¿Para qué sirve un sistema financiero sostenible?
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¿Qué son las finanzas sostenibles y qué papel pueden desempeñar en el cambio de Europa hacia la neutralidad en carbono? En esta entrevista al experto jefe en finanzas sostenibles de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), Andreas Barkman, explica qué ha estado haciendo la UE para garantizar que el sector financiero desempeñe su papel en la transición ecológica de nuestro sistema financiero a fin de apoyar el crecimiento económico sostenible.
¿Qué significan para la UE unas finanzas sostenibles en términos prácticos?
Las inversiones necesarias para financiar la transición de la economía de la UE a una economía neutra respecto del clima, resiliente al cambio climático, eficiente en el uso de los recursos y justa van mucho más allá de la capacidad de los gobiernos y los contribuyentes. Por este motivo, la UE ha elaborado una política financiera sostenible que será clave para movilizar, ampliar y canalizar la inversión privada en tecnologías y empresas más sostenibles y para financiar el crecimiento económico de manera sostenible a largo plazo.
Las finanzas sostenibles desempeñan un papel fundamental para contribuir a la consecución de los objetivos políticos en el marco del Pacto Verde Europeo, así como de los compromisos internacionales de la UE con respecto a los objetivos en materia de clima y sostenibilidad.
En las finanzas sostenibles, tenemos en cuenta cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza a la hora de tomar decisiones para invertir. Las consideraciones medioambientales incluyen si las inversiones preservarán la biodiversidad, evitarán la contaminación, impulsarán la economía circular o ayudarán a la mitigación y adaptación al cambio climático. Entre otros aspectos, se incluyen cuestiones de derechos humanos, relaciones laborales e inversión en las comunidades.
Así pues, lo que la política pretende es fomentar y facilitar unas inversiones que contribuyan sustancialmente a los objetivos medioambientales y promover objetivos de sostenibilidad más amplios. Es necesaria una política financiera sostenible tanto para que el sector financiero pase a ser más sostenible en sí mismo como para mejorar la financiación de la transición de la economía hacia la sostenibilidad.
¿Hasta qué punto está la UE implantando normas financieras sostenibles para los inversores?
La UE ha realizado importantes esfuerzos para desarrollar el panorama de la política de finanzas sostenibles, incluidas las medidas estratégicas legales y de diversa índole derivadas del Plan de Acción de 2018 sobre la financiación del crecimiento sostenible y la estrategia de financiación sostenible de 2021 en el marco del Pacto Verde Europeo.
Ya se ha adoptado legislación clave, como el Reglamento sobre la taxonomía, el Reglamento sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad y el Reglamento sobre los índices de referencia de transición climática de la UE, como parte del plan de acción sobre finanzas sostenibles.
¿Qué función desempeñan las normas y los reglamentos?
El paquete de políticas de finanzas sostenibles de la UE desempeña un papel muy importante y en muchos sentidos está mostrando el camino a seguir. La UE está tratando de adoptar un enfoque amplio de las finanzas sostenibles que aborde los puntos clave de intervención y pueda cambiar sustancialmente el modo en que el sistema financiero apoya la sostenibilidad. Las normas y los reglamentos se centran en diversos agentes, productos financieros e instrumentos.
Uno de los hilos comunes es la mayor divulgación de los resultados de las empresas financieras y no financieras y de los productos financieros en cuanto a su grado de sostenibilidad medioambiental, exposición a riesgos de sostenibilidad, etc.; en otras palabras, el uso de una mayor transparencia como motor de cambio para que todos puedan ver qué inversiones son sostenibles y ayudar a reducir el riesgo de blanqueo ecológico.
¿Cuál es el papel de la AEMA en garantizar un sistema financiero sostenible?
La AEMA ha contribuido al diseño de la política de finanzas sostenibles de la UE mediante la participación activa y la aportación a una serie de grupos de expertos que asisten a la Comisión Europea en sus trabajos sobre el Plan de acción sobre finanzas sostenibles y sus componentes, como la taxonomía de la UE. La AEMA es miembro permanente de la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles, creada en virtud del Reglamento sobre la Taxonomía de la UE, que asesora a la Comisión, y actúa también como asesor sobre temas específicos relacionados con el Reglamento sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad.
