Los embalses madrileños inician el año hidrológico al 68,3 % de su capacidad, superando en un 17,2 % el nivel de 2022
- 461 lecturas
Los trece embalses que opera Canal de Isabel II para el abastecimiento a la Comunidad de Madrid han comenzado el nuevo año hidrológico al 68,3 % de su capacidad máxima. Esta cifra supera en 6,5 puntos porcentuales el valor medio para esta fecha y es 17,2 puntos superior al nivel en el que se encontraban hace justo un año. A día de hoy, las reservas superficiales de la región acumulan 644,4 hectómetros cúbicos de agua.
El año hidrológico 2023/2024 ha sido generoso en lo que se refiere a lluvias y aportaciones. En el año hidrológico hemos recogido un 10,5% más de lo que sería esperable conforme a la media de los últimos 110 años (828,8 hm3 frente al dato de la serie de 750,1 hm3 ). Si tenemos en cuenta una serie con los últimos 20 años, este año 2023/24 sería el segundo mejor, sólo superado por el año 2003/04, con 927,7 hm3 .
Octubre y marzo fueron los meses más húmedos. La jornada con más precipitaciones se produjo el 19 de octubre de 2023, con 46,7 litros por metro cuadrado en la sierra. Ese mismo día, en la capital, la estación meteorológica de Bravo Murillo superó los 100 litros por metro cuadrado. En lo que respecta al último mes, septiembre ha sido un 35¿% menos lluvioso de lo habitual, con una aportación de 6,6 hm3 que supone casi 4 puntos menos de la aportación media para este mes.
La continuidad y distribución de las precipitaciones, que fueron más abundantes de lo esperado en los meses de enero, febrero y marzo, tuvo especial impacto en el llenado de los embalses, que en el mes de abril llegaron a situarse por encima del 90 % de su capacidad máxima. En la totalidad del año hidrológico, las aportaciones de los ríos a las reservas han sido de 828,8 hectómetros cúbicos, prácticamente el doble que durante el periodo anterior (425 hm3 ).
El año hidrológico no coincide con el natural. Durante los meses veraniegos de julio, agosto y septiembre, los ríos llegan a su estiaje, con los caudales más bajos del año. De hecho, estos tres meses son los que, de media, registran menos aportaciones: 22 hectómetros cúbicos este año. Por eso el año hidrológico comienza el 1 de octubre en la mayoría de los países, para poder adaptarse mejor al régimen habitual de los ríos y a su evolución, puesto que, a partir de este mes, los embalses suelen recibir más agua y comienza de nuevo a subir su nivel.
Medidas de ahorro para promover el consumo eficiente
Si bien con el volumen de agua almacenada actualmente la situación es buena y el suministro está garantizado para los próximos meses, Canal de Isabel II sigue apelando al uso responsable del agua por parte de ciudadanos y empresas. Durante el año hidrológico que acaba de concluir, los madrileños consumieron un total de 496,7 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un consumo muy similar al del año pasado que fue de 492,2 hectómetros cúbicos. El día de mayor consumo de agua fue el 6 de junio, mientras que la jornada de menor gasto coincidió con el 29 de marzo, Viernes Santo.
En el acumulado total del año hidrológico, el consumo de agua en la Comunidad de Madrid subió un 0,9 % con respecto al curso anterior. Solo en el último mes de septiembre se disparó un 12,5 % en comparación con el mismo periodo de 2023: en concreto, se derivaron desde los embalses 44,7 hectómetros cúbicos, por los 39,7 del año anterior.
Para promover las buenas prácticas en la utilización del recurso, Canal de Isabel II ofrece consejos de ahorro en su web y redes sociales. La empresa pública anima a poner en práctica pequeños gestos domésticos como ducharse en lugar de bañarse, y hacerlo de forma breve; cerrar el grifo durante el enjabonado; no usar el váter como cubo de basura; poner la lavadora con la carga completa, o instalar economizadores en los grifos y cisternas de doble descarga en el inodoro.
Además, consciente de que el esfuerzo en el ahorro no solo puede depender de los ciudadanos, sino también de sus acciones, Canal lleva años intensificando la reutilización de agua, la renovación de tuberías o la búsqueda activa de fugas. Gracias a la concienciación ciudadana y al esfuerzo inversor en mejorar sus infraestructuras, ha conseguido reducir el consumo de agua per cápita en la Comunidad de Madrid en más de un 30 % desde la última sequía de 2005.