Reducir los vertidos, mejorar la calidad del agua y valorizar los residuos de la industria conservera

Una disminución del 45% en el gasto de agua de las conserveras, una reducción del 35% en la generación de residuos y un nuevo impulso a valorización de los desechos para devolverlos a la cadena de valor son algunos de los resultados obtenidos por el proyecto europeo LIFE VERTALIM, liderado por el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia y por el centro tecnológico AZTI con la misión de avanzar hacia una industria de conservas de pescado más respetuosa con el medio ambiente.

La iniciativa, desarrollada desde Julio de 2016 y que terminará este año, ha contado además con la participación del centro tecnológico Ceit-IK4, además de varias conserveras de las zonas de Berriatua, (Conservas Marmar, Aguirreoa, Güenaga y HEISA) y la cofinanciación de la Agencia Vasca del Agua-URA. Se están analizando otras zonas similares de conserveras del País Vasco y Europa para transferir conocimiento y aplicar esta metodología validada con el objetivo de avanzar hacia una industria conservera más sostenible.

“Nos hemos centrado en la gestión de las aguas residuales procedentes de empresas conserveras con la misión de que sus efluentes sean devueltos depurados a la naturaleza. Las soluciones introducidas en el sistema de saneamiento desarrolladas en este proyecto han logrado reducir el consumo de agua y mejorar la calidad de las aguas en la cuenca del bajo Artibai. Las empresas conserveras involucradas en la iniciativa han conseguido disminuir su gasto de agua en un 45 % y han reducido la generación de residuos en un 35%”, ha asegurado Monica Gutierrez, experta en procesos eficientes y sostenibles de AZTI.

Sistema 3 barreras

Las estrategias preventivas y correctivas implementadas en el marco del proyecto han permitido además validar el sistema tres barreras mediante estrategias que permiten minimizan el impacto ambiental de los vertidos: la primera barrera reduce el consumo de agua y evita la pérdida de materia; la segunda consigue retener y valorizar los desechos de forma higiénica, para devolverlos a la cadena de valor en forma de nuevos productos o alimento para animales, y la tercera se traduce en una gestión inteligente de vertidos parciales a través de almacenajes temporales, tratamientos parciales y dosificaciones controladas para minimizar su tratamiento final. 

En concreto, el proyecto ha buscado disminuir la elevada carga orgánica, aceites, grasas y sales que hasta ahora presentaban las aguas residuales generadas por las empresas conserveras. Esta circunstancia era un impedimento para llevar a cabo el correcto tratamiento de esos vertidos, por las dificultades operativas en las estaciones depuradoras lo que generaba problemas medioambientales en las costas y en el agua de los ríos de la zona.

En los primeros compases del proyecto, gracias a la reducción del volumen y contaminación de los vertidos, fue posible la instalación de sistemas de depuración más sencillos, para lo cual, las empresas conserveras han realizado una fuerte inversión. Esto ha permitido verter sus aguas residuales a la red de saneamiento urbana convencional de una forma segura. Mediante esta segunda medida de depuración, se consiguió reducir la carga orgánica un 60% y grasas en un 75%.

Plataformas de simulación inteligentes

El proyecto también ha incluido el desarrollo de una plataforma de simulación de la red de saneamiento de Berriatua y Ondarroa que ha permitido regular de manera inteligente la integración de los vertidos industriales, mediante reglas de control en función del caudal de efluentes urbanos, condiciones climáticas y estado de las mareas, que afectan a la red de saneamiento.

De este modo mediante el análisis por simulación, llevado a cabo por CEIT-ik4 del efecto de diferentes eventos sobre la calidad del agua se está generando una herramienta de gestión que permita minimizar el efecto negativo de estos eventos sobre el funcionamiento de la EDAR de Ondarroa, perteneciente al Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, incidiendo especialmente en la gestión de los vertidos industriales durante los picos de producción del sector de la conserva en la costera del bonito y la gestión de los bombeos durante las infiltraciones de agua salina al sistema de saneamiento en los periodos de mareas vivas.

“Gracias a la solución desarrollada hemos conseguido detectar puntos de mejora que han llevado a importantes logros en la minimización de los impactos causados por los vertidos procedentes de las empresas del sector al colector de la estación depuradora de aguas residuales” ha asegurado Luis Sancho, investigador senior en el área de agua y salud de Ceit. En la actualidad, el proyecto se encuentra en la fase de demostración tras el diseño de diferentes estrategias, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia ya las está implantando con objeto de mejorar el funcionamiento de la planta.  

“En 2017, la integración de los vertidos de las empresas del sector de la conserva, ubicadas en Berriatua con la construcción del colector del Polígono Industrial Gardotza, supuso una mejora importante en el río Artibai pero también un reto para el CABB como gestor del saneamiento de la cuenca. Sin duda este proyecto durante sus tres años de duración nos ha proporcionado una herramienta para facilitar este proceso y sentar las bases para seguir mejorando la calidad del vertido de la EDAR de Ondarroa” señala Alberto Ciriza Corcuera, Técnico del Área de Control de Vertidos del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y coordinador del proyecto.

Visita de los representantes de la Comisión Europea

El proyecto LIFE VERTALIM, dotado con casi 2 millones de euros y cofinanciado por la Unión Europea y la Agencia Vasca del Agua-URA, será evaluado por las autoridades europeas el próximo día 29 de octubre.

Solon Mias, asesor de EASME (Agencia Ejecutiva de la Pequeña y Mediana Empresa) y Cristina Velasco, monitora externa del proyecto de NEEMO conocerán de primera mano los avances del proyecto. La visita incluirá una reunión técnica para discutir los progresos del proyecto y sus resultados. Además, se realizará una visita a dos de las empresas conserveras para ver las mejoras realizadas durante el proyecto y la visita a la EDAR de Galtzuaran para conocer de primera mano la solución LIFE VERTALIM para la descarga controlada de efluentes a la red de saneamiento.