El sector del agua urbana es fundamental para la recuperación en el ámbito municipal
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La Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA), ha participado en la tertulia de Capital Radio celebrada en la mañana del martes 20 de octubre, en la que el tema central ha sido el funcionamiento del servicio de agua urbana en esta época de pandemia y su participación en la recuperación económica y social del país.
El servicio de agua urbana, habitualmente eficiente y callado, ha cobrado importancia con la aparición del Covid-19, puesto que una de las formas básicas de defensa frente a la enfermedad es hacer hincapié en la higiene personal, básicamente, insistir en el lavado de manos.
Este encuentro, organizado por la emisora referente en asuntos económicos, se ha dividido en dos partes. En una primera, han participado AEAS (Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento), la empresa Suez y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME).
En la segunda parte, han participado Enrique Hernández -Director General de AGA-, Gustavo Calero (Suez) y Tomás Sancho -Presidente del Grupo de Trabajo sobre el Agua de la Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería-.
Enrique Hernández ha defendido que, la actual situación de crisis económica y sanitaria, puede ser una oportunidad. Respecto al sector del agua, dicha oportunidad, puede vertebrarse en 2 ejes fundamentales: sostenibilidad y medio ambiente.
En esta línea se insiste en la colaboración continuada entre las empresas del sector y la Administración, así como la propuesta constante de ideas y proyectos. Sin ir más lejos, en la actualidad, AGA está desarrollando un documento en colaboración con la CEOE (de la que AGA es miembro), que servirá para trabajar en la línea anunciada por el Gobierno, hace unos días, a través del llamado “Plan España Puede” y que abre la posibilidad de captar hasta 72.000 M€ procedentes de fondos europeos.
Dicho documento, contiene más de 500 proyectos por un valor estimado cercano a los 12.400 M€; más del 35% del dicho presupuesto, iría destinado directamente a trabajos relacionados con el aumento de la resiliencia de nuestras ciudades, algo fundamental para la adaptación al cambio climático.
Estos más de 500 proyectos también servirán para mejorar la calidad de las masas de agua, aumentar la circularidad de la economía, hacer hincapié en la eficiencia en el uso del agua, aumentar la capacidad de desalación y reutilización, avanzar en técnicas de drenaje urbano sostenible (TDUS), implementar más control mediante la correspondiente digitalización y, por supuesto, profundizar en la eficiencia energética y el uso de energía renovable.
Este trabajo se une a otros específicos que ha llevado a cabo el sector en los meses anteriores. Destacan en este apartado el estudio AEAS-UNED-UPC “Análisis de las necesidades de inversión en renovación de las infraestructuras del ciclo urbano del agua” y su continuación, realizada por AGA-PwC-AEAS “Hacia una financiación más eficiente de las infraestructuras del ciclo de agua urbana en España”.
Los participantes en la tertulia, han defendido que hace falta desarrollar una línea específica de agua en las políticas públicas españolas, y no como hasta ahora, que está enmascarada dentro de la política general de medio ambiente. Esto ha llevado al hecho de que, en las últimas décadas, hayamos vivido gracias a las rentas de épocas pasadas, con una inversión pública en agua muy reducida.
El Director General de AGA ha insistido en que, a lo anterior, no ayuda el hecho de que las competencias en agua estén muy diseminadas y estratificadas. El agua urbana es de competencia municipal, por tanto, al haber más de 8.000 municipios en España, existen más de 8.000 posibles reguladores del servicio. Los ayuntamientos se encargan del agua más cercana a la ciudadanía.
A esto se suman las diputaciones provinciales, que pueden auxiliar a los pequeños municipios en asuntos como depuración o abastecimiento de poblaciones con pocos habitantes y recursos; y las comunidades autónomas, que tutelan a los anteriores y tienen también la capacidad de invertir en su ámbito territorial. Por encima de todas las administraciones mencionadas, está el Ministerio.
Como se ve, la jerarquía es complicada y a veces poco permeable. La llegada del Coronavirus, ha hecho que el Ministerio se interese de forma más directa por el funcionamiento del sector urbano y ha intensificado la comunicación bidireccional con las asociaciones más representativas: AGA y AEAS.
Para cerrar este punto, los tertulianos han destacado que, uno de los puntos clave para la reconstrucción será adaptar la “gobernanza” existente, a las necesidades actuales. Si esto no se hace de forma rápida, se corre el riesgo de no aprovechar al máximo el presupuesto para la reconstrucción que se plantea desde Europa, sólo por el hecho de no tener el marco administrativo adecuado.
Todos los participantes de la tertulia han añadido además que es el momento de invertir de forma contracíclica. Es decir, ahora que se espera una época de recesión económica, el sector público tiene que invertir más, porque si no, no vamos a salir de la crisis. Hay que cambiar la mentalidad.
