Organizaciones ambientales piden que el comercio electrónico se responsabilice de la gestión de sus productos

El pasado 16 de julio entró en vigor la totalidad del nuevo Reglamento Europeo (UE) 2019/1020 relativo a la vigilancia del mercado y la conformidad de productos, que tiene como principal objetivo reforzar los mecanismos de control mediante la colaboración público-privada entre las autoridades de vigilancia de mercado con los operadores económicos en todos los países de la Unión Europea. Sin embargo, numerosas organizaciones consideran que este reglamento y las propuestas legislativas de la Comisión Europea resultan insuficientes para acabar con las importaciones ilegales.

Dentro de estas importaciones ilegales tienen un peso muy importante los mercados online. En este ámbito se encuentran muchos productos peligrosos para la salud y el medio ambiente europeos. Y al tratarse de vendedores que se encuentran fuera de la Unión Europea, no es posible emprender acciones legales efectivas en caso de que se infrinjan los derechos de los consumidores, la competencia o el medio ambiente.

Por este motivo, una serie de organizaciones, entre las que se encuentra la Federación Europea de Gestión de Residuos y Servicios Ambientales (FEAD), han mandado una carta abierta al Parlamento Europeo para tratar de impedir que los mercados digitales sean la puerta de entrada a productos inseguros, potencialmente mortales o dañinos para el medio ambiente. En ella piden que plataformas como Amazon o AliExpress, entre otras, asuman su parte de responsabilidad para compensar el daño causado por los productos ofrecidos en sus plataformas.

Además, los firmantes de esta carta piden que se verifique el cumplimiento de las obligaciones del fabricante, distribuidor y recogedor. También que se obligue legalmente a proporcionar la información de contacto completa del actor en la UE que sea el responsable ante los consumidores europeos. Además, en el caso de productos sujetos a responsabilidad ampliada del productor, como electrodomésticos, baterías y embalajes, demandan que se proporcione el número de registro del fabricante, para que los consumidores puede estar seguros de que están comprando productos legales y seguros.

Se debe tener en cuenta que productos como las baterías, los aparatos eléctricos y los embalajes que se ofrecen en los mercados digitales no cumplen en la misma medida con los requisitos legales para la devolución, el registro o la eliminación respetuosa con el medio ambiente. Esto supone una competencia desleal que, además, pone en riesgo los planes y la financiación para los tratamientos existentes en los países miembros de la Unión Europea.