Los altos precios de la energía impactan en la industria del reciclaje
La política reciente de la UE y los desarrollos globales han impulsado inversiones masivas en las capacidades de reciclaje de plástico, pero los precios de la energía podrían detener estos esfuerzos
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A medida que se profundiza la crisis energética en el Continente, la repercusión en los precios de la electricidad impacta en las operaciones de las plantas de reciclaje de plástico poniendo en riesgo la transición hacia la circularidad.
“Detener las actividades de reciclaje tendrá un impacto negativo inmediato en la gestión de residuos plásticos en Europa”, expone Ton Emans, presidente de Plastics Recyclers Europe. “Si queremos impulsar una economía circular en Europa, el reciclaje de plástico debe considerarse un sector industrial clave al que deben apuntar los esfuerzos de los Estados miembros para protegerse del impacto de los altos precios de la electricidad”.
Las instalaciones de reciclaje de plástico funcionan las 24 horas, los 7 días de la semana, lo que significa que los servicios públicos de energía se encuentran entre los tres principales factores de costos, después de la mano de obra y el mantenimiento, y representan aproximadamente el 15-20 % de los costos operativos totales. Sin embargo, dado el aumento del 400% en sus precios, los costos de energía ahora se han convertido en el gasto número uno y representan hasta el 70% del OPEX. Esto hace que sea casi imposible que las empresas de reciclaje alcancen el punto de equilibrio y significa que sin la intervención de la Comisión Europea y de los Estados miembros, muchas empresas cerrarán.
Importancia del sector
Navegar por el camino hacia una economía de la UE baja en carbono para 2050, por lo tanto, solo puede suceder con la contribución de la industria del reciclaje, ya que el reciclaje de plástico tiene la huella de carbono más baja en comparación con otras opciones de gestión de residuos como la incineración o el vertedero.
La política reciente de la UE y los desarrollos globales han impulsado inversiones masivas en las capacidades de reciclaje de plástico en el continente, mientras que las fluctuaciones en los precios de la energía detendrán estos esfuerzos. En consecuencia, tendrá consecuencias desastrosas para la industria europea del reciclaje.