La AEMA tomó parte en el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Finanzas Sostenibles 2016-2018, que aportó una contribución clave al plan de acción en 2018, así como en el desarrollo de la taxonomía de la UE para actividades sostenibles mediante su participación en el Grupo de Expertos Técnicos sobre Finanzas Sostenibles (en 2018-2020). Es miembro permanente de la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles desde 2020.
La AEMA seguirá contribuyendo activamente a la formulación de políticas encaminadas a reorientar los flujos de capital hacia actividades sostenibles mediante el apoyo a una serie de procesos de políticas de la UE, incluidas las normas para la elaboración de informes con arreglo a la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad.
¿Puede explicar qué es la taxonomía de la UE y cómo funcionará?
La taxonomía define las condiciones con arreglo a las cuales una actividad económica puede considerarse sostenible desde el punto de vista medioambiental. Define los criterios técnicos sobre los niveles de rendimiento medioambiental y las salvaguardias sociales mínimas para una lista de actividades que deben cumplirse para poder clasificarse legalmente como sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
La taxonomía se centra en la divulgación de información, por la cual las empresas amparadas por la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad de la UE tendrán que indicar cómo cumplen sus actividades económicas los criterios de la taxonomía y qué proporción de sus actividades puede considerarse sostenible desde el punto de vista medioambiental. Los requisitos de información también se aplican a las próximas inversiones de esas empresas.
Por ejemplo, los bancos tendrán que revelar su ratio de activos verdes, que indica la proporción de activos invertidos en actividades económicas alineadas con la taxonomía en relación con sus activos totales. La taxonomía también afectará a la revelación de información sobre los productos financieros y dará lugar a nuevos productos financieros con características de sostenibilidad.
¿Cómo sabremos si el sector de las inversiones en Europa pasa a ser más ecológico y se aleja de las industrias/sectores basados en combustibles fósiles?
Uno de los objetivos clave de las finanzas sostenibles es ayudar a reorientar los flujos de capital hacia actividades económicas más sostenibles, y el seguimiento de dichos flujos de capital será cada vez más importante como indicador de si el sistema se está haciendo de verdad más sostenible.
Con arreglo a la estrategia de financiación sostenible de 2021, la Comisión Europea desarrollará un marco de seguimiento sólido en cooperación con la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles y los reguladores financieros de la UE. Este trabajo dará comienzo en 2023.
¿Qué comparación se puede establecer entre los esfuerzos de la UE en materia de finanzas sostenibles con las medidas similares adoptadas en otras regiones y países?
La UE va a la vanguardia internacional en cuanto al establecimiento de un marco político global de finanzas sostenibles. De este modo, la UE también influye en otros actores, dado el carácter internacional de los mercados financieros, y se está llevando a cabo una intensa cooperación con jurisdicciones no comunitarias, por ejemplo, bajo el paraguas del G20 y la Plataforma internacional de finanzas sostenibles.
¿Podemos lograr un sistema financiero 100 % sostenible? ¿Es realista?
Un sistema financiero plenamente sostenible depende de una economía plenamente sostenible y viceversa. Actualmente, no se da ninguno de ambos casos. La interacción entre las políticas dirigidas a la economía real y las políticas dirigidas al sistema financiero será fundamental para garantizar que evolucionemos hacia una mayor sostenibilidad en todos los frentes.
Al igual que muchas otras cosas, el sistema financiero es de naturaleza verdaderamente global, por lo que otras regiones y países también deben poner su parte en la ecologización de sus economías. Lograr la plena sostenibilidad sigue siendo un reto enorme, pero esforzarse por lograr mayores niveles de sostenibilidad en toda la economía es imprescindible a la vista de los retos climáticos y medioambientales a los que nos enfrentamos.