LIBERA pone en marcha una nueva convocatoria para recoger datos de la basuraleza de los entornos terrestres
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Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el planeta ha perdido 178 millones de hectáreas de bosque en los últimos 30 años, entre 1990 y 2020. Un grave problema ya que, según el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidades, los bosques albergan a más del 80% de todas las especies de flora y fauna terrestres. Ante esto, resulta fundamental desarrollar acciones para concienciar a la sociedad sobre la importancia de no generar basuraleza.
Conscientes de que el problema requiere un mayor análisis científico, el Proyecto LIBERA, creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, lanza una nueva edición de la campaña de ciencia ciudadana ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’.
Del 12 al 20 de diciembre tendrá lugar la cuarta edición, con la que LIBERA espera sumar nuevos voluntarios que quieran convertirse en ‘Héroes’. Así, hasta el 6 de diciembre cualquier organización, asociación o entidad puede registrarse a través de la página web proyectolibera.org y crear puntos de recogida de basuraleza en entornos terrestres. Para estas recogidas, se seguirán todas las medidas de seguridad y recomendaciones de cada comunidad autónoma y/o municipio.
El objetivo de esta campaña es recoger los datos de la basuraleza encontrada con el fin de plantear estrategias más eficientes y efectivas para acabar con este problema ambiental. Los colectivos participantes emplearán para la caracterización de los residuos la app móvil ‘eLitter’, desarrollada por las asociaciones Paisaje Limpio y Vertidos Cero en colaboración con LIBERA. Los datos obtenidos en esta campaña de ciencia ciudadana se integran en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECORD) y se sumarán a los objetos ya caracterizados y que LIBERA ha recopilado en su ‘Barómetro de la Basuraleza’.
En la pasada edición de ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’, con las batidas de datos y de limpieza que se desarrollaron en 168 puntos del país, se pudieron caracterizar cerca de 35.000 objetos que se encontraban abandonados, principalmente en zonas donde hay actividad humana como parques, merenderos, caminos o riberas.
Con esta convocatoria, LIBERA cierra su última campaña de movilización ciudadana del año tras la celebración de ‘1m2 por las playas y los mares’, desarrollada el pasado mes de septiembre-octubre, y con la que se consiguieron caracterizar 4,6 toneladas de basura y 20.500 objetos.
Las mascarillas, un nuevo residuo en los entornos terrestres
Un residuo que hay que tener en cuenta en la campaña de este año son las mascarillas.La situación sanitaria ha generado la utilización masiva de estos productos por parte de la población. Por ello, es necesario actuar con responsabilidad ante estos nuevos residuos para que no terminen contaminando la naturaleza. Para evitarlo, además de utilizar mascarillas reutilizables siempre que se sigan las recomendaciones publicadas por el ministerio de consumo, no se debe abandonar estos residuos en espacios naturales ni urbanos y deben depositarse siempre en el contenedor gris (resto) cortando previamente las gomas.
“Para generar conocimiento científico sobre el problema de la basuraleza es necesario recopilar un gran volumen de datos aplicando una metodología compleja. Gracias a la tecnología actual, con una simple APP podemos llevar la ciencia a la ciudadanía y formar un ejército de voluntarios que en sus salidas a estos espacios naturales localicen y caractericen los residuos”, afirma Miguel Muñoz, coordinador del Proyecto LIBERA de SEO/BirdLife.
Por su parte, Sara Güemes, coordinadora del Proyecto LIBERA de Ecoembes, asegura que “Existe mucho conocimiento del impacto de la basuraleza sobre los entornos marinos, pero es fundamental conocer también los residuos que se abandonan en los entornos terrestres. Este es nuestro objetivo con esta nueva campaña que nos servirá para poner el foco en la prevención y la concienciación. Durante este año, la crisis del COVID-19 nos ha permitido reflexionar sobre la importancia de la naturaleza y ser conscientes de la importancia que tiene cuidar de nuestro medio ambiente”.