Finalizadas las obras de la nueva planta de transferencia de Huelva tras una inversión de 3,4 millones de euros

Según informaciones de la Junta de Andalucía, ya se han dado por finalizadas las obras de la nueva estación de transferencia de RSU de Huelva. Esta estación dará servicio a 195.723 habitantes de 13 municipios del área de la capital onubense y su entorno. La edificación de esta instalación ha supuesto una inversión total de 3.464.020 euros.

La planta, situada en la finca La Alqueria, cuenta con una capacidad para gestionar unas 152.000 toneladas anuales de residuos, y será la encargada de tratar las basuras de los municipios de Huelva, Punta Umbría, Aljaraque, Gibraleón, San Juan del Puerto, Niebla, Trigueros, Lucena del Puerto, Beas, Rociana del Condado, Bonares, Moguer y Palos de la Frontera. Además se encargará asimismo de recepcionar, compactar y almacenar temporalmente los residuos urbanos para su posterior envío a la planta de recuperación y compostaje de Villarrasa. La infraestructura cuenta además con un muelle de descarga para los camiones, cobertizo para los contenedores, alumbrado público, redes hidráulicas, protección contraincendios, así como diferentes equipos electromecánicos.

Esta infraestructura se incluye en el área de influencia de la Planta de Recuperación y Compostaje de Villarrasa, donde se envían las más de 187.660 toneladas anuales de residuos que generan los 363.366 habitantes de los 28 municipios de la zona sur de la provincia onubense. En la actualidad, existen en esta provincia dos plantas de transferencia, una en Isla Cristina y otra en Almonte. Estas instalaciones son fundamentales para la logística y optimización en la gestión de los residuos, por lo que deben ubicarse en zonas donde confluya una gran generación de residuos y una fácil comunicación para el transporte.

Una instalación dentro del nuevo Plan de Gestión

La construcción de esta estación de transferencia se desarrolla en el marco del Plan Director Territorial de Gestión de Residuos no Peligrosos de Andalucía 2010-2019, que además de dotar de infraestructuras adecuadas a la comunidad autónoma, tiene entre sus objetivos preferentes la reducción en la producción de residuos, el fomento de la recogida selectiva como pieza clave en la gestión integral de la basura, su reciclaje y una cada vez mayor reutilización de la misma.