Tecnología COMPO: una historia de economía circular que empezó en 1976

La tecnología de origen japonés COMPO que distribuye la empresa guipuzcoana Compo Global Solutions (SMART COMPO), es asombrosamente innovadora en el sector del compostaje europeo, a pesar de contar con 47 años de recorrido.

Solo 4 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, se fundó la empresa de piensos Chubu Shiryo. Con los años, la empresa nipona detectó la problemática que tenían sus clientes con la gestión de las deyecciones ganaderas y de ahí surgió la tecnología COMPO, lanzando el primer equipo al mercado en 1976.

Nada tiene que ver aquel primer modelo, de 1 m³ de capacidad y eje horizontal, con los actuales equipos verticales COMPO, de hasta 102 m³ de capacidad. No obstante, los objetivos principales han sido siempre los mismos: 

• Producir un fertilizante de calidad
• Ocupar el menor espacio posible
• Minimizar el impacto ambiental
• Fabricar máquinas de gran calidad y larga vida útil

Actualmente, existen alrededor de 4.000 máquinas COMPO en funcionamiento, algunas de más de 30 años de antigüedad, que transforman todo tipo de residuo orgánico (deyecciones ganaderas, lodos de depuradora, residuo alimentario, …) en abono.

Se trata de equipos cerrados que operan en continuo y cuentan con un sistema de aireación forzada y palas rotatorias, permitiendo un alto control y estabilidad del proceso de fermentación aerobia. Además, no se producen lixiviados y no requieren la mezcla del residuo con material estructurante.

Si estás buscando un sistema para valorizar residuos orgánicos, contacta con los profesionales de Compo Global Solutions.