Estrategia de Sostenibilidad Enérgetica Gipuzkoa 2050
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La Estrategia de Sostenibilidad Energética de Gipuzkoa (ESEG) es clave para descarbonizar nuestra economía. Se plantea como objetivo reducir el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIS) en 2030 y llegar al 80% de reducción en 2050. Para ello, establece la sustitución de las energías fósiles para alcanzar una cuota de renovables del 80% y un aumento progresivo de la cuota de autoabastecimiento de Gipuzkoa.
Jose Ignacio Asensio: “el uso de las energías renovables, permite reducir el coste de aprovisionamiento de energía, su impacto ambiental y avanzar en la lucha contra la pobreza energética”. “La gestión de la demanda de energía es la principal palanca de cambio hacia una economía descarbonizada y competitiva”
El diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas Jose Ignacio Asensio y la directora de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa han presentado esta mañana la “Estrategia de Sostenibilidad Energética de Gipuzkoa 2050”, la hoja de ruta que recoge los objetivos, acciones, hitos y plazos temporales que culminarán en la aprobación del Decreto Foral sobre Sostenibilidad Energética de Gipuzkoa. En la actual coyuntura de necesidad de reactivación de la realidad socio-económica, esta estrategia plantea el marco necesario para articular las políticas y planes hacia la reconstrucción de una economía baja en carbono y sirve como referente a todos los actores públicos y privados cara a activar la acción climática y minimizar los impactos negativos para el Medio ambiente y la sociedad.
Con la ESEG 2050, Gipuzkoa responde al Acuerdo de París, que hace un llamamiento a las entidades locales para aumentar su ambición en materia de reducción de emisiones, y se alinea con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas (ODS 7-Energía Asequible y no contaminante, y ODS 13- Acción por el clima). La estrategia presentada también favorece la objetivo vasco recogido en la Ley 4/2019, de Sostenibilidad Energética de la CAPV, que establece los pilares normativos para la sostenibilidad energética en los ámbitos de las administraciones públicas vacas y del sector privado y los principales objetivos en cuanto a la reducción de emisiones y prevención de la vulnerabilidad energética.
En la actualidad, en lo que respecta a las emisiones GEI, Gipuzkoa lleva algunos años en la senda del decrecimiento, con descensos del -4,9% respecto a 2017, y -24,2% respecto a 2005. La nueva estrategia pretende acelerar dicha reducción al 40% en 2030, y a un 80% en 2050. La mayor parte de las emisiones GEI con origen en las actividades humanas proceden de los procesos de combustión asociados a la producción, transformación, distribución y consumo de energía, en el transporte, industrias, empresas, viviendas, comercios y servicios. De esta manera, es evidente que el consumo de energia está muy ligado a la coyuntura económica y desde el 2012 lleva fluctuando en niveles muy parecidos con incrementos y descensos atribuidos a sectores concretos. Como dato negativo, el sector del transporte, que siendo el causante de casi la mitad de las emisiones (46%) sigue aumentado año tras año desde 2012. Hay que teenr en cuenta que un 99,1% del consumo energético de este sector es debido al transporte por carretera, y que el 93% de los combustibles de los vehículos que utilizamos son derivados del petróleo. En el lado positivo, nos encontramos el sector industrial y su aumento de eficiencia energética en el periodo de referencia. En conjunto, la intensidad energética de la economía en Gipuzkoa (si dividimos el consumo energético entre nuestro PIB) va mejorando, habiéndose reducido en un 22% desde 2010.
En esta coyuntura, el diputado de Medio Ambiente ha recordado que el objetivo de la Estrategia de Sostenibilidad Energética de Gipuzkoa 2050 es implantar un modelo energético territorial basado en la gestión eficiente de la demanda de energía, “la gestión de la demanda de energía es la principal palanca de cambio hacia una economía descarbonizada y competitiva. Es precisamente la reducción de la demanda, en combinación con el uso de las energías renovables en sustitución de las fuentes fósiles, las que nos permite avanzar hacia los objetivos de reducción del coste de aprovisionamiento de energía, de reducción del impacto ambiental, y de incremento de la seguridad energética, de la forma más económica posible”
En este contexto, desde el punto de vista socio-económico, hay que recordar que España en 2017 se situaba en la sexta posición del ranking de países de la UE-28 con un precio más elevado de la electricidad y en el tercer puesto en lo tocante al gas natural. Esto afecta a todos los sectores, pero si nos fijamos en el residencial, ese mismo año un 21,5% de los hogares de Gipuzkoa (63.500 hogares) se encontraban en una situación de pobreza energética. Por eso, prevenir la pobreza y vulnerabilidad energética, y generar un marco legal que confirme la seguridad energética a toda la iudadanía, es uno de los principañes obejtivos de ESEC 2050: El dpituado gforal Asensio ha recordado que “debeemos erradicar alpobreza energética en todos los sectores de consumo, y para ello, hay que empoderar a la ciudadanía guipuzcoana, ayudándola a conocer y asumir su nuevo rol en el centro del sistema energético”
En cuanto a la vulnerabilidad energética a escala territorial, la dependencia energética de Gipuzkoa hacia el exterior es de un 92,77% y, por tanto, nuestro autoabastecimiento es solo de un 7,23%. La ESEC2050 tiene entre sus objetivos aumentar la capacidad territorial para producir energía primaria renovable. A través del modelo de generación distribuida de energía para autoconsumo en edificios y unidades de actuación urbanística, en base a la utilización de las fuentes renovables y otras tecnologías de sostenibilidad energética de apoyo (rehabilitación energética de edificios, movilidad eléctrica, almacenamiento y micro-redes) con modelos de implantación sostenibles, técnicamente solventes, económicamente rentables, socialmente compartidos, compatibles con la biodiversidad y el mantenimiento de la resiliencia del territorio, y bajo modelos de negocio con un reparto equilibrado –público, colectivo y privado- de rendimientos.
Finalmente, hay que destacar la mejora de nuestra cuota de renovables en consumo (18,71%) en el periodo 2010-2018. Este indicador refleja la proporción del origen renovable de la energía que utilizamos (sea producida por nosotros mismos o comprada al exterior) respecto del total del consumo. Como objetivo, la estrategia de sostenibilidad energética 2050 pretende llegar a una cuota de renovables del 80% para 2050.
El proceso de tramitación de la estrategia dará comienzo a principios del próximo mes de octubre con el procedimiento de consultas de la Evaluación Ambiental Estratégica, con la remisión del documento Borrador del Proyecto a todas las administraciones competentes e interesadas (ayuntamientos, agencias de desarrollo económico comarcal, Gobierno Vasco, y otros numerosos agentes). Posteriormente, se elaborará el Proyecto que se someterá a exposición pública, a un Proceso de Deliberación Participativa con numerosos agentes locales y a la Evaluación de Impacto de Género. Está previsto que la Estrategia se apruebe como Decreto Foral por parte de Consejo de Gobierno en julio de 2021.