Así funciona un sistema de alerta temprana ante inundaciones “imposibles”

Partiendo de una red de monitorización de puntos críticos de inundación, estas herramientas evalúan el riesgo y comunican el peligro a la población
19-11-2024
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El concepto “inundaciones imposibles” describe episodios de inundación que superan registros previos y se perciben socialmente como totalmente improbables. Sin embargo, la ciencia nunca cataloga como “imposible” ningún episodio cuando hay un riesgo, por muy excepcional que pueda considerarse. Obviar la posibilidad de ocurrencia de este tipo de fenómenos puede provocar situaciones para las que la sociedad no está preparada.

Estas catástrofes se deben a diferentes tipos de causas:

  • Causas físicas: variación de uso del suelo, intervenciones hidráulicas, humedad del suelo, intensidad de precipitación.

  • Causas psicológicas: desconocimiento del riesgo, falsa sensación de seguridad.

  • Causas socioeconómicas: aplazamiento de la aplicación de medidas de mitigación de inundaciones por subestimación del riesgo en periodos en los que no se producen y sobrestimación después de una inundación.

 

 

Imágenes de Satélite donde se aprecian las inundaciones causadas por la dana en Valencia

Imágenes de satélite de antes (arriba) y después (abajo) de las riadas e inundaciones causadas por la dana del 29 de octubre en Valencia. ESA

 

Soluciones locales y basadas en la naturaleza

En este contexto, es ineludible el trabajo interdisciplinar e interadministrativo para abordar este reto, en el que planificación territorial, tecnología, educación y formación deben ser los pilares en la gobernanza sobre el riesgo de inundación.

La geografía, como ciencia que analiza el territorio, debe desempeñar un papel sustancial aplicando soluciones locales y basadas en la naturaleza para la prevención o mitigación de inundaciones.

Las soluciones locales son aquellas adaptadas a las características particulares de la sociedad, su economía y entorno físico e, involucrando a la totalidad de la comunidad para mitigar riesgos, mejorar su resiliencia y fomentar su desarrollo socioeconómico. Por su parte, las soluciones basadas en la naturaleza son estrategias que utilizan los procesos naturales para reducir riesgos de inundación utilizando determinadas características ecosistémicas como amortiguadores frente a eventos extremos.

En regiones mediterráneas, la ciencia reconoce como soluciones locales óptimas la restauración de prácticas tradicionales de conservación del suelo y agua, como las terrazas agrícolas construidas con técnicas de piedra en seco. Estas estructuras, comunes en paisajes culturales mediterráneos, han ayudado durante siglos a prevenir la erosión y a ralentizar la generación de escorrentía, mitigando la magnitud de los picos de caudal. La degradación actual de estas estructuras genera alteraciones en las dinámicas hidrosedimentarias de las cuencas, incrementando el riesgo de inundación.

Igualmente, las soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración y conservación de los bosques de ribera, evitan inundaciones, ofreciendo otros servicios ecosistémicos. Este efecto contrasta con la percepción que vincula limpieza y reducción de riesgo de inundación a su eliminación.

 

Los sistemas de alerta temprana

Además, es fundamental definir cómo anticipar y comunicar eficazmente la inminencia de una inundación. Para ello, los sistemas de alerta temprana son un componente imprescindible de las estrategias locales de gestión del riesgo.

Su objetivo principal es emitir avisos cuando una inundación es inminente o ya está ocurriendo, comprendiendo cuatro elementos básicos interrelacionados:

  • Evaluación y conocimiento del riesgo de inundación.

  • Vigilancia, previsión de peligros y servicio de alerta.

  • Difusión y comunicación del riesgo.

  • Capacidad de respuesta.

Este sistema multifuncional mejora la preparación de las comunidades frente a fenómenos extremos, tanto en términos de alerta como de comprensión del riesgo y de capacidad de respuesta.

La creación del Observatorio de Riesgos Naturales y Emergencias de las Islas Baleares (RiscBal) ha supuesto un hito en la concepción integral de la prevención y gestión de riesgos naturales. Constituye un entorno de innovación y transferencia de conocimiento científico único entre instituciones científicas, políticas, cuerpos de emergencia y comunidades locales.

Por ejemplo, los municipios colaboran con RiscBal en la construcción y mantenimiento de la infraestructura de prevención de inundaciones, asegurando una respuesta municipal eficiente a los avisos, esencial en cuencas pequeñas y abruptas donde el tiempo de respuesta es muy reducido.

Los miembros del equipo de RiscBal hemos desarrollado RiscBal-Avisos, un avanzado sistema de alerta temprana multirriesgo en tiempo real, que combina datos observados y de modelización, a partir de la red de monitorización RiscBal-Control, con 55 estaciones hidrométricas y 29 estaciones meteorológicas ubicadas en puntos críticos de inundación tales como la ciudad de Palma y su área metropolitana.

 

Esquema conceptual de la monitorización, modelización y flujo de datos para la generación de avisos en RiscBal. Los autores, CC BY-SA

 

Mapa de las estaciones RiscBal-Control desplegadas en las Islas Baleares para la gestión del sistema de alertas temprana RiscBal-Avisos. RiscBal, CC BY-SA

 

¿Cómo mejorar estas herramientas?

Muchos son los retos por afrontar para construir una herramienta más eficaz, requiriendo de alta precisión en la monitorización y pronóstico de inundaciones, mediante modelos estadísticos y plataformas de inteligencia artificial que manejen gran cantidad de datos en tiempo real.

Las alertas deben comunicarse rápida y efectivamente a través de redes de comunicación estables en situaciones adversas. Además, la respuesta de la comunidad puede verse afectada por desconocimiento o falta de confianza en el sistema, reduciendo su efectividad. Es común la falta de percepción del riesgo o de interpretación de cómo actuar, lo que hace que las acciones de divulgación sean esenciales.

Finalmente, es clave asegurar una buena comunicación entre los actores implicados, desde la esfera política de toma de decisiones hasta la ciudadanía. Únicamente así se ofrecerá una respuesta óptima en prevención y gestión de catástrofes.

Como sociedad, debemos acostumbrarnos a vivir bajo el riesgo de inundación con una cultura del riesgo basada en nuevas herramientas de gestión territorial y la optimización de sistemas de alerta temprana. Solamente de esta manera podremos prepararnos para afrontar la próxima inundación “imposible”.


 

Artículo de Joan EstranyJosep FortesaJulián García ComendadorMaurici Ruiz Pérez y Miguel Tomás Burguera; Universitat de les Illes Balears.

Este artículo ha sido escrito en colaboración con Josué Díaz, Joan Pol y Antoni Bernat, de la Direcció General d’Emergències i Interior, Govern de les Illes Balears.

 

 

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