Si nos dirigimos a la opinión pública, probablemente encontremos un consenso general en torno a dos premisas innegables: el agua es un recurso esencial para la vida y, al mismo tiempo, un bien escaso cuya disponibilidad es limitada. Surge, por tanto, una pregunta crucial: ¿estamos traduciendo esta conciencia en acciones concretas? La situación climática actual, marcada por la creciente escasez de agua, está desencadenando graves problemas de estrés hídrico en múltiples regiones del mundo, lo que subraya la urgente necesidad de hacer una gestión sostenible de nuestros recursos hídricos. En esta coyuntura, emergen soluciones innovadoras para abordar estos desafíos, como son la reutilización y desalación de agua, tecnologías para el aprovechamiento de recursos hídricos alternativos, que son y serán cada vez más esenciales para satisfacer la creciente demanda de agua en regiones afectadas por escasez.
Entrevistamos a Domingo Zarzo, químico y doctor en Agua y Desarrollo Sostenible, presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR) y director de Innovación y Proyectos Estratégicos en Sacyr Agua. Durante la conversación, exploramos en profundidad el papel de los recursos hídricos no convencionales para mitigar el estrés hídrico y examinamos los principales retos que deben abordarse para promover su desarrollo en el contexto español. El experto nos brinda una visión sobre cómo estas tecnologías pueden contribuir al aseguramiento de un suministro sostenible de agua, protegiendo así uno de los recursos más preciados de nuestro planeta: el agua.
La península ibérica será una de las regiones con mayor impacto del cambio climático en los próximos años, con el consecuente aumento del estrés hídrico, ¿estará asegurada el agua para los diferentes usos?
La realidad es que no está asegurada, puesto que los efectos del cambio climático se intensificarán con el tiempo. Evidentemente, el suministro de agua para consumo humano está más o menos garantizado, pero en ningún caso será suficiente para otros usos como la agricultura o la industria.
En España, existen regiones con un estrés hídrico o un déficit hídrico histórico, como la Región de Murcia, parte de Andalucía o la Comunidad Valenciana, donde la falta de agua es más pronunciada, y este problema se agravará a medida que avancen los efectos del cambio climático y la sequía. Por lo tanto, debemos preocuparnos por lo que pueda suceder en los próximos años. Cada verano, en los últimos años, hemos visto los embalses al límite de su capacidad, lo cual también es bastante preocupante. Debemos tomar decisiones y actuar en consecuencia.
¿Qué papel juega la explotación de los recursos hídricos no convencionales, como el agua desalada o reutilizada, en este contexto?
El papel de los recursos hídricos no convencionales es fundamental. Estableciendo un orden de prioridad, en primer lugar debemos ser eficientes en el uso del agua y reducir su consumo. En segundo lugar, es imperativo evitar cualquier pérdida de agua y garantizar la seguridad de las redes de distribución. Luego, debemos hacer todo lo posible para reutilizar hasta la última gota de agua disponible. Y por último, en los casos en los que esto no sea suficiente, la desalación del agua se convierte en una solución muy importante.
En España, el 80% de la reutilización se concentra principalmente en las regiones mediterráneas y las islas. Debemos trabajar arduamente en otras regiones para concienciar y aumentar el porcentaje de reutilización. En cuanto a la desalación, es especialmente relevante en las zonas costeras, donde puede ser necesario suministrar agua adicional, sobre todo para la agricultura. Como mencionaba antes, el abastecimiento de agua potable está más o menos garantizado en la actualidad, pero debemos enfocarnos en implementar estos recursos no convencionales, especialmente para usos como la agricultura y la industria y prever mayores necesidades futuras.
"Nos preocupa que la desalación no siempre sea reconocida, desde la perspectiva europea, como una solución sostenible y necesaria para el abastecimiento de agua"
¿Las inversiones previstas en la planificación hidrológica para desalación y reutilización de agua serán suficientes para cubrir las demandas de agua en las zonas de mayor estrés hídrico? ¿El contexto normativo es adecuado para el desarrollo de estas soluciones?
En mayo se publicó el Real Decreto sobre medidas contra la sequía que prevé un aumento, pasando del 10% al 20%, en la reutilización de agua residual antes de 2027, lo que representa un incremento sustancial. Además, se contemplan ciertas inversiones tanto en la creación de nuevas plantas desaladoras así como en la ampliación de las ya existentes, como las de Águilas y Torrevieja, que se dedican principalmente a la agricultura. Por lo tanto, existen una serie de inversiones programadas; si serán o no suficientes dependerá también de cómo evolucionen los efectos del cambio climático y la sequía. No obstante, lo que es evidente es que estas inversiones son más que necesarias para el futuro.
