Cullera avanza hacia la gestión hídrica inteligente con una inversión de 1,5 millones de euros

Cullera y la empresa mixta Aigües de Cullera pondrán en marcha antes de junio de 2026 un ambicioso plan para mejorar la eficiencia, sostenibilidad y digitalización del ciclo urbano del agua. La iniciativa, bajo el nombre Cullera turística y sostenible, ha sido adjudicada en la segunda convocatoria del PERTE de Digitalización del Agua impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Con una inversión total cercana a los 1,5 millones de euros, el proyecto cuenta con una ayuda de 1,2 millones procedente de fondos europeos, lo que supone el 81,9 % del presupuesto total. El objetivo: transformar digitalmente toda la gestión hídrica del municipio, desde la captación hasta el saneamiento, garantizando un uso eficiente y adaptado a las peculiaridades de un municipio costero y turístico.

Gestión eficiente en un entorno turístico y ambientalmente frágil

Cullera afronta una alta estacionalidad en el consumo de agua, que puede llegar a triplicarse en los meses de verano debido a la presión turística. Además, se trata de un entorno con un elevado valor ecológico, que incluye el Parque Natural de l’Albufera, el litoral del río Xúquer y el paraje del Estany de la Ribera Sud.

Por ello, el plan contempla una gestión multicriterio del recurso hídrico, donde confluyen criterios de garantía de suministro, sostenibilidad, eficiencia energética y protección del medio ambiente.

Entre las actuaciones previstas se encuentran:

• Elaboración de planes y estudios técnicos.
• Sensorización de infraestructuras para un control en tiempo real del estado del agua.
• Instalación de contadores inteligentes con telelectura.
• Incorporación de sistemas inteligentes de riego en zonas verdes.
• Generación de energía fotovoltaica para autoconsumo en instalaciones del ciclo del agua.
• Mejora e integración de herramientas digitales existentes.

Impactos esperados: ahorro de agua y reducción de emisiones

El PERTE beneficiará a una población media de casi 49.000 habitantes, que se incrementa significativamente en temporada alta. Las actuaciones se extenderán por todo el término municipal, incluyendo el casco urbano, las playas de Sant Antoni, Dosser, Marenyet y otras urbanizaciones.

Entre los resultados esperados, se prevé una reducción mínima del consumo de agua del 8 %, así como una disminución del 12 % en el consumo energético, lo que contribuirá directamente a reducir la huella de carbono del sistema hídrico.