La metrópolis de Barcelona aprueba una estrategia integral contra el déficit hídrico
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El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado, durante el Pleno del Consejo Metropolitano, el Plan estratégico del ciclo integral del agua (PECIA), la hoja de ruta para reducir el déficit hídrico que podría sufrir la metrópolis de Barcelona, con un objetivo fijado en el año 2050. La puesta en marcha del PECIA supone que, por primera vez, una administración de ámbito local plantee actuar de forma integral sobre todo el ciclo del agua, desde la captación hasta las fases finales del saneamiento.
El PECIA convivirá con las planificaciones hidrológicas del resto de administraciones en todos los ámbitos, y quiere situar al AMB como un agente activo en la toma de decisiones para preservar un recurso imprescindible. Las medidas y propuestas planteadas son complementarias a las de la Directiva Marco del Agua de la UE, el Plan Hidrológico Nacional del Gobierno del Estado y el Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Catalunya 2022-2027.
El documento final es el resultado de un proceso participativo coordinado por el AMB en el que se han implicado 87 organismos, entre los que se encuentran los 36 municipios metropolitanos, otras administraciones, universidades, entidades ecologistas, empresas gestoras del ciclo del agua, expertos en la materia y representantes de la ciudadanía. La aprobación definitiva se ha hecho estimando parte de las alegaciones que algunos de estos actores han realizado durante la exposición pública posterior a la aprobación inicial, que tuvo lugar el 24 de febrero de 2022.
Escenario futuro y objetivos del PECIA
Según prevé el documento, en 2050 podría existir un déficit hídrico de agua potable en la metrópolis de aproximadamente 130 hm3/año. El objetivo principal del PECIA es evitar esta situación buscando la obtención de recursos de fuentes alternativas, como por ejemplo la reutilización de agua mediante la regeneración en estaciones regeneradoras de agua (ERA).
El plan del AMB está basado en 5 retos principales a abordar:
- Aumentar la garantía de abastecimiento y potenciar la eficiencia de los sistemas
- Aumentar la resiliencia del ciclo del agua
- Contribuir a la mejora de la calidad de las masas de agua
- Adecuar los sistemas actuales a los requerimientos futuros
- Mejorar la gobernanza, la gestión, el conocimiento y la transparencia
Los 5 retos se desgranan en 74 actuaciones distintas, que comprenden medidas para la reducción de consumos y para la obtención de nuevos recursos. En la aprobación final del documento también se ha diferenciado entre medidas, que el AMB aplicará directamente puesto que tiene la competencia, y propuestas, que se elevarán a la administración competente en cada caso.
Aumentar la cantidad de recursos
El PECIA plantea una importante inversión en nuevas infraestructuras que permitan incrementar la cantidad de agua disponible.
En el escenario actual, las principales infraestructuras metropolitanas del ciclo del agua están ubicadas en el ámbito del río Llobregat. Por ello, el PECIA plantea un aprovechar más la otra gran vía fluvial metropolitana, el Besòs, y equilibrar la presión entre ambos sistemas. El nuevo plan prevé la construcción de una nueva planta potabilizadora (ETAP) en el Besòs, que permita la captación de recursos de este río. También prevé la construcción de una nueva estación de regeneración de agua (ERA) en el Besòs, similar a la que ya funciona en el ámbito de la depuradora de El Prat de Llobregat. Esta instalación permitiría obtener un agua de calidad superior, apta para ser bombeada aguas arriba del Besòs para mantener sus caudales ecológicos.
Estas medidas permitirían diversificar las fuentes de abastecimiento, ya que se aprovecharía una fuente de recursos que actualmente apenas se utiliza, garantizando los recursos.
El paquete completo de medidas va acompañado de una importante inversión económica. El presupuesto total del plan oscila entre 2.100 y 2.400 millones de euros. De éstos, 132 M€ se destinarán a la construcción de las nuevas infraestructuras.
Regeneración de agua
El uso de agua regenerada es ya una realidad. El volumen de agua reutilizada en el territorio se ha multiplicado por 15 en 4 años, pasando de 3,8 hm3 en 2018 a más de 56 hm3 en 2022, el equivalente al 25 % del consumo de agua potable de toda la metrópolis o al 50% de las necesidades anuales de la ciudad de Barcelona. Algunos de los proyectos, previstos por el PECIA, que ya están en marcha son: la aportación adicional de agua regenerada al río Llobregat, para que sea captada por la ETAP de Sant Joan Despí y refuerce el abastecimiento urbano del territorio metropolitano; la aportación al tramo final del río para el mantenimiento del caudal ecológico, y la inyección en el acuífero profundo. De cara al futuro, se prevé un proyecto de red de distribución de agua regenerada en el polígono de la Zona Franca y en el barrio de la Marina del Prat Vermell y el suministro de este tipo de recurso a Sant Cugat, Cerdanyola y la UAB, entre otros.