Doñana: sequía y abuso de las aguas subterráneas, la receta contra la biodiversidad
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En Doñana se realizan miles de investigaciones diversas y trabajan otros tantos especialistas. Últimamente la prensa en particular se interesa con la sequía debido a las declaraciones de sequía tanto en Andalucía como en toda España pero precisamente en el Día Mundial del Agua, centrado en las aguas subterráneas, hemos querido profundizar más en esta problemática. Entrevistamos a Carmen Díaz Paniagua, investigadora del Departamento de Ecología de Humedales, Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC).
¿Cuál es la problemática que se enfrenta ahora mismo en las lagunas de Doñana?
Para entenderlo hay que saber que Doñana, aunque se entienda como marismas, es más arena que agua. El parque posee dos o tres lagunas permanentes que se encuentran sobre arcillas (impermeables) y muchas lagunas estacionales instaladas sobre arena (permeable) que se nutren de las aguas subterráneas que a su vez, beben de las lluvias, pero esas lagunas estacionales en verano se secan por efecto de la evaporación.
Durante la parte del año que tienen agua, albergan una gran cantidad de vegetación y animales muy importantes, algo que hasta hace poco se ha menospreciado, considerando estas lagunas como malas porque tenían mosquitos. Hace más de dos décadas sabemos que son unos hábitats muy importantes porque son característicos del área mediterránea y porque tienen especies muy particulares, especies que siendo acuáticas aguantan la desecación. Ahora mismo son hábitats prioritarios de la Unión Europea, lo que quiere decir que hay que protegerlos.
En Doñana tenemos el mejor sistema de lagunas temporales de Europa gracias a que está dentro de un parque nacional, las demás que no tuvieron tanta suerte se han extinguido. En 2010 hicimos una cartografía y dentro de lo que es el parque nacional contabilizamos 3000 lagunas pequeñas, someras, muy importantes para la conservación de los anfibios que usan las lagunas para reproducirse, entre otras muchas especies.
¿Cuál es la relación entre las lagunas de Doñana y las aguas subterráneas?
La relación es total, sin acuíferos no hay lagunas. El agua subterránea tiene un nivel freático que solía ser estable, hace años sabíamos que si llovían 200mm al año, las lagunas empezarían a llenarse, pero eso ya no es así. Esa capa freática cada vez está más baja porque el acuífero está afectado porque se saca agua de él.
¿Por qué los acuíferos cada vez están más bajos?
Porque se hacen extracciones y porque no llueve tanto como para reponer todo lo que se saca. Llevamos un periodo sin grandes lluvias desde 2009, algo que en un ecosistema mediterráneo es bastante normal, ya había sucedido y se había recuperado, pero a partir del 2000 las lagunas ya no se recuperan, el acuífero cada vez tiene los niveles más bajos.
El verdadero problema es que además de la gran variabilidad en precipitaciones en esta zona, ahora se suma lo que se saca para regadíos. Desde los años 80 se ha promovido el desarrollo de la agricultura de los frutos rojos en toda la zona colindante a Doñana.
En este artículo muestro una serie de gráficos en los que se puede apreciar el número de invernaderos construidos, un número que no para de crecer y a la vez, también se ve cómo baja la cantidad de agua.
Por una parte hay una gran extracción de agua que va a toda la zona colindante que están cultivando y después otra afección que tiene es que las principales lagunas de Doñana, que son las peridunares donde se encuentran las únicas permanentes, están al lado de Matalascañas que se abastecen mediante pozos que sacan agua del acuífero.
Mirando los datos de la confederación hidrográfica del Guadalquivir (CHG), hay grandes zonas secas, conos de depresión, precisamente en las zonas en las que hay más cultivos. Esto es algo que se sabe desde hace mucho tiempo.
También hay que mencionar que en el año 2000, se hizo un campo de golf y debido a esa extracción se secaron dos de las principales lagunas, algo que sigue afectando todavía a pesar de que en 2017 se cerró el campo de golf. Se suman las extracciones, hay un declive general de todos los acuíferos.
