Nuevas tecnologías para un mayor aprovechamiento de las aguas residuales de la industria conservera
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El proyecto Conserval, liderado por Cetaqua y cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Portugal (POCTEP), da un paso más en su ejecución al poner en marcha su prototipo demostrativo ubicado en Conservas Dardo, Vilanova de Arousa. Operado por Cetaqua Galicia, tiene como objetivo probar nuevas tecnologías de fermentación ácida de cara a convertir las aguas residuales de la industria conservera en ácidos grasos volátiles (AGVs), productos de gran interés como materias primas para las industrias manufactureras de biocombustibles o bioplásticos.
Como paso previo al montaje de la unidad demostrativa, se ejecutaron diversos ensayos en laboratorio utilizando como sustrato diferentes aguas procedentes de la cocción de atún, mejillón o mix de productos del mar. Estos ensayos han servido para dilucidar las mejores matrices residuales y testear las condiciones óptimas de operación.
En esta acción del proyecto, junto a Cetaqua, están implicadas las dos universidades parte del consorcio. Así, la Universidade de Santiago de Compostela, representada por el Grupo de Biotecnología Ambiental (BioGroup), está desarrollando un modelo matemático que describa las transformaciones metabólicas en los microorganismos y determine los parámetros óptimos para la producción de AGVs en condiciones de máxima productividad. Por su parte, la Universidade do Porto, también representada por su Facultad de Ingeniería (FEUP), está desarrollando tecnologías de separación y purificación de AGVs mediante membranas y procesos de adsorción.
Hidrolizados proteicos y omega 3
Además de las aguas residuales y con la implicación de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (ANFACO-CECOPESCA), Conserval también está trabajando en la valorización de los subproductos generados en el proceso de transformación de las conservas, como son las cabezas, las pieles o las espinas del pescado, de los que se espera obtener hidrolizados proteicos y aceites de pescado con alto contenido en omega3, productos también muy demandados industrias farmacéutica y cosmética.
Así, los restos de túnidos se convierten en la materia principal con la que se está trabajando, al ser el producto que procesan en mayor cantidad las industrias de conservas tanto en Galicia como en el Norte de Portugal, áreas de implementación de proyecto.
Cerrar el círculo: el impacto ambiental de las conserveras
Tal y como reflejan los datos recabados por ANFACO-CECOPESCA junto a Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescados de Portugal (ANICP), el gasto medio anual de depuración de efluentes supone a las conserveras entre 50.000 y los 200.000 euros anuales para tratar unos flujos que, en función del tamaño de la empresa, cada año oscilan entre los 30.000 y los 120.000 m3/anuales.
En cuanto a los subproductos, en la actualidad se destinan mayoritariamente a generación de pienso animal en la actualidad, desaprovechando vías de mayor valor añadido como las que propone el proyecto.
Las soluciones propuestas por el Conserval repercutirían en la apertura de nuevos nichos de mercado en la Eurorregión al convertir los residuos en recursos, incrementando la competitividad de la industria mediante la creación de nuevos modelos de negocio y la reducción de costes de depuración, que a su vez repercute en un mejor cuidado del medio marino.
El consorcio de Conserval, en el que también participa la Fundación Universidad Empresa de Galicia (FEUGA), continuará trabajando en pos del desarrollo de procesos y tecnologías que generen productos de alto valor añadido a partir de los efluentes y subproductos generados en los ciclos productivos de las empresas de procesado y conservación de productos del mar hasta abril de 2022.