Seguridad de suministro, autosuficiencia energética, transición ecológica, son algunos de los pilares sobre los que deberá construirse la prosperidad y el desarrollo en el futuro. Los gases renovables se están posicionando como una de las piezas necesarias y fundamentales para lograr este cambio de paradigma. Para conocer la visión de una institución clave en esta materia, el IDAE, hablamos con su Director de Energías Renovables y Marco Eléctrico, Victor Marcos Morell.
La autosuficiencia energética en Europa se ha convertido en un pilar fundamental para la estabilidad del continente, ¿cómo se ha llegado a esta situación y hacia dónde debemos mirar para el futuro?
En realidad, considero que el concepto al que debemos referirnos es la seguridad de suministro, aunque desde luego está muy relacionado con la autosuficiencia energética.
Europa es un continente que no tiene una producción energética relevante cuando nos referimos a combustibles fósiles, que han sido los principales combustibles que han surtido de energía a los estados modernos hasta finales del siglo pasado donde aparecieron con una cierta fuerza las energías renovables.
Si nos limitamos al sector del gas natural, existe una pequeña producción europea (Noruega y Reino Unido por ejemplo), pero en su mayoría es un combustible importado. Esta importación proviene de gasoductos interconectados con los principales productores de gas natural situados en nuestro entorno (Rusia, Noruega, Argelia, Libia y países del Mar Caspio), así como el Gas Natural Licuado proveniente de distintas regiones del mundo mediante el transporte marítimo.
A Europa al ser un continente desarrollado, con unos consumos energéticos relevantes, no le resulta fácil, ni rápido, el cambio de una economía basada en combustibles fósiles, y por lo tanto, importados, hacia una economía basada en energías renovables de generación autóctona. No obstante, en las últimas décadas se está avanzando de una manera decidida hacia la descarbonización de la economía, lo que implica el aumento relevante del consumo de energía renovable, y por lo tanto, autóctona. Se estima que la dependencia energética española después de aplicar todas las medidas incluidas en el PNIEC, se reduzca en más de diez puntos porcentuales.
Cabe aquí realizar una puntualización adicional, que es la importancia que tienen en la descarbonización de la economía las energías renovables térmicas. Tecnologías en las que confiamos y a las que estamos apoyando decididamente desde el IDAE. En ese grupo de tecnologías, el biogás tiene un papel muy importante.
¿Qué papel juegan los gases renovables en el marco de la transición energética, tanto en Europa como en España?
Tal y como mencionaba en mi anterior respuesta, los gases renovables juegan un papel fundamental en la transición energética española tal y como queda reflejado en el PNIEC y en la propia Hoja de Ruta del Biogás. Las aspiraciones para alcanzar un 28% de energías renovables en el sector del transporte, así como todo el avance que se pretende dar a los biocombustibles avanzados, no serían posibles sin una apuesta clara por el biogás.
En este sentido, y tal y como se refleja en la Hoja de Ruta del biogás, los usos que entendemos que tienen más sentido para el biogás son aquellos más cercanos a los lugares donde se genera este biogás. Queremos que sea viable generar el biogás lo más cercano posible al punto donde se generan los sustratos que lo generan.
"Queremos que sea viable generar el biogás lo más cercano posible al punto donde se generan los sustratos que lo generan"
El pasado mes de marzo la Comisión Europea presentaba el plan europeo REPowerEU, en el que los gases renovables y concretamente el biometano tienen un papel muy importante, ¿cómo valoran esta iniciativa y que impacto tendrá en los planes de España en este ámbito?
Como no podía ser de otra manera, el REPowerEU, con el objetivo de independizar a Europa del suministro de los combustibles fósiles de Rusia, así como adelantar la transición ecológica, además de diversificar las fuentes de abastecimiento y promover el ahorro energético; establece una fuerte aceleración en la implantación de energías renovables.
Más concretamente, en el sector de los gases renovables, se busca un aumento de la producción de biometano para ahorrar 17.000 millones de m3 de importaciones de gas a corto plazo y el incremento de los objetivos de hidrogeno renovable y de biometano a 2030 son dos de las acciones consideradas.
Nuestro país, a pesar del importante potencial que tiene, está muy por debajo en capacidad de producción y aprovechamiento de biogás respecto a otros países de nuestro entorno, ¿en qué hemos fallado? ¿Qué podemos aprender o importar de estos países?
Hasta hace relativamente poco tiempo, en España el aprovechamiento del biogás ha estado centrado en la generación eléctrica primada del biogás procedente de la desgasificación de vertederos. Esto ha hecho depender la generación de energía con esta tecnología de los subsidios provenientes del sector eléctrico y posiblemente, una vez que no se ha proseguido con estos subsidios, ha determinado la no viabilidad de este tipo de proyectos.
