La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona evalúa y certifica su huella de carbono
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En un acto celebrado esta mañana, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha recibido de AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) y de la Oficina española del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente sendos certificados que acreditan la huella de carbono de la Mancomunidad y su inscripción en el Registro Nacional en la materia. José Muñoz, presidente de la Mancomunidad, ha recibido el certificado AENOR de la Huella de Carbono de manos de José Magro, gerente de Medio Ambiente de la entidad. A continuación, le ha sido entregado el certificado de inscripción en el Registro Nacional de Huella de Carbono del Ministerio de Medio Ambiente (MAGRAMA) por Eduardo González, subdirector general de Coordinación de Acciones frente al Cambio Climático de dicho ministerio.
El certificado AENOR acredita la veracidad del cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la Mancomunidad y está basado en la Norma ISO 14064, que establece los requisitos para el diseño, desarrollo y gestión de inventarios de emisiones de GEI, así como la presentación de informes sobre estos inventarios.
Entre otras ventajas, la certificación de la Huella de Carbono permite a la Mancomunidad conocer y controlar sus emisiones y, como consecuencia, ahorros económicos derivados de la mejora energética. Además, mejora la transparencia y la credibilidad en el reporte a terceros.
Para obtener ambas certificaciones la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha realizado un completo análisis del conjunto de sus instalaciones y servicios prestados con el fin de calcular cuál es volumen de emisiones de gases de efecto invernadero que se generan cada año por la prestación de sus servicios: Ciclo Integral del Agua, Recogida y Tratamiento de los Residuos Urbanos y Transporte Urbano Comarcal.
La Mancomunidad, pionera en obtener estas certificaciones
El hecho de que la Mancomunidad haya obtenido el certificado de AENOR así como la inscripción en el Registro Nacional de Huella de Carbono del Ministerio de Medio Ambiente, sitúa a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona como primera entidad local de carácter supramunicipal que obtiene estas certificaciones a nivel nacional, lo que pone de manifiesto su interés y voluntad de ser una entidad activa en la lucha contra el cambio climático.
En conjunto, AENOR ha concedido más de un centenar de certificados de la Huella de Carbono a organizaciones, tanto públicas como privadas, de diversos sectores, entre los que se encuentran el petroquímico, telecomunicaciones, energía, infraestructuras, transportes, construcción, ingenierías, papeleras, alimentario, sanidad o seguros, entre otros. Además, ha certificado otro centenar de Huellas de Carbono de productos y eventos.
Desde sus orígenes, hace más de treinta años, la Mancomunidad ha tenido siempre como objetivo la mejora del medio ambiente urbano de la Comarca de Pamplona; por ello la entidad ha entendido que era el momento de conocer su posición en cuanto a su actividad relacionada con la huella de carbono, como base para acometer un plan ambicioso de lucha contra el cambio climático a través de los servicios que presta.
Como se sabe, el cambio climático es uno de los mayores retos a escala planetaria, pero que debe resolverse reduciendo las emisiones de CO2 en cada uno de los millones de focos de emisión existentes. En este sentido las ciudades más comprometidas a nivel europeo con el medio ambiente están planteando políticas muy activas para alcanzar la neutralidad de emisiones de CO2 en los próximos años, reduciendo el consumo energético, utilizando energías renovables y creando sumideros verdes de CO2.
Materia orgánica y gasoil, principales causas de las emisiones
Las emisiones de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona se han cuantificado en un total de 57.588 tCO2 al año. Las principales causas de generación de emisiones vienen del vertido de materia orgánica en el CTRU de Góngora y del uso del gasoil como combustible para autobuses del transporte urbano y camiones de recogida de residuos. Es por ello que políticas para la recogida separada de la materia orgánica a través del 5º contenedor son especialmente eficaces, también en la lucha contra el cambio climático.
En cuanto al uso del gasoil como combustible, y una vez descartado el uso de biocombustibles, la Mancomunidad está analizando otra serie de alternativas. Como primera medida a partir de este año se incorporarán los primeros autobuses híbridos que reducen las emisiones de CO2 en un 25%, aunque el futuro será contar con combustibles alternativos y no contaminantes. Cabe recordar que cada autobús urbano, al igual que los camiones de residuos, consumen 60 litros de gasoil por cada 100 kilómetros recorridos.
Una vez evaluado el volumen de emisiones, la Mancomunidad se sitúa en un punto de partida que le permitirá establecer medidas de reducción y conocer los efectos que estas tendrán, así como su contribución comarcal y regional a la lucha contra el cambio climático.
Para avanzar de forma eficiente en la reducción de emisiones de CO2 la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha identificado 26 actuaciones cuya implantación se podrá desarrollar a lo largo de los próximos años.
La Mancomunidad ya evita la emisión de 18.000 toneladas de CO2 al año
La Mancomunidad consume más de 100 millones de kilowatios-hora al año, de los cuales cerca de 70 millones corresponden a la energía gastada a través del gasoil de autobuses y camiones; también es importante resaltar el notable volumen de energías renovables que desde hace años viene produciendo la Mancomunidad de Pamplona tanto en sus tres centrales hidroeléctricas de Eugi, Urtasun y Egillor, como a través del aprovechamiento del biogás generado en la depuradora de Arazuri y en el CTRU de Góngora. En total se generan más de 55 millones de kilowatios-hora al año de los cuales la Mancomunidad aprovecha 22,8 millones y el resto los inyecta a la red eléctrica. Con esta actividad la Mancomunidad evita emisiones de más de 18.000 toneladas de CO2 al año.
Esta nueva iniciativa de la Mancomunidad de Pamplona no puede desvincularse del amplio movimiento existente a nivel mundial para activar la lucha contra el cambio climático: el mayor reto medioambiental de nuestras sociedades en el presente y a futuro. Hay que recordar que a finales de este año de 2015 se celebrará en París la cumbre mundial sobre cambio climático, que será la sucesora del Protocolo de Kioto, donde se pretende que se alcance un acuerdo general para limitar las emisiones de CO2 hasta el año 2030. Con este nuevo compromiso se pretende que a finales del siglo XXI el incremento de temperatura del planeta no supere los 2ºC, lo cual se considera el límite máximo para no generar un verdadero trastorno climático que afecte a la vida en el planeta, tal y como hoy la conocemos.