El marco normativo, en términos generales es adecuado, aunque a veces insuficiente. En el ámbito de la reutilización, tenemos una nueva regulación europea sobre el uso de agua reutilizada en la agricultura, que no deja de ser un avance para la mejora de la calidad y la seguridad de las aguas; pero que presenta limitaciones, ya que no cubre todos los posibles usos.
Respecto a la desalación, no hay una normativa que afecte de manera directa, más que las regulaciones de agua potable, las cuales se cumplen sin problemas, tras algunos pequeños ajustes en temas tales como la remineralización. Sin embargo, existe una preocupación en relación con la Taxonomía Verde Europea, una lista elaborada por la Unión Europea que destaca las actividades que deberían ser financiadas prioritariamente como sostenibles. La desalación ha aparecido y desaparecido en diferentes versiones de esta lista debido a algunos parámetros técnicos exigidos, y en el último informe técnico está incluida. No obstante, existe la preocupación de que no siempre se reconozca la desalación como una solución sostenible y necesaria para el abastecimiento de agua desde la perspectiva europea.
Además de estas cuestiones normativas, existen barreras adicionales en España, como la falta de una tradición en la implementación de asociaciones Público-Privadas (PPP, por sus siglas en inglés) para la construcción de grandes desaladoras, a diferencia de otros países, donde las PPP son una fórmula convencional para garantizar inversiones privadas en proyectos de desalación de gran envergadura.
¿Qué modelos de éxito, dentro y fuera de España, destacaría como ejemplos a seguir para el desarrollo de la desalación y reutilización del agua?
Un gran ejemplo de éxito en la reutilización del agua a nivel mundial es la Región de Murcia, que se encuentra a la vanguardia con altos índices de reutilización. Allí se han implementado diversas plantas de tratamiento, incluyendo aquellas que utilizan membranas, entre otras tecnologías. También las Islas Canarias, Baleares y el resto de regiones mediterráneas tienen una larga tradición tanto en la reutilización del agua como en la desalación, siendo líderes a nivel mundial en el uso eficiente del agua y en la aplicación de recursos no convencionales.
Además, España ocupa el quinto lugar en el mundo en capacidad instalada tanto en desalación como en reutilización. Esto la convierte en un ejemplo a nivel mundial. A pesar de que algunos países internacionales son ampliamente reconocidos por su industria y marketing en esta área, España demuestra ser una potencia destacada. Cabe resaltar, además, que de las 20 empresas más grandes del mundo en el campo de la desalación, ocho son de origen español. En los proyectos de desalación o reutilización avanzada a gran escala, es común encontrar la participación de varias empresas españolas en las licitaciones.
"España ocupa el quinto lugar en el mundo en capacidad instalada tanto en desalación como en reutilización, lo que la convierte en un ejemplo a nivel mundial"
¿Qué palancas reclama la industria para seguir avanzando en el desarrollo de estos recursos?
En esencia, las principales barreras y, por lo tanto, las palancas para el avance de estos recursos se encuentran en el ámbito regulatorio. En el caso de la reutilización, estamos avanzando significativamente debido a la regulación europea que nos impulsa en esa dirección. Sin embargo, en el caso de la desalación, la creación de nuevos proyectos lleva mucho tiempo, especialmente en la obtención de permisos, sobre todo los ambientales, entre otros aspectos.
Imaginemos que existe una necesidad urgente de construir una planta desaladora. ¿Cuánto tiempo se requiere para llevarlo a cabo? El proceso de construcción en sí toma aproximadamente dos años, pero en muchos casos, el proceso de obtención de permisos puede demorar hasta cinco años o incluso más. En resumen, creo que debemos agilizar los procedimientos, asegurando que se realicen de manera adecuada y respetuosa con el medio ambiente. Además, considero que debemos fomentar la inversión privada mediante modelos de concesión que puedan acelerar los procesos.
"Las industrias de reutilización y desalación de aguas reclaman procedimientos más ágiles y más inversión privada mediante modelos de concesión"
La sostenibilidad ambiental y económica son algunos de los principales pilares para el desarrollo de las infraestructuras de desalación de agua de mar, ¿cuáles son los principales retos a enfrentar?
