Los microplásticos suponen una grave amenaza para la salud respiratoria

Los microplásticos son trozos muy pequeños de residuos plásticos de menos de 5 mm de longitud que se generan a partir de la eliminación y descomposición de productos de consumo y residuos industriales. Cada año, unas 42 000 t de microplásticos terminan en el medio ambiente. Pueden causar efectos graves sobre la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, no pueden evitarse. Comemos y bebemos microplásticos. La vida marina los confunde con comida.

¿Cuál es el efecto de los microplásticos dentro de nuestro cuerpo?

Los hallazgos publicados en la revista «Physics of Fluids» sugieren que los microplásticos son una amenaza mayor de lo que se pensaba hasta ahora. «Se han encontrado millones de toneladas de estas partículas microplásticas en el agua, el aire y el suelo. La producción mundial de microplásticos va en aumento y la densidad de microplásticos en el aire crece considerablemente», declaró el autor principal, Mohammad S. Islam, de la Universidad Tecnológica de Sídney, en un comunicado de prensa del Instituto Americano de Física. «Por primera vez, en 2022, unos estudios hallaron microplásticos en las profundidades de las vías respiratorias humanas, lo que hace temer graves peligros para la salud respiratoria». Los contaminantes tóxicos y las sustancias químicas se acumulan en la nariz y en la parte posterior de la garganta. Son lo suficientemente pequeños como para quedar atrapados en las vías respiratorias.

El valor de una tarjeta de crédito

Mediante la modelización informática utilizada para comprender el transporte de microplásticos en las vías respiratorias pulmonares superiores, los investigadores descubrieron que los seres humanos podrían estar inhalando unas 16,2 partículas de plástico cada hora. Esto es suficiente para fabricar una tarjeta de crédito a la semana. Investigaron el movimiento de partículas de diversas formas y tamaños en condiciones de respiración lenta y rápida.

«La anatomía complicada y muy asimétrica de las vías respiratorias y el comportamiento complejo del flujo en la cavidad nasal y la orofaringe hacen que los microplásticos se desvíen de la trayectoria del flujo y se depositen en esas zonas La velocidad del flujo, la inercia de las partículas y la anatomía asimétrica influyen en la deposición general y aumentan la concentración de la deposición en las cavidades nasales y en la zona de la orofaringe», explicó Islam.

 

Los autores del estudio subrayan la grave preocupación que supone la exposición e inhalación de microplásticos, sobre todo en zonas con altos niveles de contaminación por plásticos o actividades industriales. Creen que los hallazgos ayudarán a desarrollar dispositivos de administración de fármacos a medida y a mejorar las evaluaciones de riesgos para la salud. «Este estudio destaca la necesidad de una mayor concienciación sobre la presencia y las posibles repercusiones para la salud de los microplásticos en el aire que respiramos», concluye el coautor del estudio, YuanTong Gu, de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia).