Palma aprueba por unanimidad la declaración internacional sobre la problemática de las toallitas

En la sesión plenaria del Ayuntamiento de Palma celebrada día 26 de abril, se aprobó por unanimidad la Declaración institucional sobre la posición del sector internacional del agua respecto a los productos no aptos para rechazar por el inodoro y los etiquetados como aptos.

Concretamente, la declaración aprobada expone lo siguiente:

Para evitar los problemas medioambientales y económicos provocados por obstrucciones y daños en los equipos de las redes de alcantarillado y estaciones depuradoras, las organizaciones y entidades operadoras de aguas residuales que firman esta declaración acuerdan que:

• Por inodoro sólo deben tirarse orina, excrementos y papel higiénico.
• Actualmente, todas las toallitas y productos de higiene personal deben estar claramente etiquetados como "No lo tire por el inodoro" y se deben tirar a la papelera o en el estiércol.
• Las toallitas y productos etiquetados como "Aptos para tirar por el inodoro" basados ??en una guía de recomendaciones de las asociaciones de fabricantes deben ser etiquetados como "No lo tire por el inodoro" hasta que se acuerde un estándar técnico con el sector del agua.
• Los fabricantes de toallitas y productos de higiene personal deberían proporcionar a los consumidores y consumidoras información clara y concisa sobre los métodos de desecho apropiados.

Ya son unas sesenta las adhesiones de instituciones y empresas de los servicios de aguas urbanas adheridas a esta declaración, que se suman a las 200 de una quincena de países, como por ejemplo Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Australia, nueva Zelanda, Japón, Holanda, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Estonia, España, etc.

En España ha sido la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) quien ha promovido la adhesión a esta declaración por parte de instituciones públicas y empresas del sector del agua. Es un paso más impulsada por todos los organismos responsables, preocupados por los problemas ambientales y económicos que provoca la obstrucción de la red de alcantarillado y las depuradoras un mal uso de las toallitas y otros productos higiénicos.

Ya han firmado esta declaración a la que ahora se ha adherido Palma entidades como Acciona Agua, Aguas de Barcelona, ??Aljarafesa, Aqualia, ASA Andalucía, Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, Emagrasa, Emasesa, Grupo Aguas de Valencia, Mancomunidad Comarca Pamplona, Suez Water Spain, el Ayuntamiento de Calvià, Agamed, Aguas de Albacete, Aguas de Alicante, Aguas de Avilés, Aguas de Benahavis, Aguas de Cieza, Aguas de Córdoba, Aguas de Huelva, Aguas de Jumilla, Aguas de León, Aguas de Lorca, Aguas de Montilla, Aguas de Murcia, Aguas de Puertollano, Aguas de Telde, Aguas de Valladolid, Aguasvira, Aguas de Cullera, Aguas de Girona, Salt y Sarrià de Ter, Aguas de Horta, Aguas de Manresa, Aguas de Paterna, aguas de Elche, Ambling, Amjasa, Aqua Consult, Aquanex, acuarios, Aquarbe, Aquona, Astosam, Asturagua, Canaragua, Cassa Alta, Consorcio aguas Tarragona, Dam, emacsen, Emalsa, Emalcsa, Emasa, Epsar, ESAMUR, Facsa, Gs Inima, Hidralia, Hidraqua, Hidrogea, Serbumeniel, Socanex, Sorea, Teda gua, Teidagua, Ura, Viaqua. En Mallorca, la primera adhesión fue la del Ayuntamiento de Calvià.

Neus Truyol, concejala de Ecología y presidenta de EMAYA, destacó que esta aprobación se haya hecho por unanimidad y que, por tanto, todos los grupos políticos estén comprometidos para abordar y resolver esta cuestión. Igualmente se trabaja también conjuntamente, en este caso con los otros municipios que forman parte de la Red de Aguas Públicas de Mallorca, para impulsar la campaña de concienciación "No alimentes el monstruo, utiliza la papelera".

Se han realizado adhesivos para distribuir a los baños de servicios y locales públicos, se ha creado una página web sobre este tema (https://www.emaya.es/ca/cicle-aigua/consum/no-alimentis/ ) y se preparan más materiales informativos y divulgativos.

Recordemos que EMAYA cada año retira unas 1.000 toneladas de toallitas que obstruyen la red de alcantarillado, las bombas impulsoras y la entrada de la depuradora. Esto supuso durante el año 2017 un coste económico de casi 400.000 euros.