Si analizamos las áreas de investigación en el campo de la desalación, todas están orientadas hacia la sostenibilidad. En primer lugar, existen planes de descarbonización para que estas plantas funcionen con la mayor cantidad posible de suministro de energías renovables. Además, las tendencias actuales en investigación se centran en aspectos como el brine mining o minería de salmuera, esto es, la producción de sales y productos químicos a partir de las salmueras; la producción de energía a partir de gradientes salinos con las salmueras, la reutilización de membranas y otros componentes, la economía circular y por supuesto, el impacto socioeconómico de estas acciones. En resumen, en la actualidad, el enfoque principal en estas tecnologías es la sostenibilidad, más que el desarrollo de nuevas tecnologías o componentes.
A nivel tecnológico, y a través de un fuerte impulso de la innovación, la industria ha venido avanzando considerablemente ¿en qué se está trabajando y qué veremos en el futuro próximo? ¿cuáles son las tendencias de futuro en este ámbito?
En realidad, no se prevé un cambio tecnológico radical en la desalación, al menos en lo que respecta a las tecnologías fundamentales, como la ósmosis inversa. Sin embargo, como decía anteriormente, sí se están desarrollando enfoques para reducir el impacto de las salmueras a base del aprovechamiento de energía o de productos químicos. Además, la combinación de la desalación con fuentes de energía renovable y la mejora de la eficiencia energética son aspectos clave que se están abordando en la investigación y en el desarrollo de tecnologías en este momento.
En una entrevista publicada en 2022 en RETEMA a Alejandro Sturniolo, que en su momento ocupaba el puesto de Director Vicepresidente de ALADYR, destacaba la importancia de profundizar en el proceso de difusión y socialización de las tecnologías de desalación y reutilización. Estas soluciones no siempre están bien entendidas, y en muchas ocasiones existe desconocimiento sobre su impacto medioambiental y/o económico. ¿Cómo cree que la industria debe adoptar el reto de la comunicación?
Estoy completamente de acuerdo con mi colega Alejandro. Debe llevarse a cabo un esfuerzo significativo en la difusión de información. En el caso de la reutilización, todavía existe una parte de la población que siente aprehensión hacia el uso de agua que anteriormente fue residual. Por ejemplo, en algunos países como Singapur, Israel o California, se utiliza agua reutilizada para el consumo humano, mientras que en España esto está prohibido por ley, lo cual crea una percepción negativa, como si esta práctica fuera peligrosa o necesitara restricciones, lo cual no es el caso. Estas normativas no favorecen la comprensión y aceptación de la tecnología.
En cuanto a la desalación, enfrentamos un problema de politización en el cual algunas personas critican continuamente la desalación en diversos medios, basándose en tres típicos mantras, que son: que consume mucha energía, es costosa y dañina para el medio ambiente; a pesar de que esto no es cierto. Debemos trabajar intensamente en la educación, tanto para jóvenes como para medios de comunicación que no suelen tratar temas relacionados con el agua, y que a menudo se dejan llevar por opiniones en lugar de evidencia científica respaldada por estudios probados.
"Debemos trabajar intensamente en la educación, puesto que todavía existe una parte de la población que siente aprehensión hacia el uso de agua que anteriormente fue residual o que proviene del mar"
Por ejemplo, cuando la gente afirma que las desaladoras consumen mucha energía, solemos hacer algunas comparaciones: la energía requerida para producir agua desalada para una familia de cuatro personas durante un año es equivalente a la energía que consume su refrigerador o la energía consumida haciendo un “clic” en Google equivale a la de la producción de 0,12 litros de agua desalada. De esta forma, la gente suele comprender mejor las magnitudes. Si bien es cierto que las grandes desaladoras tienen un alto consumo energético en un punto específico, se debe contextualizar teniendo en cuenta la cantidad de agua que suministran a miles o millones de personas.
Lo mismo ocurre con el costo del agua. A menudo se percibe el agua como costosa, pero en España se utiliza en la agricultura, lo que indica que es sostenible económicamente para muchos cultivos. Estamos hablando de precios muy por debajo de un euro por metro cúbico, mientras que el agua embotellada en el supermercado cuesta alrededor de 500 € por metro cúbico. Estas magnitudes suelen ser poco comprendidas por la población en general y debemos esforzarnos por comunicar esta información.
Por otro lado, hay que hacer ver que el proceso de convertir agua de mar en agua potable es casi un milagro, y que además, está científicamente demostrado que no tiene ningún impacto ambiental detectable y que es asumible por la población. A muy pocos metros del punto de vertido del concentrado de las desaladoras, este ya vuelve a ser simplemente agua de mar, sin impacto detectable. La desalación es la única forma de generar un nuevo recurso hídrico, ya que la reutilización está limitada al agua residual disponible, mientras que el agua de mar es un recurso ilimitado.
