AEBIG insta a aumentar la ambición del PNIEC en la producción de biometano para cumplir con metas europeas

La Asociación ha analizado la actualización del PNIEC, y solicita un objetivo específico de biometano para 2030, alineado con las recomendaciones europeas, para potenciar la producción y reducir emisiones en España
Entidad
27-09-2024

La Asociación Española del Biogás (AEBIG) analiza la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, destacando la necesidad de que España eleve su ambición en la producción de biometano, en consonancia con los objetivos de la Unión Europea.

En primer lugar, es imperativo establecer un objetivo específico de biometano para 2030, similar al que poseen otros países con un desarrollo más avanzado en este sector.

 

Aunque el PNIEC propone un objetivo de 20 TWh de biogás para 2030, se estima que, en el mejor de los casos, solo se alcanzarán 12 TWh de biometano, lo que representaría menos del 3% de la demanda total. Esta cifra queda muy por debajo del objetivo del 10% establecido por el plan RePowerEU de la Unión Europea.

 

Aunque el PNIEC propone un objetivo de 20 TWh de biogás para 2030, se estima que, en el mejor de los casos, solo se alcanzarán 12 TWh de biometano, lo que representaría menos del 3% de la demanda total. Esta cifra queda muy por debajo del objetivo del 10% establecido por el plan RePowerEU de la Unión Europea.

Además, el 'Staff Working Document - 2023 Country Report' de la Comisión Europea recomienda para España un objetivo de 40 TWh de biometano para 2030, lo que subraya la necesidad de aumentar significativamente la capacidad de producción.

Para maximizar el uso del biometano, es fundamental implementar la digestión anaerobia como primer paso, seguida del proceso de compostaje. Sin embargo, es importante señalar que priorizar el compostaje puede limitar la capacidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Por todo ello, AEBIG hace un llamado a poner en valor las externalidades positivas del biometano, fomentar la formación y homologación en criterios de sostenibilidad, y fortalecer el reconocimiento del biometano como un sumidero de CO2. Estas acciones son esenciales para avanzar hacia un futuro más sostenible y alineado con las metas climáticas establecidas por la Unión Europea.

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