La planta de biometanización de Can Barba en el Vallés Occidental será ampliada con más de 44 millones de inversión

La ampliación permitirá triplicar su capacidad de tratamiento, producir biometano inyectable a la red y reforzar la sostenibilidad energética de la comarca

El Consorcio para la Gestión de Residuos del Vallès Occidental ya cuenta con el proyecto básico de ampliación de la Planta de Biometanización de Can Barba, que permitirá mejorar la instalación para poder absorber la necesidad de tratamiento de residuos orgánicos del Vallés Occidental. Este proyecto tiene un presupuesto de 44.708.718,48 €, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea – Next Generation EU, con 28.122.249,62 euros, y del Fondo de gestión de residuos municipales, 16.586.468,86 euros.

Se ha presentado el proyecto en las instalaciones de la Planta con la presencia de Rafa Güeto, presidente del Consorcio para la Gestión de Residuos del Vallés Occidental; Jordi Ballart, alcalde de Terrassa; Marta Farrés, alcaldesa de Sabadell; Anna Maria Martínez, alcaldesa de Rubí; y Xavier Garcés, presidente del Consejo Comarcal del Vallés Occidental y alcalde de Barberà del Vallés.

El presidente del Consorcio para la Gestión de Residuos del Vallés Occidental, Rafa Güeto, explicó que “estamos ante una inversión de más de 47 millones de euros. Una inversión que nos permite actuar en diferentes niveles: en el pretratamiento, en la transición energética, en la obtención de biometano y también en la divulgación a la ciudadanía”.

Güeto destacó “el trabajo conjunto y mancomunado de los municipios más grandes de la comarca. Trabajamos juntos porque la gestión de residuos va más allá del ámbito municipal, y la visión comarcal nos permite ser más eficientes y solventes. Lo hemos hecho con la delegación del servicio de tratamiento al Consejo Comarcal, con la implementación de la tasa, con la mejora de los sistemas de recogida y, ahora, también con la mejora de las plantas de tratamiento. Porque creemos en la corresponsabilidad entre las administraciones y la ciudadanía para abordar un tema tan importante como la gestión de los residuos, que tiene un impacto importantísimo en nuestro planeta y en los bolsillos de todos”.

En este sentido, el presidente del Consejo Comarcal del Vallés Occidental, Xavier Garcés, aseguró que “10 municipios nos han delegado la competencia de tratamiento de residuos. Esta delegación ha supuesto una transformación de la misión de este Consejo y de las prioridades de la institución. Y es que el tratamiento de residuos representa un tercio del presupuesto comarcal para este año 2025. Estamos trabajando estrechamente con el Consorcio de Residuos y con los ayuntamientos delegantes para poder responder a sus inquietudes y propuestas. Y seguiremos haciéndolo porque mancomunar en ámbitos como este supone un impacto muy positivo para la eficiencia y eficacia de los servicios”.

El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, explicó que “según datos de la Agencia de Residuos de Cataluña de finales de 2023, Terrassa es la ciudad de más de 100 mil habitantes con el mejor índice de recogida selectiva y menor generación de residuos. Sin embargo, queremos seguir creciendo en este sentido y, para ello, es imprescindible contar con las infraestructuras necesarias. Con la ampliación de Can Barba conseguiremos más y mejores recursos dentro del territorio para no solo gestionar, sino también tratar los residuos orgánicos de manera sostenible y evitando recorrer grandes distancias”.

La alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, aseguró que “la lucha contra el cambio climático es uno de los grandes retos que tenemos como ayuntamientos, como ciudades, y en el ámbito de los residuos es necesario dar este paso y seguir trabajando para conseguir mejores porcentajes de recogida, reduciendo al máximo la fracción resto y aumentando la orgánica, que es donde hay más margen. Somos muy conscientes de que es necesario concienciar y, al mismo tiempo, facilitar que todos podamos reciclar. Esto es fundamental para la viabilidad de nuestras ciudades y del planeta”.

Por su parte, la alcaldesa de Rubí, Anna Maria Martínez, explicó que “el tratamiento adecuado de los residuos es uno de los desafíos más importantes a los que nos enfrentamos todas las ciudades, teniendo en cuenta su impacto directo en el medio ambiente, la salud pública y el desarrollo sostenible. La implementación de una gestión conjunta conlleva beneficios significativos. Compartir infraestructuras, conocimientos técnicos y recursos financieros nos permite una mayor eficiencia y eficacia en el tratamiento de residuos”.

 

Incremento de la capacidad de tratamiento hasta las 60.000 toneladas anuales

Las obras permitirán dotar a la planta de dos líneas independientes de pretratamiento y aumentar la capacidad de digestión, pasando de 21.000 a 60.000 toneladas anuales, pudiendo absorber la generación de residuos orgánicos (FORM) de los municipios de la comarca.

En los próximos años, mediante las acciones realizadas con el Programa de apoyo a las recogidas de alta eficiencia, se prevé un incremento sustancial de la FORM. Al mismo tiempo, ha aumentado la necesidad de dar respuesta desde la administración a los circuitos privados de recogida comercial de FORM que están surgiendo en la comarca.

