Biofiltros: una solución sostenible para el tratamiento de olores
BURÉS PROFESIONAL transforma los residuos vegetales en forma de biomedio para los microorganismos para tratar los olores no deseados en todo tipo de instalaciones industriales
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Habitualmente se suele tratar la poda y los restos vegetales mediante la vía del compostaje, transformando estos residuos en compost vegetal para darle una segunda vida. Desde hace ya unos años BURÉS PROFESIONAL le da otra dimensión a la valorización de estos residuos en forma de biomedio para los microorganismos para tratar los olores no deseados en fábricas, estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y plantas de tratamientos de residuos orgánicos (PTR).
El camino empieza en los campos, parques y jardines, donde se realizan actividades de poda de árboles y arbustos, así como la gestión de árboles completos con sus cepas y raíces. Estos residuos vegetales son transportados hasta las plantas de compostaje de BURÉS PROFESIONAL, situadas en Girona (Vilablareix y Castelló d’Empúries), Barcelona (Sant Boi de Llobregat y Castelldefels) y Segovia (Escarabajosa de Cabezas).
Con el fin de mejorar esta colonización de microorganismos en BURÉS PROFESIONAL se realiza un proceso de inoculación inicial de estas bacterias dejando el biofiltro listo para ser usado y actuar de inmediato. La porosidad de este material leñoso promueve también esta proliferación.
Los biofiltros de olores se utilizan en una variedad de aplicaciones, desde instalaciones industriales hasta plantas de tratamientos de aguas residuales y vertederos. En estas ubicaciones, ayudan a mitigar los olores molestos liberados durante los procesos de producción o descomposición como son el olor a sulfhídrico, amoníaco o compuestos orgánicos volátiles COV’s, mejorando así la calidad del aire en las proximidades de las plantas.
El viaje de la poda desde los árboles hasta el biofiltro de olores es un testimonio del compromiso de BURÉS PROFESIONAL y VERD RECYCLING con la innovación en la gestión de residuos y mejora del medio ambiente. Al convertir los deshechos vegetales en una herramienta para la purificación del aire, la región no solo reduce su huella ambiental, sino que también promueve un entorno más saludable y sostenible para sus ciudadanos.