Respecto al concepto tan de moda últimamente de “economía circular”, Enrique Hernández ha defendido que el sector del agua siempre ha sido circular, por su propia naturaleza. De hecho, el agua urbana ha sido pionera en circularidad, lo que se está haciendo ahora es acelerar el proceso de reconversión, para alcanzar una economía hidráulica 100% circular.
Desde las propias infraestructuras hidráulicas, se saca ya biocombustible para vehículos. Las depuradoras son el máximo exponente de aprovechamiento energético, siendo capaces hasta de ser autosuficientes e incluso exportar energía. Pero, para que todo esto tome un impulso definitivo, es necesario que el proceso se acelere y facilite desde el conjunto de administraciones públicas, pues es necesario cambiar la fiscalidad vigente -entre otros asuntos-, algo que el sector lleva años reclamando.
El Director General de AGA ha insistido en que no se puede desperdiciar ni una gota de agua. Hay que adaptar la calidad del agua a los usos que hacemos. No podemos seguir regando parques y jardines con agua potable, hay que potenciar mucho más la reutilización. España es el país de la UE más vulnerable el cambio climático y con un muy alto riesgo de desertificación. Hay que ser más eficientes y eficaces aún en el uso del agua.
También ha defendido la corriente española que pide alcanzar un 2% del PIB de inversión anual en I+D+i. Como representante de las empresas públicas, mixtas y privadas del sector apunta que el sector está invirtiendo el 1% de su facturación en innovación. Hay algunos signos de recuperación en este sentido, pero es imprescindible seguir por esta línea. En plena crisis, la innovación, investigación y desarrollo, serán claves para poder seguir adelante.
E. Hernández ha señalado que el principal talón de Aquiles del sector, ha estado siempre en la comunicación, pero que este aspecto ha mejorado muchísimo en los últimos años. No sólo ha cambiado la divulgación de lo que hace el sector, sino que la relación directa con la ciudadanía, se ha ampliado muchísimo, a través de múltiples canales: App, web, telefónica, Twitter, Instagram, etc.
Ha quedado demostrado que en las futuras Smart Cities, al agua urbana tendrá un papel fundamental. Por ejemplo, los ciudadanos están siendo conscientes de cómo pueden ser un “chivato” de posibles enfermedades, gracias al análisis continuado de las aguas residuales que detectan, barrio a barrio, la incidencia por Coronavirus.
Para finalizar, el Director General de AGA, ha querido hacer una reflexión sobre la importancia que se da al sector del agua urbana. Y es que, durante los meses más duros del confinamiento, ha sido habitual ver reconocimientos, sobre todo al sector sanitario, pero también a policías, bomberos, basureros, etc. En cambio, el agua urbana nunca ha estado entre los sectores reconocidos. Esto tiene una doble lectura. Por un lado, buena, porque lo que no se aprecia es lo que no se pone en su justo valor, por el hecho de estar disponible todos los días y con calidad. Y otra mala, porque si la ciudadanía no valora este servicio, difícilmente los decisores públicos lo tendrán en cuenta a la hora de invertir en los próximos años.
El sector del agua urbana lleva largo tiempo reclamando la inversión que no llega, por ejemplo, para algo tan básico como invertir en la renovación de la infraestructura existente. También para que se completen los proyectos planeados por las distintas administraciones públicas, pero aún no ejecutados. A esto se suma el impulso del Pacto Verde Europeo, que requiere mucha inversión en agua en nuestro país. El sector luchará para que los fondos europeos de reconstrucción, sirvan para relanzar la inversión y políticas públicas destinadas al agua urbana.
En definitiva, para salir de esta crisis y que el sector del agua urbana participe en la recuperación económica, ambiental y social del país, es necesario adaptar la gobernanza a los actuales requerimientos; la investigación y la innovación debe ser el tractor fundamental del cambio; la inversión en infraestructuras hídricas nos permitirá adaptarnos mejor al cambio climático y ser más resilientes y menos vulnerables; la participación público-privada es imprescindible para alcanzar los objetivos marcados; habrá que hacer cambios legislativos que permitan cumplir con los requerimientos y plazos de la Unión Europea, si queremos captar todos los fondos posibles e invertirlos en tiempo y forma.
Esto se resume el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 17 -Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible- que indica que los ODS sólo se pueden conseguir con asociaciones sólidas y cooperación.
El sector del agua está preparado para ello, como está demostrando durante la crisis, y lo único que necesita es el apoyo de los poderes públicos para establecer un marco razonable de funcionamiento, que permita la participación y desarrollo de su actividad en condiciones objetivas, transparentes y competitivas.