Nuevo informe de la OCDE sobre gestión de medicamentos no utilizados o caducados
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Un nuevo informe de la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, analiza formas de reducir y gestionar mejor la cantidad cada vez mayor de medicamentos no utilizados o caducados, que corren el riesgo de contaminar el medio ambiente a través de los sistemas de alcantarillado o vertederos, si se desechan de forma inadecuada.
Gestión de los desechos farmacéuticos domésticos
Limitar los impactos ambientales de los medicamentos no utilizados o vencidos revela que la proporción de medicamentos domésticos que terminan como desechos en los países de la OCDE varía del 3 % al 50 %, y los volúmenes aumentan a medida que las poblaciones envejecidas consumen más productos farmacéuticos. En las últimas dos décadas, por ejemplo, el consumo per cápita de agentes modificadores de lípidos (como las estatinas para reducir el colesterol) se ha multiplicado por casi cuatro y el consumo per cápita de antidiabéticos y antidepresivos se ha duplicado.
La contaminación ambiental por la eliminación inadecuada de medicamentos no utilizados o vencidos tiene efectos adversos en los ecosistemas y contribuye al desarrollo de bacterias resistentes a los antimicrobianos. Los impactos observados en la vida silvestre incluyen rastros de anticonceptivos orales que causan la feminización de peces y anfibios, y residuos de medicamentos psiquiátricos que alteran el comportamiento de los peces. Además, los medicamentos no utilizados o caducados constituyen recursos sanitarios desperdiciados y pueden presentar un posible riesgo para la salud pública debido al uso indebido y la intoxicación accidentales o intencionados.
Medidas propuestas para reducir y gestionar mejor
- Hallar formas de reducir los volúmenes de medicamentos no utilizados o vencidos. Mejorar la prevención de enfermedades, la medicina de precisión y el tamaño de los envases, así como los mercados de medicamentos no utilizados ni vencidos.
- Asegurar la recolección y el tratamiento ambientalmente racional de los desechos farmacéuticos inevitables, por ejemplo, a través de sistemas de recolección separada o el uso de esquemas de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR, por sus siglas en inglés), que ya existen en varios países de la OCDE.
- Sensibilizar al público mediante campañas de comunicación bien enfocadas sobre la importancia de reducir los desechos farmacéuticos y sobre las rutas de eliminación adecuadas, en particular para líquidos, ungüentos y cremas, que tienden a desecharse de manera inadecuada.