Reciclaje de PET: impulsando la transformación ecológica
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Hoy, día 17 de mayo, se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una fecha en la que se busca sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de tratar correctamente los residuos derivados de nuestras actividades, darles una nueva vida y trabajar por una producción y consumo responsables.
La difícil degradación del plástico es uno de los problemas medioambientales que más preocupan a nivel global. Los desafíos ecológicos que este material plantea pivotan desde aunar esfuerzos para reducir su consumo, hasta la creación de nuevas vías que favorezcan su reutilización. En este sentido, el reciclaje se plantea como una alternativa capaz de hacer que el ciclo de vida de estos materiales no sea lineal, sino circular.
El plástico PET es, por sus características, uno de los más utilizados en la industria de gran consumo y, más específicamente, en la alimentaria -está presente, por ejemplo, en botellas de bebidas, agua, lácteos o aceite; también en envases para cosméticos o productos de higiene-. Para 2030, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y del compromiso mundial para la reducción de los plásticos de un solo uso, se ha establecido que las botellas de bebidas (fabricadas, en su mayoría, con este material) deberán contener, al menos, un 30 % de material reciclado.
En este sentido, el reciclaje de PET cobra cada vez más importancia, siendo imprescindible para los productores de la industria alimentaria apostar por esta alternativa en la fabricación y envasado de sus productos.
Veolia, compañía experta en gestión de agua, energía y residuos, y con un firme compromiso con la transformación ecológica de nuestro planeta, cuenta con una planta de reciclado de plástico PET alimentario de la más alta calidad: TorrePET. Situada en Torremejía, en la provincia de Badajoz, se trata de la primera compañía de la Península Ibérica capaz de realizar el ciclo de vida completo de una botella; cambiando, con ello, radicalmente los patrones de producción y consumo.
En la actualidad, la planta de TorrePET es capaz de gestionar más de 40.000 toneladas de residuos plásticos al año y 20.000 toneladas de granza de PET reciclado con calidad alimentaria para botellas. Residuos convertidos en recursos y con los que se fomenta, de la mano de Veolia, la economía circular, el desarrollo sostenible de los modelos de negocio y las sociedades y, en consecuencia, la conservación del medioambiente.