Tuberías de PVC Orientado, gestión inteligente en la modernización de redes de riego
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El regadío es un elemento básico del sistema agroalimentario. En el marco actual, la gestión sostenible de los regadíos deberá basarse en una gestión inteligente, sostenible e integradora. En la modernización de las infraestructuras de riego los objetivos buscados con la implementación de las últimas tecnologías son diversos: fomento del ahorro y mejora de la eficiencia en el uso del agua, la transferencia de tecnología al sector del riego, y la utilización de recursos hídricos alternativos, en definitiva, se busca una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Es imprescindible implicarse y conocer desde la fase de proyecto todos aquellos aspectos relevantes para la viabilidad económica y técnica. La elección de los criterios de diseño debe ser generosa, respetando los coeficientes de seguridad definidos, estableciendo un protocolo claro de responsabilidades en fase de explotación que garantice un uso y mantenimiento adecuado.
Las tuberías son un elemento básico en la proyección de las redes, debe tenerse en cuenta la calidad contrastada, su capacidad hidráulica y la durabilidad en el tiempo para mantenerse en servicio sin verse afectadas por acciones mecánicas, químicas y micro-biológicas.
La elección del proyectista debe estar basada entre otros parámetros, en aquellos que tienen que ver con la durabilidad de la instalación como son: la capacidad hidráulica, el comportamiento del material frente a los continuos transitorios que se producen en una red de riego, su robustez a la hora de su manipulación, facilidad de instalación, el deterioro del material con el paso del tiempo, su rugosidad y como consecuencia de esta, su pérdida de carga asociada, la disponibilidad en el mercado de los accesorios necesarios (codos, tés, reducciones accesorios de reparación, etc.), o la propia optimización energética.
Mayor capacidad hidráulica
El proceso de orientación molecular hace que aumente de forma considerable la capacidad hidráulica de la conducción, debido al aumento de sección interna de la tubería, ésta varía entre el 15% y el 40% dependiendo del material, y el diámetro con que se compare. El comportamiento del material:
Alta resistencia al impacto
Alta resistencia al impacto y a la propagación de las grietas debido a la estructura laminar de la pared de la tubería, con lo que se minimizan de forma muy significativa las roturas durante su manipulación e instalación en obra. Esta resistencia es especialmente destacable a temperaturas bajas, donde otros materiales son muy frágiles.
Resistencia a los agentes químicos
El PVC es un material inerte químicamente frente a todos los materiales presentes en la naturaleza, por lo que no hay que tener especial cuidado en el estudio tanto de la naturaleza del suelo donde se va a enterrar la tubería, como de la calidad del agua que va a circular por su interior. Además, el PVC es un material homogéneo y resistente a la corrosión, es decir, sin recubrimientos ni protecciones catódicas que en caso de desprendimiento o mal función reducen la vida de la tubería.
Ligereza, manejabilidad y facilidad de conexión
Debido a su menor peso, es más ligera y manejable que los tubos fabricados con otros materiales. Así, la manipulación y la conexión de los tubos, se pueden hacer manualmente hasta DN250 mm. En el caso de diámetros mayores, aunque se necesita un elemento mecánico para facilitar el movimiento, no es necesaria una grúa de gran tonelaje, como en el caso de las tuberías metálicas. De esta forma, se optimiza directamente el uso de maquinaria pesada, reduciendo los costes de instalación.
El eficaz diseño de la copa hace que la junta de estanqueidad quede perfectamente instalada, y que la conexión entre los tubos se realice de forma más rápida, consiguiendo un mayor rendimiento de instalación.
El mayor rendimiento de instalación de tubería y el menor coste en maquinaria y mano de obra, hacen que se pueda acometer la obra en un tiempo y con un coste mucho menores que si fuese realizada con materiales tradicionales.
Mejor comportamiento frente a golpes de ariete
La celeridad de la tubería TOM® es menor que en el resto de canalizaciones (hasta tres veces inferior en el caso de las conducciones metálicas), lo que le permite atenuar los golpes de ariete derivados de paradas repentinas no controladas, de arranques de impulsiones, y del efecto producido por la acción de elementos auxiliares actuando en la red. Decae por tanto, la posibilidad de roturas tanto en la tubería como en los elementos auxiliares, obteniendo una red más segura.
Pérdidas de carga
Se da el hecho, de que las pérdidas de carga producidas son mucho menores, ya que la superficie interior del tubo es extremadamente lisa, y por tanto, se puede realizar el transporte a mayor velocidad, aumentando así la capacidad de la red y minimizándose el consumo de energía en el bombeo.
Gran flexibilidad
El alto módulo elástico que presenta la tubería TOM® le permite soportar grandes deformaciones del diámetro interior sin sufrir daños estructurales, ya que recupera su forma original inmediatamente después de cesar el esfuerzo que produce dicha deformación, con lo que se minimiza el riesgo de roturas por deslizamientos del terreno u otros esfuerzos cortantes como piedras o maquinaria. También permite una gran adaptabilidad al trazado de la red durante la instalación, y su gran capacidad para aguantar pesos elevados, asegura además, el perfecto comportamiento de los tubos una vez soterrados.
Mejor contribución al desarrollo sostenible
Las tuberías TOM® de PVC-O, son la solución más respetuosa con el medio ambiente, presentando una huella ambiental significativamente inferior a otros productos alternativos. Esto se debe, tanto a la eficiencia energética que se consigue durante su fabricación y su uso, como a la menor emisión de CO2 a la atmósfera a lo largo de todo su ciclo de vida, de esta manera presenta una menor contribución en el efecto invernadero y en el cambio climático del planeta.
Conclusiones
Las Tuberías TOM® de PVC-O se presentan como la excelente alternativa a emplear en redes de riego, gracias a su capacidad hidráulica, eficiencia en fase de explotación, y a sus bajos costes de mantenimiento, debido a sus altas propiedades físico-mecánicas y químicas.
La orientación molecular otorga a las tuberías de PVC-O significativas ventajas en la calidad del producto, su instalación y uso, pero además estos tubos ofrecen un mejor comportamiento respeto al medio ambiente, mejorando así el desarrollo sostenible y el consumo de recursos, convirtiéndose en un producto ideal para fomentar la economía circular.