Entrevista

Tenerife se abre a la economía circular

Entrevista a Javier Rodríguez Medina, Consejero del Área de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife
Javier Rodríguez, Cabildo de Tenerife
Autor/es
Nuria Suárez
17-10-2022
Publicado en
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La isla de Tenerife cuenta ya con un nuevo contrato para la gestión de los residuos. La adjudicación ha correspondido a la unión temporal de empresas (UTE) constituida por Urbaser S.A. y FCC Medio Ambiente S.A. para un periodo de 15 años, cuyo importe asciende a 397,5 millones de euros y prevé numerosas mejoras e innovaciones para propiciar un cambio de modelo que facilite una gestión circular de los residuos. Javier Rodríguez Medina, consejero Insular del Área de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, nos cuenta en detalle en qué consisten los proyectos e iniciativas más destacadas y plasma su visión de futuro para la isla en esta materia.

 

¿Cuál es el estado actual de Tenerife en materia de  gestión de residuos?

El uno de julio, hace apenas un mes y medio, debutó el nuevo contrato de gestión de residuos de la isla de Tenerife para los próximos 15 años con posibilidad de prorrogarlo otros cuatro. Se trata de un momento histórico si tenemos en cuenta que hasta ese mismo día Tenerife estaba gestionando sus residuos con un contrato que fue adjudicado el uno de enero de 1985. En su momento ese contrato resultó muy novedoso e incluso trasgresor, pero sin lugar a dudas hace ya muchos años que no respondía a las expectativas que tiene esta isla. Además, estaba generando un gravísimo problema administrativo porque el contrato concluyó el 31 de diciembre de 2014 y, por lo tanto, se seguía prestando un servicio sin contar con todas las coberturas legales necesarias. Con estas premisas, el presidente Pedro Martín me encomienda acabar con la situación para agilizar el escollo administrativo y transitar hacia un modelo más sostenible en el que se transformen los residuos en recursos.

 

"La gestión de los residuos es un asunto poco lustroso, pero sin lugar a dudas es esencial para conseguir que Tenerife transite hacia un modelo más sostenible".

 

La gestión de los residuos es un asunto poco lustroso, pero sin lugar a dudas es esencial para conseguir que Tenerife transite hacia un modelo más sostenible. En nuestra isla se generan unas 600.000 toneladas de residuos al año y más del 90% de ellos han ido enterrándose progresivamente a lo largo de 35 años, lo que supone un quiebro territorial al ser nuestra superficie limitada. No podemos seguir enterrando residuos que son fácilmente transformables en nuevos recursos, ese es nuestro lema hacia una economía más circular y tenemos la tecnología necesaria para lograrlo.

 

¿Dónde se localizan los principales retos de la isla en este ámbito?

Sin lugar a dudas, para nosotros la principal motivación y vocación es acabar con la situación anteriormente descrita y esa manera de entender la gestión de los residuos basada en enterrarlos. Económicamente esta es la opción más fácil, sin embargo, no resulta sostenible para ningún territorio, mucho menos para uno insular como el nuestro. Por lo tanto, uno de los objetivos es favorecer la implantación de una industria del reciclaje y para ello estamos trabajando en la licitación de una parcela en el Complejo Ambiental de Arico para que industrias del reciclaje se puedan emplazar en esta localización, facilitando que este Complejo se erija no solo como el lugar donde la administración pública gestiona los residuos, sino también donde aquellas empresas privadas del reciclaje que quieran instaurarse puedan hacerlo.

Por otro lado, el nuevo contrato persigue dos grandes objetivos en los que hemos trabajado desde el primer momento. El primero de ellos consiste en recuperar más recursos en las instalación de tratamiento del Complejo Ambiental, que es donde recuperamos todo aquello que no ha sido correctamente separado en origen. Lo ideal y lo que se pretende es que cada tipo de residuo vaya por un flujo diferente, pero hay personas que no participan en el proceso de reciclado y en el Complejo se recuperan todos aquellos materiales valiosos que han sido tirados al contenedor de resto. Aun así, debemos recordar que el anterior contrato data del 1 de enero de 1985, con lo cual esta instalación tiene un porcentaje de recuperación muy bajo.

