La planta de compostaje de Sogama en Cerceda recibe materia orgánica de alta calidad

La calidad de la materia orgánica recogida de forma diferenciada a través de los contenedores marrones implantados en los municipios de Carballo, A Laracha, Cerceda, Santa Comba, Cabana de Bergantiños y Santiago de Compostela, se sitúa, como media, en el 96%, manteniendo los altos estándares de meses atrás. 

Así lo acreditan los resultados de las caracterizaciones realizadas recientemente en el marco del proyecto europeo Res4ValOR, y por parte de una entidad independiente, de la materia orgánica (FORSU) entregada en la planta de compostaje de Sogama en Cerceda (A Coruña) por los seis municipios adscritos a la misma.

Entre los materiales inorgánicos identificados como impropios cabría destacar, en la mayor parte de los casos, la presencia de bolsas plásticas no biodegradables. De ahí que, durante las sesiones formativas impartidas en los ayuntamientos, contempladas también en el programa de actividades del proyecto Res4ValOR, los monitores insistiesen en la necesidad de utilizar, para el depósito de la materia orgánica en los contenedores marrones, bolsas 100% compostables. De hecho, los asistentes a las charlas fueron obsequiados con varios packs de bolsas de estas características para que se familiarizasen con las mismas y tuviesen presente la necesidad de utilizarlas para que puedan ser compostadas en planta, junto con el resto de los materiales orgánicos.

Sogama anima a los Concellos referenciados a que continúen en esta línea y que, no solo velen por mantener los actuales estándares de colaboración de los vecinos, sino que la refuercen para que se vea incrementado el material destinado a compostaje. De esta forma se podrá obtener a partir del mismo un compost de alta calidad que cumpla con los requisitos contemplados en la normativa vigente para que puede ser utilizado con garantías, y sin restricciones, en el sector de la agricultura y jardinería, sustituyendo a los fertilizantes artificiales.

La Sociedade Galega do Medio Ambiente recuerda que la Unión Europea fijó en su momento el 31 de diciembre de 2023 como fecha límite para la implantación de la recogida selectiva de la materia orgánica y su posterior transformación en compost, por lo que considera que los Ayuntamientos deben articular las medidas necesarias para cumplir con la ley. 

En este sentido, recomienda también que los contenedores marrones estén dotados con dispositivos de apertura tales como llave o tarjeta, ya que con ello mejorará la calidad del material. 

Asimismo, considera que el compostaje doméstico constituye una excelente opción para las zonas más rurales y dispersas, ya que permite a los usuarios elaborar su propio compost y aplicarlo en su terreno (jardín, huerto o tierras de cultivo) cerrando de esta forma el círculo de aprovechamiento de la fracción orgánica in situ, circunstancia que contribuye a disminuir las emisiones de CO2 .