Llamamiento a un marco transparente y fiable que defina el contenido de plástico reciclado
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Organizaciones de la sociedad civil y empresas responsables que operan en sectores relevantes, entre las que se encuentra Zero Waste Europe, remiten una carta a la Comisión Europea, instándola a establecer un marco político transparente y fiable que defina el contenido de material reciclado en los productos plásticos, para acabar con el greenwashing. Reivindican "una nueva economía circular" en un momento "crucial", ya que la próxima normativa sentará las bases de nuestra sociedad futura.
El escrito destaca la necesidad de utilizar enfoque de balance de masas, es decir, un principio contable que relaciona las entradas (como los residuos plásticos) con las salidas en un proceso de reciclado o de producción, para determinar el contenido reciclado. Sin embargo, el modelo de balance de masas puede variar según las normas seguidas (de asignación, de atribución) y el método usado (reciclado mecánico, recuperación química).
Por tanto, aunque existe consenso en que la obligación de incluir contenido reciclado en el plástico es clave para fomentar la circularidad de este material, la forma de calcular este contenido sigue siendo un importante punto de debate. Es crucial decidir sobre una metodología única, que ayude a lograr una verdadera circularidad del plástico, garantizar la protección, respetar la igualdad de condiciones entre tecnologías de reciclado y evitar crear desventajas para los procesos de reciclado menos nocivos para el medio ambiente.
Desde Zero Waste Europe, los pasos a seguir, que respaldan una visión con mayor trazabilidad y transparencia "son claros" y pasan por: usar la “asignación proporcional” para situar uniformemente el contenido reciclado a los productos de salida en lugar de asignarlo arbitrariamente, usar el “nivel de lote” para determinar el contenido reciclado, de modo que quede claro cuánto material reciclado hay en el producto final; considerar la posibilidad de limitar la valorización química a un máximo del 12,5 al 25% para evitar que supere al reciclado mecánico si se usan las normas de “solo polímeros” o “exento de combustible”; y aplicar una normativa que garantice que el reciclado mecánico siga siendo la principal opción para obtener la máxima reducción de CO2 y la máxima puntuación en circularidad.
"Si las alegaciones medioambientales que utilizan el balance de masas se basan en enfoques distintos de la asignación proporcional, las prácticas de greenwashing se convertirán en la nueva norma en la UE", afirma Lauriane Veillard, Responsable de Reciclado Químico y Política de Transformación de Plásticos en Combustibles de Zero Waste Europe.
Zero Waste ha publicado una infografía que ilustra este tema haciendo una analogía con el deporte y reclama un “juego limpio” para el contenido reciclado, en el que todos los actores cumplan las mismas reglas y cuenten con un árbitro justo.