Lo que pretendemos hacer ahora es multiplicar ese porcentaje, pues el desarrollo tecnológico ha avanzado enormemente y nos permite pasar de un 3% hasta un 40% de material recuperado. Estamos hablando de inversiones superiores a los 50 millones de euros dentro de un contrato adjudicado por 400 millones. Prevemos una mejora de absolutamente todas las partes del Complejo Ambiental, los separadores ópticos, los separadores magnéticos, los trómeles, etc. Se trata del corazón de las instalaciones.

 

"Nos queremos centrar en la transformación de la materia orgánica porque es el mayor problema que tiene la isla de Tenerife actualmente".

 

Por otro lado, si bien en la isla todo se lleva al Complejo Ambiental como infraestructura de primer nivel, ubicada en el sur de Tenerife, ésta se apoya en una serie de plantas de transferencia que sirven de centro referencial para que los camiones de recogida, vehículos pesados y de poca capacidad, vayan depositando los residuos que se van recogiendo. Allí se compactan y se llevan en camiones de gran tonelaje hasta el Complejo, de esta forma se reduce la huella de carbono y también la presencia de vehículos pesados por las autopistas. Estas plantas de transferencia con el nuevo contrato van a ganar efectividad y autonomía para erigirse como centros logísticos.

De forma complementaria hemos realizado obras por valor de 3 millones de euros en la planta de clasificación y selección de envases, que se había quedado pequeña desde hacía muchos años e incluso llegamos a correr el riesgo de tener que derivar envases a la isla de Gran Canaria, pues estamos experimentando un crecimiento interanual superior al 10%. Esta planta es el destino de los miles de toneladas de envases que se recogen en los contenedores amarillos desplegados por toda la isla, afortunadamente la ciudadanía tiene naturalizada su existencia y el deber de utilizarlos correctamente. Se trata de uno de los contenedores con mejor rendimiento y, por lo tanto, su exponencial utilización ha generado esta necesidad que nosotros celebramos.

Su renovación tendría que haberse llevado a cabo mucho antes, Ecoembes advertía al Cabildo de Tenerife ya desde el año 2009 de que había que automatizar la planta, porque en ella se desarrollaban labores bastante complejas y precarias manualmente por parte del personal. A pesar de conseguir automatizarla hemos podido mantener el volumen de personas que trabajan en ella sustituyendo su trabajo manual por uno de inspección, se trata de una inversión de la que estamos especialmente satisfechos porque nos ha permitido terminar con una situación de riesgo para los trabajadores. La planta manual tenía una tasa de siniestralidad más alta de lo que le gustaría a cualquier administración pública y con esta automatización no solo conseguimos aumentar la capacidad de tratamiento de los envases, sino también acabar con ese problema de gestión de las personas.

 

¿Cuál es el nuevo modelo de gestión planteado en este ambicioso contrato?

Se generan 600.000 toneladas anuales de residuos en la isla y el dato cuantitativo más relevante es que aproximadamente la mitad de lo que entra en el Complejo Ambiental de Tenerife es materia orgánica. Este tipo de residuos es fácilmente transformable en nuevo producto y puede tener multitud de aplicaciones, el más conocido es el compost pero también se pueden realizar otro tipo de procesos como la biometanización. Aquí es donde nos queremos centrar, en la transformación de la materia orgánica, porque es el mayor problema que tiene la isla de Tenerife.

Con la licitación de la nueva parcela dentro del Complejo, cuyo nombre es AG2, hemos priorizado el tratamiento de unas 150.000 toneladas de materia orgánica para que ese importantísimo flujo de residuos deje de ser enterrado. Este es el primer paso que hemos establecido, pero lo complementamos con proyectos como el de compostaje comunitario que estamos desarrollando en la zona metropolitana. Se trata de una experiencia piloto para favorecer el compostaje y así evitar que parte de los residuos lleguen a nuestra planta. En este punto también es muy importante la implicación de los municipios, que por ámbito competencial son los encargados de recoger los residuos que posteriormente el Cabildo gestiona.

Actualmente la materia orgánica nos está llegando de forma mezclada porque los municipios no han empezado a desplegar un quinto contenedor que permita a la ciudadanía de la isla separar en origen la materia orgánica, solo el municipio de Santa Cruz, y únicamente en el distrito Salud-La Salle, se ha empezado a implantar. Los ciudadanos no tienen la posibilidad de separar en origen la materia orgánica y llevar su bolsa compostable a un contenedor para que se trate de forma diferenciada, como sí pasa con los envases en el contenedor amarillo.

