Una guía de recomendaciones para mejorar la sostenibilidad de los embalajes del comercio electrónico
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La compra online tiene mayor impacto ambiental que la compra tradicional y puede llegar a generar el doble de emisiones de gases de efecto invernadero asociadas. “Ello se debe a varios motivos, como que el comercio electrónico requiere, por lo general, un embalaje adicional, además del propio del producto. Además, los clientes de comercio electrónico compran menos artículos por cada transacción online que en comercio tradicional, lo que incrementa las necesidades de transporte, en especial en la llamada última milla del producto. Además, los pedidos de varios artículos, por la urgencia en el envío y la no siempre disponibilidad en almacenes, o incluso por el envío desde diferentes almacenes para satisfacer un mismo pedido, a menudo dan lugar a múltiples entregas, con múltiples embalajes”, ha apuntado Jesús Losada, director general de Ihobe.
Por esta razón, las recomendaciones presentadas buscan ayudar a las empresas que se inicien en la venta online o que quieran mejorar su sistema de distribución en comercio electrónico a diseñar y desarrollar embalajes que, con la mínima cantidad de material posible, garanticen la protección del producto a lo largo de su cadena de distribución, contribuyendo así a reducir el impacto ambiental y económico asociado al embalaje.
Con ese fin, las tres organizaciones han identificado una serie de oportunidades de mejora en los actuales sistemas de embalaje, considerando clave que éstos faciliten las siguientes funcionalidades:
• Alto grado de protección (capaz de soportar compresión, caída, etc., preservando la integridad del producto).
• Reducción del impacto medio ambiental(facilidad para ser reciclado).
• Inviolabilidad (que dificulte que el producto sea manipulado o robado).
• Facilidad de devolución (permite que el producto sea fácilmente dispuesto de nuevo en el embalaje original para una devolución sencilla y segura).
• Automontable (que no requiera de ningún tipo de automatismo que ralentice su montaje).
• Versatilidad dimensional (permite optimizar el espacio interior en función de las dimensiones del producto).
• Segundo uso (se puede utilizar con otra función diferente a la del envío).
• Facilidad de manipulación(incorpora consideraciones ergonómicas que facilitan su manejo o transporte).
• Facilidad de almacenamiento (fácil de plegar antes y después de su uso).
El trabajo desarrollado por Ihobe, Ecoembes y AECOC cuenta con una ficha de recomendaciones generales útil para cualquier sector profesional y una serie de fichas adaptadas a las necesidades específica de los distintos sectores profesionales analizados: grandes superficies multiproducto, sector moda y accesorios, electro, hogar y jardín, perfumería y mensajería/paquetería.
Duplicando el número medio de artículos comprados por cada transacción de comercio electrónico y evitando la división en los envíos, las empresas pueden reducir las emisiones medias por artículo en un 35%, al mismo tiempo que se reducen los costes económicos de envío en más de un 50%. “Ello se consigue con un diseño optimizado mediante las técnicas de ecodiseño, en las que Ihobe es una referencia tanto dentro como fuera del Estado”, ha destacado Jesús Losada.
Evolución del comercio electrónico
En un contexto en que el e-commerce ha triplicado su facturación en la última década y que España es el cuarto país de la UE en ventas online, aumenta la demanda por parte del consumidor de embalajes más funcionales y sostenibles. De hecho, según el estudio realizado en el marco de elaboración de las recomendaciones sobre la percepción de los consumidores, el 73% de ellos quiere ver reducidos al mínimo los embalajes de los pedidos y 7 de cada 10 se muestran preocupados por el impacto del exceso de embalaje en el medio ambiente.
El estudio confirma también que el 43% de los compradores online afirma estar dispuesto a pagar más por materiales más respetuosos con el medio ambiente y que a un 52% le gustaría conocer cuál es la huella de carbono (impacto ambiental) de sus envíos.
Aunque no existen datos desagregados por comunidades autónomas, la tendencia es similar en todas ellas, incluida Euskadi.
Otro dato de interés que recoge el estudio es que un 16,8% de las personas encuestadas opina que, a menudo, el embalaje de sus entregas online es excesivo o que el paquete es demasiado grande para el producto que contiene.
Asimismo, al 80% de los consumidores le gustaría que los diferentes productos de un mismo pedido llegasen en el mismo embalaje y un 73% preferiría que redujeran al mínimo los embalajes de los pedidos.
Por otro lado, el 57% de los consumidores quiere poder escoger también el tipo de embalaje con el que va a recibir su envío. En este sentido, casi 3 de cada 4 preferirían que el material del embalaje exterior fuera de cartón, mientras que el 26% restante tiene en cuenta el tipo de embalaje utilizado para el envío en su decisión de compra por internet.
“El 80% de los impactos ambientales de un envase se fijan en la fase de diseño de los mismos. El ecodiseño permite reducir este impacto ambiental”, ha subrayado el director general de Ihobe.