalmente con tanques de tormentas.
Se trata de enormes depósitos subterráneos que evitan desbordamientos de agua sin tratar en momentos de fuertes lluvias. Además, seguiremos invirtiendo en la EDAR de Galindo (Sestao), que fue, es y seguramente seguirá siendo la piedra angular del saneamiento de Bizkaia, por lo que buena parte de nuestras inversiones en este ámbito están encaminadas a optimizar esta depuradora y minimizar las molestias a su entorno inmediato.
Y es que, la EDAR de Galindo, en funcionamiento desde 1990, es la mayor instalación de depuración de aguas residuales de Euskadi, con una población servida de más de un millón de habitantes. Diseñada a mediados de los años 80, se proyectó atendiendo a criterios de máxima capacidad y rendimiento de depuración, en una parcela industrial, en la que la afección a la población circundante era en aquel momento muy baja.
La recuperación ambiental del enclave propició la expansión urbanística en el entorno de la planta, por lo que en 2004 se hizo necesaria la búsqueda de alternativas para mitigar los distintos impactos de la instalación. Además de la integración paisajística, una de las líneas de trabajo prioritarias, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia se ha centrado en la mitigación del olor que genera el proceso de depuración de las aguas residuales. En la última década, la entidad ha invertido más de 12 millones de euros en diferentes actuaciones para conseguir estos objetivos.
Entre las realizaciones más destacadas merece la pena destacar la puesta en servicio en 2015 del edificio de tratamiento de olores de la línea de lodos –principal foco de emisión odorífera de la EDAR–, con una inversión de 5,7 millones de euros, pero además, se ha llevado a cabo la plantación de más de 1.000 árboles y arbustos para favorecer la configuración de una densa masa vegetal, y se han definido directrices constructivas de aplicación a todas las nuevas edificaciones; un ejemplo claro son las superficies envolventes del nuevo horno de valorización de lodos, que buscan una imagen más integrada y moderna superando la estética industrial del siglo pasado.
Recientemente, a principios de 2023, la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES), del Ministerio para la Transición y el Reto Demográfico inició las obras de renovación y mejora del tratamiento primario de la EDAR de Galindo, que se prolongarán durante 40 meses y supondrán una inversión de 38 millones de euros. Las obras serán cofinanciadas en un 80% por los fondos Next Generation de la Unión Europea en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y el 20% restante será financiado mediante aportaciones del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia.
El proyecto para renovar el tratamiento primario persigue un triple objetivo: reducir la afección por olor al entorno inmediato, liberar suelo dentro de la parcela para su uso en la ampliación de las instalaciones de la EDAR, y por último, aumentar la capacidad y el rendimiento del tratamiento primario en momentos de lluvia intensa, lo que repercutirá en la mejora de la calidad ambiental de la Ría.
La EDAR de Galindo, en funcionamiento desde 1990, es la mayor instalación de depuración de aguas residuales de Euskadi, con una población servida de más de un millón de habitantes.
Estrategia Galindo – Lamiako 2030
En definitiva, llevamos 40 años de trabajo e inversión incesante para adaptarnos a las exigentes normativas en materia de tratamiento de aguas, y tenemos sobre la mesa la nueva Directiva, que será una realidad en las próximas semanas, que estará en nuestro ordenamiento previsiblemente para 2027, y que incluye exigencias de obligado cumplimiento con diferentes hitos de consecución para 2033, 2039 y para el año 2045. Parece mucho tiempo, pero quienes trabajamos en este sector sabemos bien las dificultades de nuestros proyectos y obras. Las exigencias son elevadas y las inversiones requerirán de provisión en el tiempo, por lo que es momento de plantear un nuevo inicio.
En este contexto, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia se ha puesto manos a la obra con el plan Estrategia Galindo - Lamiako 2030. Y es que, Galindo fue la pieza clave del Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, pero se estima oportuno estudiar alternativas para mejorar las instalaciones asociadas al sistema Galindo – Lamiako. De ahí que está en marcha una licitación por importe de casi un millón de euros, para el estudio de alternativas que permita definir el futuro del sistema de saneamiento Galindo – Lamiako y de sus instalaciones de depuración, en cumplimiento de la legislación y normativa vigente y futura (Directiva de Aguas Residuales), y que resulte óptima desde un punto de vista energético, de reducción de impactos, de integración, de costes y de garantías de tratamiento.
Galindo fue la pieza clave del Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, pero se estima oportuno estudiar alternativas para mejorar las instalaciones asociadas al sistema Galindo – Lamiako.
El plazo para llevar a cabo este completo estudio, es de 21 meses, y nos dará una hoja de ruta para la próxima década. Deberá marcar la estrategia sobre las actuaciones a realizar tanto en la EDAR Galindo como en la parcela donde se sitúa el bombeo de Lamiako. Recientemente el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia ha redactado el proyecto de “Estación de Tratamiento de Desbordamientos del Sistema Unitario de Lamiako” (ETDSU de Lamiako). Este proyecto está alineado con las medidas recogidas en el Plan Hidrológico y ha sido redactado con el objeto de adelantar el proyecto constructivo a la Administración General del Estado, constituyendo una solución a la contaminación por desbordamientos de aguas de escorrentía de la Ría y dar solución al actual problema que el sistema de saneamiento tiene en tiempo de lluvia.
Tal y como se recoge en el Plan Hidrológico 2022-2027, la EDAR de Lamiako, declarada en mayo de 2010 de interés general del Estado, se prevé sustituir de forma temporal y al menos durante los próximos años, por una Estación de Tratamiento de Desbordamientos de Sistemas Unitarios.
Esta estrategia constituirá uno de los grandes proyectos de saneamiento y medioambientales del territorio histórico, con el objetivo de mejorar la integración urbanística, paisajística y minimizar el impacto ambiental de las EDAR en su entorno.
Así, esta estrategia constituirá uno de los grandes proyectos de saneamiento y medioambientales del territorio histórico, con el objetivo de mejorar la integración urbanística, paisajística y minimizar el impacto ambiental de las EDAR en su entorno; desarrollar una economía circular basada en la recuperación de nutrientes (fósforo, nitrógeno, …) contenidos en las aguas residuales; fomentar la recuperación energética y el ahorro de energía con sistemas más eficientes de depuración alineados con los objetivos de neutralidad energética; mejorar la eficiencia del proceso de depuración y tratamiento del sistema Galindo – Lamiako para dar cumplimiento a la nueva Directiva de Aguas Residuales y reducir el impacto en el medio receptor de las aguas de vertido y desbordamientos.