Entrevista

"No hay materiales buenos ni malos, sino una buena o mala decisión para un proyecto determinado"

Entrevista a Javier Peña, director general y científico de ELISAVA
Entidad
03-01-2023
Publicado en

Elisava es una escuela de diseño fundada en el año 61. Es la escuela decana del diseño en España y Catalunya. En el 97 comenzó sus estudios de Ingeniería de Diseño Industrial así como estudios de arquitectura técnica. Aglutinó los conocimientos de ingeniería, cerrando el círculo que permite entender que las cosas, aparte de ser bellas (que siempre lo han de ser), han de ser eficaces y eficientes.

A día de hoy, Elisava, es una facultad de diseño Ingeniería de la Universidad de Vic, que tiene aproximadamente unos 2100 estudiantes cada año con dos grados universitarios: el Grado en Diseño, Innovación y el Grado en Ingeniería Industrial, un Máster Universitario en Diseño y Comunicación y casi 40 programas de títulos propios de formación continua de Máster y posgrado.

Hablamos con Javier Peña, director general y científico de la Facultad de Diseño Ingeniería Elisava.

 

Para diseñar mejor hay que tener mejores materiales. ¿Cómo se incorporan y cómo se trabaja para introducir todos esos nuevos materiales en los sistemas productivos?

Para diseñar mejor, además de materiales, hay que tener intención, creatividad y conocimiento. Los materiales son un driver de innovación muy importante y materializan la inmensa mayoría de proyectos. Hay algunos proyectos que son todos virtuales, digitales y también necesitan a la materia desde otro punto de vista, pero la gran mayoría de proyectos necesitan materializarse. Por lo tanto, ¿cómo se implementan? Fundamentalmente desde el conocimiento y la comprensión de que no hay materiales buenos ni materiales malos, sino una buena o una mala decisión a la hora de seleccionar el material para un proyecto determinado. De manera que una vez entendido este parámetro inicial, se evalúa el ciclo de vida del material en el producto y a partir de aquí, seleccionar el material más adecuado en función de estos requerimientos que el producto y la vida en uso del producto, nos marquen.

Puede que no existan materiales buenos o malos, pero ahora mismo los materiales sostenibles sí se consideran mejores.

 

"No hay materiales buenos ni materiales malos, sino una buena o una mala decisión a la hora de seleccionar el material para un proyecto determinado".

 

 

¿Cuáles son esos nuevos materiales?

Esto es un punto de vista muy personal, pero creo que los materiales en general, son sostenibles si los tratamos con cariño, los entendemos y los utilizamos correctamente.

Podría responderte fácilmente que los materiales sostenibles son aquellos que provienen de un residuo y, por tanto, que provienen de un reciclado efectivo de bajo consumo energético, de algo que en un momento determinado considerábamos basura o materiales compostables que vienen de la soja, del almidón, de la seda de araña. Pero yo creo que no debemos posicionarnos en ningún extremo y que los materiales todos tienen que coexistir y colaborar conjuntamente, y que por lo tanto, a veces un material que en principio consideramos que es energéticamente muy costoso desde el punto de vista de la extracción y de la producción, después en vida en servicio, genera tantas ventajas y es tan eficaz y es tan duradero que en el cómputo global final de todo el producto, el material ha tenido un impacto muy positivo.

 

¿Entonces cuál es el camino hacia la circularidad? ¿Cómo la impulsamos?

Creo que se debe impulsar siempre desde el conocimiento. Cuando hablamos de la materia y de los materiales, tengo una obsesión muy personal que es cómo puede ser que enseñemos a reciclar, los contenedores… y no entendamos prácticamente nada de los elementos que conforman estos materiales sobre los cuales estamos trabajando. A los cinco años ya nos han enseñado los números y con ellos medimos, calculamos y proporcionamos y nos relacionamos con el entorno, a la misma edad nos han enseñado también las letras y leemos, interpretamos, escribimos, nos comunicamos. Incluso lo básico de las notas musicales y con ello tocamos la flauta. Pero hasta los 12, 13 años no nos enseñan los elementos químicos y no tenemos ni idea de que una pieza de vidrio es arena de la playa y es 100% reciclable. No nos enseñan los principios básicos de los materiales y no podemos interpretar la economía circular si no sabemos de los elementos que los componen. Este es el primer concepto, la educación.

Posteriormente debemos integrar en todo el proceso a aquellos que formamos parte de esta circularidad, los usuarios. Hace poco, se ha desarrollado la nueva ley de residuos y me pregunto cómo los usuarios perciben todos estos cambios y si sienten que hemos contado con ellos. Al final es sobre quien recae en última instancia el hecho de tener que reciclar.

La tercera cosa es la gestión de todos estos residuos, el estudio que hemos hecho demuestra que el sistema de gestión que actualmente estamos utilizando en España no funciona. Pero no es que no funcione el sistema de gestión únicamente, es que nos están diciendo que sí. Estamos afrontando unas nuevas leyes, basándonos en unos datos irreales. El único modelo de gestión posible es la transparencia, el empoderamiento y el saber realmente qué tenemos entre manos. Esto es lo que está fallando ahora mismo.

 

"No nos enseñan los principios básicos de los materiales y no podemos interpretar la economía circular si no sabemos de los elementos que los componen".

 

 

¿Pero, Europa cómo lo evalúa: como vosotros o como Ecoembes?

Es una pregunta realmente difícil, Europa confía en que los gobiernos de cada uno de los países transmitan los datos de forma correcta.

En España, los gobiernos ponen en manos de una organización privada, Ecoembes, la gestión y la medida de estos parámetros. Pero la responsabilidad es del gobierno, medir correctamente y, con transparencia, decirle a Europa cuál es la situación en cada momento.

 

Volvamos a los materiales y háblanos del futuro. ¿Cuál es el futuro de los nuevos materiales y de la carrera hacia la circularidad?

El futuro de los materiales es lo que ha sido en el pasado. La edad de piedra se llamó así porque el elemento principal para crear herramientas eran las piedras. Posteriormente, el cobre, bronce, hierro, acero… Al fin y al cabo, se trata de trabajar con la máxima eficacia lo que tenemos a nuestro alcance.

Deseo que los futuros protagonistas sean materiales como el grafeno, el siliceno o el carbino, que son materiales con los que somos capaces de crear elementos casi sin materia. Esta miniaturización de la materia es donde esta circularidad y hacia donde la materia nos tiene que llevar, pero el camino también tiene que existir y que jugar un papel importante.

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