¿Hace cuánto?
Esto es muy triste: cuando en 2008 se secó una de las principales lagunas por el campo de golf buscamos bibliografía a ver si alguien había alarmado sobre esta posibilidad anteriormente y encontramos que desde el año 1988 una misión de la UNESCO señalaba con datos del IGME que los niveles empezaban a bajar a causa del abastecimiento de Matalascañas y que los descensos del acuífero ponían en peligro los humedales de los arenales de Doñana.
Desde ese año hasta ahora poco se ha hecho y eso que los informes de la CHG año tras año señalaban que la situación del acuífero era preocupante. Existen estudios de los años 90 hechos por investigadores hidrogeólogos, también un informe del estudio del acuífero profundo, informes hechos por ecólogos, otros por ingenieros de la facultad de montes de Madrid y todos ellos decían que la situación era mala, alarmante, y denunciaban la situación de los humedales de las arenas de Doñana. Nunca se ha hecho nada.
¿Qué está pasando últimamente?
Hace dos años se puso una denuncia por parte de WWF en el Tribunal de Justicia de las Cortes Europeas denunciando el estado de Doñana. Desde Europa ya le estaban poniendo advertencias al gobierno español, y no sé si influenciado por eso y por la cantidad de informes que hemos presentado a los consejos de participación desde hace mucho tiempo, parecía que por fin se iba a intentar conservar ese acuífero gracias a la aprobación del Plan de la Corona Forestal.
Este plan de la CHG pretendía intentar revertir la situación a la de 2004, que pese a no ser la ideal, es mejor que cómo está ahora.
¿En qué consistían esas medidas?
Sobre todo en cerrar pozos, dejarlos solo con los que estaba en situación legal hasta el año 2004. En esa época ya había cultivos de fresas, pero no tantísimos como hoy en día, ha habido un incremento bárbaro. En ese crecimiento hay gente que tiene licencia y concesiones y gente que no.
El problema de Doñana es que el agua está ahí y si nadie te ve, tú haces un pozo y sale agua sin más, algo que durante muchos años no se ha vigilado e incluso algunos agricultores se han apropiado de tierras que eran montes públicos.
¿Es legal ahora mismo la situación?
No y el Plan de la Corona Forestal iba a poner orden, dejando exclusivamente los cultivos que estuvieran legales en 2004, pero la nueva propuesta pretende legalizar la propiedad de las tierras a quienes se han apropiado de ellas sin darles acceso a agua (eso depende del gobierno central) pero sí les otorgarían la clasificación de terreno regable.
Esto es un paso atrás, teníamos una promesa de intentar revertir la situación a cómo era antes, pero una legalización de más zonas de cultivo sobre el propio acuífero del que se alimentan todas las lagunas aunque no les des acceso al agua, es una bomba de relojería.
No hay agua para todos, no hay agua para las lagunas, ¿cómo va a haber para aumentar la zona regable?
¿Ahora mismo la situación es reversible?
A lo mejor puede volverse a poner el agua, pero las especies que se han perdido se habrán perdido para siempre. Doñana contiene una vegetación acuática muy importante, tiene especies que ya solo las hay ahí. Hablamos de un sistema de lagunas temporales que lo que contienen son especies raras y protegidas para las cuales este es el punto más meridional de su área de distribución y si se pierde este punto su área de distribución quedaría muy reducida y se incrementarían las necesidades de protección de esas especies.
¿Qué habría que hacer para que Doñana vuelva a ser lo que fue?
Es posible que no pueda volver a serlo nunca, llevo viendo lagunas mucho tiempo y ahora cuando voy a muestrear veo que las lagunas no están, no es que estén secas, sino que se han convertido en pinar o matorral.
Habría que intentar el Plan de la Corona Forestal, controlar las extracciones y dejar de demorarlo: cada año es importante.