Luz verde a la licitación de la planta de compostaje de Vilanova de Arousa por 17 millones de euros
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El Consello de la Xunta aprobó ayer la licitación de la obra y puesta en marcha, por un importe de 17.713.030,46 euros, de una planta de compostaje industrial en el municipio pontevedrés de Vilanova de Arousa.
La planta, que entrará en funcionamiento a finales de 2022, dará servicio a unos 25 ayuntamientos del llamado eje atlántico sur. Tendrá capacidad para tratar hasta 15.000 toneladas anuales de materia orgánica contenida en los residuos domésticos y recogida selectivamente a través del quinto contenedor, de color marrón, además de otras 7.000 toneladas de material estructurante. El resultado final se traducirá en la producción de 6.000 toneladas/año de compost de alta calidad, que será empleado en la agricultura y jardinería, en sustitución de los fertilizantes artificiales.
La financiación de esta instalación, que se ubicará en el polígono de Baión, donde Sogama adquirió en su momento 7 parcelas que suman una superficie de 20.000 metros cuadrados, correrá a cargo de los Fondos FEDER como respuesta de la Unión Europea a la crisis de la COVID-19, dada su contribución a la protección del medio ambiente y a una mayor calidad de vida para la ciudadanía.
Red gallega para valorizar los residuos orgánicos
Si bien la gestión de los residuos urbanos es una competencia municipal, la Xunta de Galicia se propuso ayudar a los ayuntamientos a dar debido cumplimiento a sus obligaciones legales. En el caso concreto de la fracción orgánica, deben tener implantada la recogida separada de la misma antes de enero de 2024, por lo que se está ejecutando una red de infraestructuras conformada por 4 plantas de biorresiduos –la de Cerceda, en funcionamiento, las de Cervo y Verín, ya licitadas, y la de Vilanova de Arousa-. Estas instalaciones complementarán a las públicas y privadas de sus características, tanto actuales como futuras, dando servicio al conjunto del territorio gallego.
Asimismo, estarán apoyadas por 13 plantas de transferencia en las que se habilitará una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica, posibilitando su transporte, en las mejores condiciones, a la planta de compostaje más próxima.
Con esta red, diseñada específicamente para alcanzar los objetivos de la Unión Europea en el reciclaje materia orgánica, más de 2,2 millones de gallegos dispondrán de una planta de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 km de distancia.
La planta de Vilanova acogerá, en naves cerradas, todas las fases del proceso de compostaje, esto es, pretratamiento, fermentación, maduración y almacenamiento, y operará con las tecnologías más innovadoras a fin de garantizar la máxima eficiencia en el servicio prestado y minimizar el impacto sobre el entorno más inmediato. Para esto contará con sistemas específicos de depuración de aguas y aire, y de control de olores y ruido, estando alimentada con energía renovable, fundamentalmente a través de paneles solares.