Es aquí donde se tienen que aplicar los municipios y donde se deben empezar a centrar los esfuerzos para que se produzca un despliegue masivo de la materia orgánica, de no ser así estaremos condenados a desarrollar acciones de mitigación o de mejor gestión a posteriori, pero nuestro objetivo prioritario es optimizar la separación en origen.

 

"Todos los residuos que se puedan transformar en recursos para Canarias redundarán en una mejor gestión de nuestro territorio".

 

 

Contemplan dirigir una parte del presupuesto a proyectos de investigación y desarrollo.

Este es otro aspecto muy importante del nuevo contrato, hemos querido centrar buena parte de los esfuerzos en la investigación y el desarrollo porque el campo de la gestión de los residuos permite una multitud de aplicaciones y, estando nosotros en un territorio aislado del resto del continente y fragmentado en siete unidades insulares, todos los residuos que se puedan transformar en recursos para Canarias redundarán en una mejor gestión de nuestro territorio. Se trata de una apuesta más que decidida por la economía circular, por eso hemos querido destinar muchos esfuerzos e inversión a la investigación y al desarrollo; más de 30 millones de euros van destinados a este fin. Nos apoyaremos, lógicamente, en las universidades canarias, no puede ser de otra forma.

Por otro lado, estamos continuamente desarrollando acciones de educación ambiental. Hace dos semanas estuvimos en el Complejo con familias de diferentes municipios de Tenerife para que conozcan in situ en qué consiste la gestión de los residuos en Tenerife y ayudarles a adquirir mejores hábitos y herramientas de consumo. También realizamos actividades en centros escolares para aprovechar las extraordinarias capacidades que tienen los niños y niñas y su alto poder de convicción, porque cuando aprenden algo y llegan a casa no sugieren que eso que han aprendido se aplique, sino que prácticamente lo exigen. Aunque siempre habrá personas que no asuman ciertos mensajes, sin lugar a dudas el poder de la educación ambiental es altísimo y cada vez que desarrollamos una actividad vemos cómo se mejora y cómo se alcanzan ciertos objetivos. Así que, por supuesto, también existe una firme apuesta por la educación ambiental y por seguir reforzándola dentro del nuevo contrato.

 

Javier Rodríguez

 

 

¿Cuál es la visión del Cabildo respecto a cómo evolucionará la gestión de residuos en la isla en los próximos años?

Creo que vamos con viento en cola por diferentes aspectos que hemos comentado. En ciertos momentos he tenido la percepción de que en Canarias con la gestión de los residuos podría pasar lo mismo que con la gestión de las aguas residuales, que hasta que no llegó Europa con las sanciones pertinentes no hubo un cambio de tendencia total y radical. Se han estado invirtiendo desde el 2014 varios millones de euros a un contrato expirado y sin amparo legal, estamos hablando de más de 7 años y más de 20 millones de euros por año. Aun tendremos que esperar para ver cómo se empiezan a transformar los residuos, pero en este caso nos hemos anticipado gracias a la labor del Cabildo de Tenerife en la materia, que ha implementado acciones muy importantes en estos tres años de mandato.

 

"Cuando un territorio tan limitado como el nuestro lleva 35 años enterrando más del 90% de los residuos, estamos sin lugar a dudas cometiendo una mala gestión de los mismos".

 

Tenemos las prioridades claras, la renovación del corazón del Complejo, esa “Todo en Uno”, la inversión para transformar las plantas de transferencia en centros logísticos, el potente despliegue en investigación y desarrollo y la licitación de parcelas para que las empresas privadas se puedan instalar en el centro y se empiece a generar una verdadera industria del reciclaje que sea competitiva y se erija como alternativa para abandonar la nada deseable situación de enterrar residuos.

Cuando un territorio tan limitado como el nuestro lleva 35 años enterrando más del 90% de los residuos, estamos sin lugar a dudas cometiendo una mala gestión de los mismos, estamos desperdiciando recursos a diario. Además, como hemos comentado, no nos podemos permitir el lujo de seguir enterrando de forma permanente e indiscriminada, supone un quiebro territorial y construir celdas de vertido eternamente es imposible. Conocemos los pasos que debemos dar para alcanzar los objetivos de transformación de residuos en nuevos recursos, que es el fundamento de la economía circular, y estamos trabajando de manera permanente para abandonar de una vez por todas la situación nada deseable en la que lleva sumida la isla de Tenerife todos estos años.

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