Varios factores socioambientales, como el crecimiento demográfico y la sequía, impulsan actualmente la demanda de productos químicos para el tratamiento del agua. Especialmente los productos necesarios para la regeneración de las resinas IX, como el ácido clorhídrico y sosa cáustica.
Sin embargo, la pandemia producida por la COVID-19 afectó negativamente al sector químico, provocando una escasez de productos críticos para el tratamiento del agua. Una opción popular para superar este problema es el uso de plantas móviles de ósmosis inversa (OI) antes de las plantas de desmineralización existentes. Estos pueden ayudar a agilizar el proceso de aplicación y sortear la creciente escasez de suministro de productos químicos.
Lograr agua purificada: ¿métodos tradicionales o tecnologías mixtas?
Convencionalmente, para producir agua de alta calidad, es práctica habitual recurrir a tecnologías de intercambio iónico (IX) mediante resinas, que eliminan y reducen los iones disueltos.
Aunque las tecnologías de intercambio iónico (IX) pueden proporcionar niveles adecuados de calidad del agua, los operadores de plantas optan cada vez más por el uso de metodologías mixtas para mejorar el rendimiento del tratamiento, la rentabilidad y el cumplimiento de las normas medioambientales locales.
Una opción popular es la aplicación de la ósmosis inversa (OI) antes del intercambio iónico para la producción de agua desmineralizada. La OI utiliza una membrana semipermeable para separar hasta el 95-98% de los sólidos disueltos y las partículas del suministro de agua.
En comparación con métodos alternativos, la ósmosis inversa antes del intercambio iónico tiene muchas ventajas. Requiere un consumo limitado de productos químicos de regeneración, lo que simplifica la operación, mantiene los costes bajos y proporciona un ambiente de trabajo más seguro. La ósmosis inversa también hace que el proceso de desmineralización sea menos gravoso para las resinas. Como resultado, se necesitan menos regeneraciones y se producen menos aguas residuales, lo que supone un ahorro considerable y un menor impacto ambiental.
La coyuntura actual está llevando a las empresas industriales a buscar soluciones para mejorar los métodos de tratamiento del agua y de las aguas residuales.
La ósmosis inversa antes de una planta de desmineralización
En Europa, el aumento de las actividades de tratamiento del agua, sobre todo en las regiones septentrionales, está impulsando la demanda de productos químicos. Además la gran atención que presta la opinión pública a la calidad del agua, la creciente preocupación por el medio ambiente y el mayor rigor de las normativas locales sobre vertidos de agua, está llevando a las empresas industriales a buscar soluciones para mejorar los métodos de tratamiento del agua y de las aguas residuales.
Una refinería alemana tuvo problemas en 2021 con el suministro de productos químicos necesarios para la regeneración de sus vías de desmineralización debido a la escasez de ácido clorhídrico (HCl).
Inicialmente, el cliente consiguió encontrar una solución interna. Sin embargo, a finales de 2021, se quedaron sin opciones y buscaban urgentemente una alternativa sostenible, que alargara el tiempo entre dos regeneraciones y ahorrara productos químicos.
En respuesta, Mobile Water Solutions (MWS), propuso la implantación de dos IX móviles y dos unidades de ósmosis inversa para sustituir temporalmente la planta de desmineralización in situ. Las unidades plug-and-play de intercambio iónico pueden ponerse en funcionamiento en cuestión de horas, lo que reduce los riesgos de producción. Las dos unidades de ósmosis inversa, instaladas aguas arriba, se utilizan para alimentar las salidas de la planta con hasta 200 m3/h de permeado de ósmosis inversa.
De este modo, el tiempo entre dos regeneraciones se reduce diez veces, con el consiguiente ahorro de productos químicos. Al cabo de un mes y medio, el cliente decidió prorrogar la movilización de los activos hasta finales de 2023.
Para más información, contácte en: mws@nijhuisindustries.com