La UE aprueba medidas para reforzar la reducción de envases plásticos
- 2357 lecturas
Este pasado lunes, el Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron un acuerdo provisional sobre normas renovadas para reducir, reutilizar y reciclar envases, aumentar la seguridad e impulsar la economía circular.
Las nuevas medidas tienen como objetivo hacer que los envases utilizados en la UE sean más seguros y sostenibles, exigiendo que todos los envases sean reciclables, minimizando la presencia de sustancias nocivas, reduciendo los envases innecesarios, impulsando la adopción de contenido reciclado y mejorando la recogida y el reciclaje.
Menos embalaje y nuevas restricciones
El acuerdo establece objetivos de reducción de envases (5% para 2030, 10% para 2035 y 15% para 2040) y exige a los países de la UE que reduzcan, en particular, la cantidad de residuos de envases de plástico.
Según el acuerdo, determinados formatos de envases de plástico de un solo uso, como envases para frutas y verduras frescas sin procesar, envases para alimentos y bebidas envasados y consumidos en cafeterías y restaurantes, porciones individuales (por ejemplo, condimentos, salsas, cremas, azúcar), alojamiento Los envases en miniatura para productos de tocador y los envoltorios retráctiles para maletas en los aeropuertos quedarán prohibidos a partir del 1 de enero de 2030.
Los eurodiputados también garantizaron la prohibición de las bolsas de plástico muy ligeras (menos de 15 micras), a menos que sean necesarias por razones de higiene o se proporcionen como embalaje primario para alimentos a granel para ayudar a evitar el desperdicio de alimentos.
Prohibir el uso de “químicos permanentes”
Para evitar efectos adversos para la salud, el Parlamento consiguió la introducción de una prohibición del uso de los llamados “químicos permanentes” (sustancias alquílicas perfluoradas y polifluoradas o PFAS) en envases en contacto con alimentos.
Fomentar opciones de reutilización y recarga para los consumidores
Los negociadores acordaron fijar un objetivo específico para los envases reutilizables de bebidas alcohólicas y no alcohólicas (excepto, por ejemplo, leche, vino, vino aromatizado y bebidas espirituosas) para 2030 (al menos el 10%). Los Estados miembros pueden conceder una excepción de cinco años a estos requisitos bajo determinadas condiciones.
Los distribuidores finales de bebidas y comida para llevar en el sector de la restauración estarían obligados a ofrecer a los consumidores la posibilidad de traer su propio envase. También se les exigiría que se esforzaran por ofrecer el 10% de los productos en un formato de embalaje reutilizable de aquí a 2030.
Además, a petición del Parlamento, los Estados miembros deben incentivar a los restaurantes, cantinas, bares, cafeterías y servicios de catering para que sirvan agua del grifo (cuando esté disponible, de forma gratuita o por una tarifa de servicio baja) en un formato reutilizable o recargable.
Envases reciclables, mejor recogida y reciclaje de residuos
Los negociadores acordaron que todos los envases deberían ser reciclables, cumpliendo criterios estrictos que se definirán mediante legislación secundaria. Se prevén determinadas exenciones para la madera ligera, el corcho, los textiles, el caucho, la cerámica, la porcelana o la cera.
Otras medidas acordadas incluyen:
- objetivos mínimos de contenido reciclado para cualquier parte plástica del embalaje;
- objetivos mínimos de reciclaje en función del peso de los residuos de envases generados y mayores requisitos de reciclabilidad;
- El 90% de los envases de bebidas de plástico y metal de un solo uso (hasta tres litros) se recogerán por separado en 2029 (sistemas de depósito-devolución).
La relatora Frédérique Ries (Renew, BE) esclarecía que: “Por primera vez en una ley medioambiental, la UE establece objetivos para reducir el consumo de envases, independientemente del material utilizado. Hacemos un llamamiento a todos los sectores industriales, a los países de la UE y a los consumidores para que desempeñen su papel en la lucha contra el exceso de embalaje. La prohibición permanente de utilizar productos químicos en los envases de alimentos es una gran victoria para la salud de los consumidores europeos. También era esencial que las ambiciones medioambientales coincidieran con la realidad industrial. El acuerdo fomenta la innovación e incluye exenciones para las microempresas”.
El Parlamento y el Consejo deben aprobar formalmente el acuerdo antes de que pueda entrar en vigor.