Quizás no habíamos sabido valorar las capacidades energéticas y las ventajas medioambientales de la digestión anaerobia de algunos sustratos como los residuos ganaderos, de industrias, etc.
Desde hace unos años esto ha cambiado; la sociedad española está avanzando hacia niveles más altos de compromiso medioambiental y energético, y nos encontramos con que los proyectos de biogás en sus distintas variantes suscitan enorme interés de los distintos agentes involucrados (industrias, gestores de residuos, ganaderos, operadores energéticos, etc.). Entre ellos están las distintas administraciones que pueden aportar muchísimo en avanzar hacia el desarrollo de los gases renovables.
Creo que el modelo del desarrollo del biogás y biometano podrá ser distinto según las circunstancias que concurran en cada caso. Por ejemplo, en nuestro país, nos enfrentamos a unos desafíos logísticos que probablemente no existan en otros lugares de menor extensión territorial y/o mayor concentración en la generación de los residuos. Este aspecto, el logístico, es uno de los principales que condiciona la eficiencia energética y económica de los proyectos.
"En nuestro país, nos enfrentamos a unos desafíos logísticos que probablemente no existan en otros lugares de menor extensión territorial y/o mayor concentración en la generación de los residuos".
En este sentido, los residuos tienen una componente local, por lo que para que sean viables desde un punto de vista energético y económico, deben estar asociados a actividades locales que generen un valor añadido y que, sobre todo, no dependan de subsidios para su desarrollo. O al menos, que estos subsidios se puedan otorgar al iniciar el proyecto (como estamos haciendo desde el IDAE), pero los propios proyectos, no dependan de unos subsidios recurrentes y sostenidos en el tiempo.
¿Qué impacto tendrán los fondos Next Generation en el desarrollo de los gases renovables en España?
El impacto de los fondos Next Generation en el desarrollo de proyectos de gases renovables va a ser relevante. Proyectos incluidos en el PERTE ERHA por su especial relevancia. Esperamos que la primera convocatoria del Programa de incentivos a proyectos singulares de instalaciones de biogás (hemos abierto el buzón el 12 de septiembre y permanecerá abierto hasta el 14 de octubre), dotada con 150 millones euros, sea un éxito en cuanto a presentaciones de proyectos. Estas ayudas van a tener un gran efecto incentivador y posibilitar que se lleven a cabo actuaciones que en otro caso tendrían una viabilidad complicada.
Como precursor de este programa, en las convocatorias FEDER que conjuntamente con la mayoría de las Comunidades Autónomas pusimos sobre la mesa a finales de 2020, se presentaron 68 solicitudes de biogás o biometano que totalizaban 232 MW, mayoritariamente con residuos ganaderos y de industrias agroalimentarias. En cuanto a aplicaciones el número de solicitudes estaba muy equilibrado entre producción de biometano, producción de calor y generación eléctrica. Observando cómo ha evolucionado el sector y las iniciativas, creo que ahora el impacto de los fondos Next Generation va a ser muy relevante, pero tenemos que esperar a ver qué tal se reciben las ayudas de esta primera convocatoria.
En la Hoja de Ruta del Biogás se establecen unos objetivos que, según fuentes del sector, son poco ambiciosos y no se corresponden con la capacidad de un país como España, ¿cómo lo valoran desde el IDAE? ¿estamos en disposición de aumentar la ambición?
Como hemos comentado el sector del biogás en España está aún en sus comienzos con una sobrerrepresentación de los proyectos de generación de energía eléctrica por los motivos comentados, cuando esa aplicación no tiene por qué ser la más eficiente.
La Hoja de Ruta del biogás identifica los retos y oportunidades para un pleno desarrollo del biogás y el biometano en España. Se apuesta por todas las opciones, pero desde una visión de eficiencia energética y de generación y aprovechamiento del recurso de forma más directa y pegado al territorio, hay que considerar en primer plano aquellas fórmulas que benefician más estos objetivos, priorizando el uso en localizaciones cercanas. Quizás resulte más complicado en cuanto a maduración y gestación de los proyectos, pero creemos que merece la pena por los beneficios energéticos, pero también los sociales y medioambientales que se van a producir con un impacto local en aquellas comunidades cercanas a los puntos de generación de estos residuos.
Y como he dicho, los fondos Next Generation pueden ser una gran oportunidad para ello. Otras medidas como la implantación de las garantías de origen, que está ahora mismo en tramitación, sin duda van a ayudar.
Teniendo en cuenta la evolución del contexto energético y el potencial de España, ¿es posible correcciones en la Hoja de Ruta?
La actual Hoja de Ruta es un documento estratégico muy completo que contiene 45 medidas a desarrollar, favoreciendo el desarrollo del biogás y del biometano, muchas de las cuales ya estamos impulsando. Vamos a trabajar en todas ellas atentos al comportamiento de las circunstancias energéticas generales, a las tendencias del sector y a su sensibilidad para promover según qué tipo de proyectos como respuesta a estas ayudas.