¿Qué papel juegan las empresas españolas de desalación y reutilización en el panorama internacional?
Podríamos afirmar que España es una potencia líder, si no la principal, a nivel mundial en este campo. Contamos con empresas españolas de primer nivel, incluyendo a ocho de las veinte más grandes del mundo. No hablo solamente de las grandes empresas constructoras, sino que también engloba a toda nuestra industria, abarcando desde ingenierías hasta empresas de tamaño medio y pequeño. También debemos mencionar los grupos de investigación de universidades y centros de investigación públicos, que gozan de reconocimiento a nivel internacional. En resumen, se ha creado una industria con una amplia gama de componentes que son líderes en el sector, así como proveedores de diversos elementos, como filtros, bombas, entre otros. Esta industria no solo genera una riqueza significativa sino que también es ampliamente reconocida en el ámbito internacional.
"España es una potencia líder a nivel mundial en este campo. Contamos con empresas españolas de primer nivel, incluyendo a ocho de las veinte más grandes del mundo"
¿Que oportunidades nos brinda esta posición como primera potencia? ¿Cuál es la clave del éxito?
La clave del éxito radica, por supuesto, en la ejecución adecuada de las tareas. En España, la primera desaladora de Europa se construyó en 1964 en Lanzarote, marcando el inicio de la expansión de la industria española. Desde entonces, esta industria ha ido creciendo gradualmente, primero en las islas y luego en la península ibérica. Gracias al programa A.G.U.A., las empresas hemos logrado establecer sólidas referencias que nos han permitido expandirnos a nivel internacional con un conocimiento profundo y una gran fortaleza, siempre manteniendo altos estándares de calidad. Además, nuestro éxito se ha basado en la investigación, el conocimiento, la colaboración con universidades y proveedores pioneros. Hacer las cosas correctamente ha sido el factor esencial que nos ha permitido competir a nivel internacional.
¿Qué futuro le depara a la desalación y reutilización de agua?
En relación al futuro de la desalación y la reutilización del agua, es evidente que van a experimentar un crecimiento significativo debido a los efectos de la sequía y el cambio climático. Todavía existen 800 millones de personas en el mundo que carecen de acceso a agua potable y está claro que no podemos abastecer esta demanda con los recursos de agua ya existentes, de lo contrario, ya lo habríamos logrado.
Por lo tanto, es necesario un crecimiento sustancial en la desalación y la reutilización del agua. La tendencia actual sugiere que el crecimiento en la reutilización podría superar al de la desalación. De hecho, en la actualidad, ya estamos tratando un volumen mayor de metros cúbicos diarios de agua reutilizada en comparación con la cantidad de agua desalada.
"La reutilización y la desalación de agua van a experimentar un crecimiento significativo ya que no podemos abastecer la demanda de agua con los recursos hídricos existentes"
Además, se observa que, tanto en el presente como en el futuro, existe una mayor concienciación social por parte de empresas e instituciones sobre su huella hídrica. El cálculo de la huella hídrica y el establecimiento de metas para su reducción son prácticas cada vez más importantes. Las industrias ya están liderando esta iniciativa. El concepto de “Water Positive” está siendo adoptado por muchas empresas, lo que se traduce en que una empresa genera más agua de la que consume. Esto no solo impulsará la eficiencia en el uso del agua en la industria, sino que también fomentará el crecimiento del mercado de las tecnologías de desalación y reutilización.
Para finalizar, ¿desea lanzar un mensaje, recomendación o sugerencia para seguir avanzando en la reutilización y la desalación de agua?
Vuelvo a mi idea inicial y reitero la importancia de concienciar a las personas sobre el verdadero valor del agua. Debemos fomentar la eficiencia en el uso del agua, evitar el derroche, mantener nuestras redes de distribución en condiciones óptimas, invertir en sistemas de transporte de agua eficientes, reutilizar cada gota de agua posible y, cuando sea necesario, complementar con desalación para satisfacer todas nuestras necesidades actuales y futuras. Todo esto debe llevarse a cabo con una planificación adecuada. No podemos permitirnos esperar a que una sequía grave nos deje sin agua para tomar acción y comenzar un proyecto de desalación, ya que estaríamos más de cinco años retrasados. Debemos siempre planificar anticipándonos a nuestras necesidades futuras para trabajar desde ya.
"No podemos esperar a una grave sequía para tomar acción, debemos siempre planificar anticipándonos a nuestras necesidades futuras"
