La Termosolar Borges, la primera central híbrida termosolar-biomasa a pleno rendimiento de Sugimat

Las dos calderas de 20,5 MWt de potencia fabricadas por Sugimat para la Termosolar Borges, primera planta híbrida termosolar-biomasa del mundo, ya funcionan a pleno rendimiento tras haberse realizado con éxito las pruebas de prestaciones. La instalación, única en el mundo por sus condiciones de proceso, es la primera en combinar biomasa y energía termosolar a través de un campo de espejos cilindroparabólicos. Gracias a esta hibridación, la planta, ubicada en Les Borges Blanques (Lleida), proporciona energía las 24 horas del día. Además de las calderas, Sugimat ha desarrollado también en modalidad llave en mano el resto de los elementos de la planta.

En un tiempo récord de 12 meses y con una crisis sanitaria sin precedentes durante la fase final de proyecto, Sugimat ha finalizado con éxito el proyecto de diseño, fabricación, montaje y puesta en marcha de dos calderas de biomasa para la central Termosolar Borges. Superadas con éxito las pruebas de prestaciones, ambas calderas alimentadas con biomasa leñosa y con una potencia de 20,5 MWt, trabajan ya en modo híbrido con un campo de receptores solares cilindroparabólicos hasta 390ºC, algo que las hace únicas en el mundo.

Además de las calderas, Sugimat ha desarrollado también en modalidad llave en mano otros elementos de la planta, como los sistemas de recuperación de calor, el sistema de control integral y el tratamiento de emisiones, entre otros.

Este proyecto, con un rendimiento global de la planta superior al 90%, ha supuesto todo un reto para Sugimat, ya que como líder mundial en calderas de bifenil con fluido trasmisor, desarrollar calderas de biomasa con temperaturas de trabajo a 390ºC ha sido todo un desafío tecnológico que el departamento de I+D ha hecho frente con éxito y en un tiempo récord.

La hibridación con biomasa de la energía termosolar aumenta el tiempo de operación de la planta al 150%. De esta manera, un activo energético no gestionable como es una planta de concentración solar se transforma en gestionable, dado que la planta puede seguir produciendo electricidad por la noche o en días sin sol. Las plantas gestionables con energía renovable son las necesarias para realizar el proceso de descarbonización complementando la fuerte entrada prevista de fotovoltaica y eólica, garantizando así la estabilidad del sistema y el equilibrio entre generación y consumo.