El pretratamiento estará compuesto por dos líneas independientes que permitirán dar flexibilidad a la planta ante posibles incidencias. Las obras también permitirán disponer de una amplia nave de descarga cerrada para la maniobra de camiones, la descarga y la carga de productos con suficiente maniobrabilidad.

 

Del residuo al recurso: producción de biometano

La Planta de Can Barba incrementará la producción de biogás y diversificará sus usos obteniendo biometano de calidad, inyectable a la red de Gas Natural. Con la producción de biometano que se obtendrá con la ampliación de la planta, se podría suministrar gas a 8.200 hogares. Al mismo tiempo, la producción de biometano contribuye directamente a los objetivos europeos de descarbonización y ahorro de emisiones de CO2.

Se ampliará la capacidad de digestión anaeróbica incorporando un segundo digestor, así como todos los equipos necesarios en esta área. También se incorporará un proceso de deshidratación mecánica e higienización del digestato obtenido en el proceso de digestión para obtener un producto fertilizante que ya habría perdido su condición de residuo.

Está previsto incorporar un sistema de tratamiento de las aguas residuales de la planta con un sistema de ultrafiltración y ósmosis inversa. Además, se ubicará una nueva sala de control dentro de la nave desde donde se hará el seguimiento del proceso.

 

CAPACIDAD DE TRATAMIENTO

  • ACTUAL 21.000 t/año (4.000 t/año orgánica comercial)
  • AMPLIACIÓN 60.000 t/año

PRODUCCIÓN BIOGÁS

  • ACTUAL 2.000.000 Nm3/año biogás (3.112 MWh/año electricidad)
  • AMPLIACIÓN 6.738.145 Nm3/año biogás - (3.700.000 Nm3/año de biometano para inyectar a red de gas)

COMPUESTO

  • ACTUAL 3.000 t/año compuesto, producto fertilizante
  • AMPLIACIÓN No Compostaje - 9.542 t/año de digesto higienizado como fertilizante

 

Transición energética y reducción de la huella de carbono

Con la ampliación, la planta será excedentaria en energía. Generará (mediante biogás y placas fotovoltaicas) un 260 % de la energía que consume, permitiendo que el tratamiento de residuos (objetivo prioritario de la planta) contribuya positivamente en términos energéticos.

Está previsto que la planta incorpore 612 placas fotovoltaicas con una potencia pico de aproximadamente 600 W cada una, lo que supone una potencia pico total de unos 367 kWp, colocadas en las cubiertas de las nuevas naves.

En cuanto a la reducción de la huella de carbono, la ampliación de la planta es esencial para ayudar a disminuir las emisiones que se generarían en el futuro debido al aumento de toneladas de residuos orgánicos en el Vallés Occidental. Esta ampliación no solo permitirá una gestión más eficiente de los residuos, sino que también contribuirá significativamente a reducir el impacto ambiental en la región.

 

Apuesta por la sensibilización y educación ambiental

Se contará con un nuevo edificio de servicios y un aula ambiental, así como una pasarela de visitas que recorrerá el exterior de todas las áreas del proceso. De esta forma, se podrán ampliar las actividades de sensibilización con visitas a la Planta de Can Barba, tal como ya se realiza actualmente en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR-Vallés).

 

Calendario de las obras de ampliación

En julio de 2024 se aprobó el proyecto básico de ampliación de la planta de Can Barba y el pasado 23 de diciembre de 2024 la Agencia de Residuos de Cataluña otorgó al Consorcio una subvención directa para la ampliación de la planta, por un importe de 44.708.718,48 €. De esta cantidad, más de 28 millones provienen de los fondos europeos Next Generation.

Durante el mes de febrero de 2025 se prevé publicar la licitación del contrato de obra y explotación de la ampliación de la planta y, para finales del segundo trimestre de 2025, se prevé adjudicar el contrato. La duración de la fase de ingeniería de detalle, obras y puesta en marcha será de 24 meses, situando el inicio de funcionamiento en el segundo trimestre de 2027.

En el tercer trimestre de 2025, cuando comiencen las obras, la planta se detendrá, pero los residuos orgánicos provenientes de los municipios del Vallés Occidental seguirán tratándose en otra instalación de tratamiento de la comarca.

 

Una de las plantas de tratamiento de residuos de referencia en la comarca

La Planta de Biometanización de Can Barba, de titularidad del Consorcio para la Gestión de Residuos, es una instalación ubicada en el término municipal de Terrassa, concebida inicialmente como una planta de compostaje con una capacidad de 15.000 t/a. Fue puesta en funcionamiento en el año 2002 y, en 2007, se incorporó una planta de digestión anaeróbica con una capacidad de 21.000 t/a, integrada conjuntamente con las instalaciones de compostaje iniciales.

Actualmente, la instalación tiene una capacidad de tratamiento de 21.000 t/a, complementada con 4.000 toneladas de co-sustratos para la digestión y 4.000 toneladas transferidas a otras instalaciones, permitiendo así una mayor flexibilidad para recibir la fracción orgánica recogida selectivamente (FORM) generada en los municipios consorciados.

El Vallés Occidental también cuenta con el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR-Vallés), una planta ubicada en Vacarisses destinada al tratamiento previo de la fracción resto.

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