El gas de síntesis renovable precisa de una hoja de ruta propia
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El syngas o gas de síntesis es un vector energético clave para descarbonizar el sector industrial en nuestro país, que de momento no aparece explícitamente considerado en los planes para la energía renovable en España, y para cuyo impulso es conveniente establecer una hoja de ruta para los gases renovables con objetivos y propuestas concretas.
En esto coinciden los cuatro tecnólogos españoles expertos y representantes de empresas que proveen soluciones tecnológicas en gasificación de biomasa, que conformaron el panel de ponentes del webinario AVEBIOM_innova, moderado por José Antonio Lacal, responsable de I+D+i de la consultora BIOLIZA, y Daniel García, responsable de innovación de AVEBIOM.
En el evento, celebrado el pasado el 26 de enero de 2023 y organizado por la Asociación Española de la Biomasa en colaboración con la Red de Intercambio de Prácticas Innovadoras con Biomasa – INtercamBIOM (proyecto BRANCHES), se trataron aspectos prácticos para poner en marcha nuevos proyectos de gas renovable con biomasa sólida ante una sala virtual de 180 personas.
La gasificación de biomasa no es un sueño, sino una realidad: 7 plantas en España
El gas renovable obtenido por gasificación de biomasas sólidas es una de las vías habilitadoras para descarbonizar el sector industrial y reducir la dependencia del gas natural en múltiples aplicaciones. Relativamente poco conocida y a veces considerada inmadura o no confiable, la tecnología alberga un enorme potencial y una demostrada viabilidad como muestran las plantas repartidas por toda Europa y también las siete instalaciones que funcionan ya en nuestro país.
El MITECO ha evaluado la disponibilidad actual de biogás y biomasa sólida para usos energéticos (1.600 ktep/año y 10.000 ktep/año, respectivamente) y ha definido unos objetivos mínimos de crecimiento para cada tecnología para 2030 en el PNIEC y Hoja de Ruta del Biogás (650 ktep/año para el biogás y 3.000 ktep/año para la biomasa sólida).
Daniel García señala que “no existe un objetivo para el gas de gasificación, aunque éste podría ser remarcable: si se le asignara el rol de cubrir el 10% del objetivo en bioelectricidad y biocalor para 2030, su contribución podría llegar a los 200 ktep/año, valor próximo a las cifras alcanzables que sugiere para España el reciente estudio “A Gas for Climate (Biomethane production potentials in the EU)”.
Este estudio indica un potencial factible de gasificación de 0.3 billones de m3 de syngas eq. a partir de gasificación para 2030 en España, que equivaldría a un objetivo de 238 ktep.
Distintas soluciones tecnológicas disponibles para sustituir el gas natural u obtener bioproductos de alto valor añadido
Las empresas participantes facilitan soluciones tecnológicas para obtener gas de síntesis en diferentes usos, desde la generación térmica por combustión en calderas industriales a su uso en motores de cogeneración; aparte de obtener como coproductos del proceso fracciones líquidas (bio-oil) o sólidas (biochar) de importante valor añadido.
Sus referencias de proyectos en marcha acreditan la viabilidad de la gasificación para generar gas renovable y para resolver en muchas ocasiones la valorización de materiales orgánicos, incluso residuos, sin uso actual.
Si bien el gran relieve que está tomando el biometano beneficia colateralmente al sector del gas renovable de gasificación, la resolución administrativa y de concesión de permisos para los nuevos proyectos aún precisa de al menos uno o dos años. Además, no existen programas específicos dotados con fondos para apoyar este tipo de proyectos y, en ocasiones, los mecanismos de apoyo a la descarbonización con combustión no permiten fomentar proyectos de gasificación.
José Antonio La Cal, socio de Bioliza y responsable de la pionera instalación de gasificación de orujo graso seco en Aceites Guadalentín, subraya que “la gran losa que limita la expansión de la gasificación es la falta de confianza y de interés por su desarrollo, lo que podría revertirse dotando al gas de gasificación de un objetivo enmarcado en una hoja de ruta para los gases renovables en España”.
A pesar de las actuales limitaciones de índole burocrática, está claro que muchas industrias que deseen desligarse del gas natural encontrarán en la gasificación de biomasa sólida una consistente solución para conseguirlo aprovechando las innumerables ventajas que comporta en términos de versatilidad, flexibilidad, eficiencia energética, facilidad de operación y competitividad.