El 83% de los españoles ven las sequías como una gran amenaza

Una nueva encuesta realizada recientemente pone de manifiesto que el 83% de la ciudadanía española considera las sequías una gran amenaza para el suministro de agua del país. La conclusión forma parte de una encuesta internacional encargada por Kemira, una empresa global que está especializada en el tratamiento químico de aguas.

Los científicos esperan que las sequías en España sean más frecuentes y severas en los próximos años debido al cambio climático, lo que está alterando los patrones meteorológicos regionales, reduciendo las reservas de agua y aumentando la necesidad de reutilización del agua para satisfacer la demanda nacional. 

La reducción de las precipitaciones y los bajos niveles de las aguas subterráneas causan estragos en industrias vitales de España, como por ejemplo el sector agrícola. La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos informó de 1.500 millones de euros en daños relacionados con las sequías en 2019. Agricultores de secas regiones del sur como Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía son los que suelen sufrir más. En 2020, se produjo un incremento en el riego ilegal, aunque algunos agricultores están adoptando una solución más sostenible: la reutilización del agua. 

“El gobierno español, compañías de agua, científicos y proveedores como Kemira pueden trabajar juntos en una estrategia de adaptación climática. Con las soluciones sostenibles de tratamiento del agua que ya están disponibles actualmente, podemos ayudar a asegurar el suministro de agua para la ciudadanía y para sectores clave como la agricultura”, indica Casimiro da Silva, director comercial regional de Kemira. “Consideramos la reutilización del agua como un elemento clave en esta estrategia”. 

Algunos de los actores agrícolas e industriales más grandes de España ya están reutilizando el agua, aunque Da Silva indica que puede escalarse aún más para sostener el rendimiento económico y la productividad durante periodos de bajas precipitaciones. 

“La reutilización de agua puede ser una herramienta importante para preservar la disponibilidad de recursos de agua subterránea y superficial para fines de agua potable. Permite que otros usuarios tengan acceso a un recurso de calidad y cantidad suficiente para su uso, sin ejercer más presión sobre los recursos hídricos y los ecosistemas. En ese sentido, es una herramienta valiosa en manos de un administrador del agua, que debe usarse con un enfoque holístico y preservar la calidad del recurso de agua potable”, señala Bertrand Vallet, un responsable político de la Federación Europea de Asociaciones Nacionales de Servicios del Agua (EurEau). La organización representa proveedores de servicios públicos y privados de agua potable y de aguas residuales de 29 países. 

La reutilización del agua está estrictamente regulada por las autoridades españolas y de la UE para proteger la salud pública. Aun así, las percepciones sobre la seguridad siguen siendo un desafío para su uso generalizado.

“Promover la seguridad del riego agrícola con agua regenerada, bajo el liderazgo de los organismos de salud pública y medio ambiente, es un factor clave para conseguir una percepción más favorable y una aceptación más amplia de esta práctica agronómica entre la ciudadanía y todos los usuarios del agua”, indica Rafael Mujeriego, presidente de la Asociación Española de Reutilización Sostenible del Agua (ASERSA). 

La encuesta de Kemira también indica que la mayoría de españoles intentan practicar la conservación del agua en casa. El ochenta y tres por ciento de los encuestados consideran que es importante minimizar el uso del agua en los hogares. Sin embargo, el 23% indicaron que las personas no pueden o no necesitan combatir el cambio climático con sus propias acciones. 

Los resultados completos de la encuesta de Kemira están disponibles en español en este enlace: https://bit.ly/350Nt89. Se entrevistó a un total de 7.963 consumidores en seis países: Reino Unido, Polonia, España, Finlandia, Alemania y algunos estados seleccionados de los EE. UU. Hubo 1.001 encuestados españoles.