La circularidad de la economía global se reduce hasta el 7,2%
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Circle Economy, empresa encargada de promocionar soluciones prácticas y escalables para imponer la economía circular en negocios, ciudades y naciones, en colaboración con Deloitte, consultora internacional, ha publicado una nueva edición de su informe anual Circularity Gap Report donde se analizan las brechas en la circularidad de la economía.
El informe 2023 presenta una serie de duras afirmaciones sobre cómo nuestro modelo de economía lineal ha llevado los niveles planetarios hasta límites peligrosos e impredecibles. Asimismo, esta publicación también se erige como una hoja de ruta y ofrece soluciones, mostrando cómo las necesidades y deseos personales, tales como nutrición, movilidad, vivienda, y bienes básicos, pueden ser satisfechos de manera sostenible implementando un modelo circular consecuente con el medio ambiente.
Según el informe, el aumento de la extracción de materiales ha reducido la circularidad global: del 9,1 % en 2018 al 8,6 % en 2020 y ahora al 7,2 % en 2023. Esto deja una enorme brecha de circularidad: el mundo depende casi exclusivamente de materiales nuevos (vírgenes).
Los materiales que se reincorporan a la economía global después del final de su vida útil, también conocidos como materiales secundarios, representan el 7,2 % de todos los insumos de materiales en la economía.
Actualmente la economía global consume 100 mil millones de toneladas de materiales. La métrica de circularidad, introducida en 2018 fue la primera aproximación de cuán 'circular' era la economía global. En esta edición del Circularity Gap Report, se presenta una visión más holística de la circularidad de la economía, al profundizar en el consumo lineal que conforma la ‘Brecha de Circularidad’.
Para ello presentan 4 sistemas prioritarios encargados de revertir la situación actual:
- Sistema alimentario: integrar el conjunto completo de actividades “de la granja a la mesa y al contenedor” a lo largo de la cadena de valor agroalimentaria, que involucra la producción, el procesamiento, el transporte, el consumo y la eliminación de alimentos.
- Construcción: La construcción, uso y mantenimiento de estructuras físicas comunes hechas por el hombre. Estos incluyen edificios residenciales y comerciales, así como infraestructura como carreteras, puentes y presas.
- Manufactura: Una colección de actividades de producción y consumo relacionadas con bienes manufacturados duraderos (tales como maquinaria, vehículos y muebles), así como consumibles (como textiles, bienes de consumo rápido y productos electrónicos).
- Movilidad y transporte: Todas las actividades (incluyendo combustibles y vehículos) involucrados en el movimiento de mercancías y gente del punto A al B por tierra, agua y aire
Aseguran que si se implementara una economía circular en estos cuatro sistemas globales, la extracción de material virgen podría disminuir en alrededor de un tercio (34 %), de 92.700 millones de toneladas a 61.200 millones de toneladas. Las emisiones de GEI podrían reducirse lo suficiente como para limitar el aumento de la temperatura global a 2 grados y, lo que es más importante, podría revertirse la actual demanda de materias primas que supera en varias veces la capacidad del planeta.
Claves de futuro
En esta edición del Circularity Gap Report 2023 se afirma que la promulgación de una economía circular global debe enmarcarse dentro del más alto objetivo de elevar la actividad humana por encima de los techos ecológicos y los mínimos sociales. Este análisis demuestra cómo la gestión circular de materiales (hacer más con menos, usar más tiempo y cerrar el círculo) se erige como una estrategia efectiva para lograr tal fin.
Una transición global a una economía circular significa que podemos satisfacer las necesidades de las personas con solo el 70 % de la demanda material actual, asegurando que la actividad humana vuelve a estar dentro de los límites seguros del planeta. Sin embargo, lograr este cambio sistémico no solo requerirá una transformación profunda y a gran escala de los patrones de consumo y producción, sino también una economía que se oriente hacia principios completamente nuevos.
Reducir, regenerar y redistribuir
En su capítulo final se proporcionan tres objetivos clave para apoyar y acciones claras para los responsables de la formulación de políticas y los líderes empresariales.
- Reducir: La economía está incrustada en la naturaleza y la naturaleza tiene límites. Por lo tanto, también debemos priorizar la transformación eficiente de los materiales en beneficios para la sociedad. Esto significa que una economía circular debe impulsar estilos de vida que se alejen del consumo excesivo y apoyen la prosperidad humana mientras reducen sistemáticamente los desechos y la contaminación, utilizando los materiales de manera más eficiente.
- Regenerar: La capacidad regenerativa de la Tierra es la piedra angular de todas las formas de vida y un regalo para el desarrollo humano. Los sistemas regenerativos respaldan tantos elementos de la vida humana, desde la nutrición y los materiales hasta la producción de aire y agua limpios. También debemos respetar y apoyar su capacidad de regeneración, minimizando la contaminación, protegiendo los ecosistemas, construyendo la salud del suelo y fortaleciendo la biodiversidad, por ejemplo. Existen muchas soluciones regenerativas hoy en día que nos dan la gran esperanza de que podamos hacer que la humanidad pase de ser netamente negativa a netamente positiva en el sistema de soporte vital de la Tierra.
- Redistribuir: Actualmente hay suficientes riquezas y materiales en el mundo para brindar una buena calidad de vida a cada ser humano en este planeta. El desafío es garantizar que podamos distribuir el acceso a los materiales a un grupo de personas cada vez más amplio, lo que requiere redistribución, diferentes estilos de vida, mejores tecnologías e innovaciones sociales. Al alejarnos de la propiedad y la acumulación y acercarnos a modelos de acceso que distribuyan los recursos de manera más equitativa, podemos avanzar hacia un sistema que brinde servicios de alta calidad para todos.
El informe establece que “se necesita es una visión compartida que nos una hacia un propósito común”. Estas tres prioridades clave para guiar la implementación de una economía circular “requerirán estrategias comerciales audaces y una reforma institucional para cumplir el objetivo superior del bienestar dentro de los límites planetarios. Sin reducción, regeneración y redistribución, la economía circular es solo una promesa vacía”.