Adicionalmente, los gases renovables son una pieza multifunción muy importante que tiene que encajar en la actualización del PNIEC en la que se está trabajando en la actualidad. Al igual que encajaba perfectamente en la versión que todavía está vigente.
"Los gases renovables son una pieza multifunción muy importante que tiene que encajar en la actualización del PNIEC en la que se está trabajando"
Recientemente desde el Ministerio para la Transición Ecológica se ha lanzado una convocatoria de ayudas para el desarrollo de proyectos de biogás, ¿en qué consiste este paquete? ¿Será suficiente para impulsar el sector?
El Programa de incentivos a proyectos singulares de instalaciones de biogás, del cual ya hemos hablado y que estamos liderando desde el IDAE, esperamos que suponga un punto de inflexión en despliegue del biogás y el biometano. Con ello además de una aportación para alcanzar la neutralidad climática y la diversificación energética, se impulsa el desarrollo de la economía circular, la política de reto demográfico y otra serie de políticas transversales de gran impacto social.
"Esperamos que el Programa de incentivos a proyectos singulares de instalaciones de biogás suponga un punto de inflexión en el despliegue del biogás y el biometano"
A estas ayudas podrá acogerse todo tipo de promotores de proyectos con prácticamente cualquier configuración en cuanto a materias primas, aplicación o aplicaciones energéticas (térmicas, eléctricas, cogeneración, biometano). Adicionalmente, se permite que las ayudas cubran parte de las inversiones en las operaciones que faciliten el aprovechamiento agrícola del digerido. Esta última función indudablemente hace ganar a los proyectos en la línea de economía circular y en posición en la jerarquía de gestión de los residuos.
En aras de lograr que la competencia sea efectiva, se ha realizado una reserva de presupuesto para las instalaciones más pequeñas, menores de 1 MW, y se favorecerá la implicación de PYMES, cooperativas agrarias y comunidades energéticas.
En cualquier caso, es importante señalar que todos los proyectos beneficiarios de esta línea de ayudas, deberán cumplir con el principio de “no causar perjuicio significativo” (DNSH) inherente a la aplicación de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y deberán justificar una reducción de emisiones que permita incluirlos dentro de los proyectos de “biomasa con grandes reducciones de gases de efecto invernadero”.
¿En qué otras medidas y mecanismos están trabajando para el desarrollo de esta industria? ¿Qué veremos en los próximos meses?
Las garantías de origen es una medida fuertemente demandada por el sector y que esperamos que sea una realidad en los próximos meses. El Real Decreto 376/2022, de 17 de mayo establece las bases del sistema de garantías de origen de los gases renovables estando previsto que se desarrolle en breve.
Otro elemento en que estamos trabajando en IDAE es en el desarrollo de una calculadora de emisiones de gases de efecto invernadero de la producción y el uso de biogás de acuerdo con la metodología de la Directiva (UE) 2018/2001. Posibilitará poner a disposición de los operadores económicos del sector del biogás una herramienta que permita realizar dicho cálculo de forma sencilla y en la que se contemplen todos los usos posibles (electricidad, calor y frío y transporte) así como las materias primas y los sistemas de producción que se considere que pueden ser utilizados en España.
¿Cómo será la foto de España en el ámbito de los gases renovables en los próximos años?
La Hoja de Ruta prevé una producción mínima de biogás de 10,41 TWh anuales en el año 2030, a partir del potencial disponible de los residuos agroindustriales, de la fracción orgánica de los residuos de competencia local y de los lodos de aguas residuales, y de los estiércoles. Este objetivo mínimo de producción para 2030 supone multiplicar 3,8 veces la producción del año 2020. No obstante, como se indica en la misma Hoja de Ruta, este objetivo podría verse superado.
Se prevé que al menos un 1% del gas consumido a través de la red de gas natural en 2030 sea biometano.
En el sector del transporte, el biogás y el biometano contribuirán a que España alcance los objetivos marcados en el PNIEC 2021-2030 de un 28% de energías renovables en el transporte, así como al objetivo de biocombustibles avanzados en transporte de la DER II: 0,2 % en 2022, al menos del 1 % en 2025 y al menos del 3,5 % en 2030.
En cuanto al sector de la cogeneración se podría emplear el biogás para sustituir el gas natural de origen fósil en las instalaciones existentes actualmente.
Finalmente indicar que en el PNIEC 2021-2030, para la consecución del objetivo del 42% de renovables sobre el uso final de la energía, así como un 28% de renovables en el transporte, varias medidas del mismo contemplan el papel de los gases renovables como elemento imprescindible.