Jaime Haddad: "El adecuado uso del agua y el acceso a este recurso es clave para romper el círculo de pobreza-hambre"
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El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, ha asegurado en Roma que “el adecuado uso del agua y el acceso a ella por parte de agricultores es probablemente el elemento clave para romper el círculo de pobreza-hambre”.
Jaime Haddad ha intervenido ayer ante la 39 sesión de la Conferencia de la FAO, donde ha participado en el debate sobre el papel de la protección social en la lucha contra el hambre y la pobreza, con la vista puesta en la agricultura de las zonas rurales y en las explotaciones familiares.
En su intervención, Haddad ha lamentado que todavía haya alrededor de 800 millones de personas que todavía padecen hambre crónica en el mundo. Ante esto, ha añadido, los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible pretenden garantizar la seguridad alimentaria y una adecuada nutrición para una población mundial en progresivo crecimiento. Para Haddad, el aumento de la población “nos pone sobre aviso de la necesidad de adoptar acciones concertada a nivel mundial”.
Asimismo, el Subsecretario del Ministerio ha puesto el acento en el hecho de que la extrema pobreza y la inseguridad alimentaria siguen concentrándose de manera principal en la población rural.
Uso sostenible del agua
Ante esta situación, Haddad entiende que el primer paso para erradicar la pobreza y el hambre está relacionado con la disponibilidad de tierras y el uso sostenible del agua, como medios para incrementar la producción de alimentos. A este respecto, Haddad considera “útil y oportuno” el último informe del Grupo de Alto Nivel de Expertos del Comité de Seguridad Alimentaria: “El Agua para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición”, donde se tratan expresamente los cambios producidos en España en materia de riegos.
Al mismo tiempo, el Subsecretario ha apuntado la necesidad de combatir factores como la desigualdad en el proceso de desarrollo de los países, la falta de acceso a los medios financieros, a la ciencia y la tecnología y a la falta de servicios y oportunidades de empleo en las zonas rurales.
Para combatir estos problemas, Haddad ha señalado como “imprescindible” que los Gobiernos adopten una actitud proactiva, en la que apliquen estrategias globales “para garantizar un apoyo a las familias vulnerables”. Se trata, ha añadido, de abordar la pobreza y la vulnerabilidad en el corto y largo plazo, mediante una acción integrada de todo el sistema público y privado.
En concreto, Haddad entiende como “urgente” intensificar la lucha contra el hambre y la pobreza, mediante el impulso de medidas como facilitar el acceso a los insumos agrícolas, los servicios y los mercados, o los seguros de cosechas. Para el Subsecretario “la protección social es considerada como un instrumento para el desarrollo sostenible inclusivo y como un objetivo para ser incluido en el marco de la Agenda Post 2015”.
Además, Haddad ha hecho hincapié en el “papel capital que juegan las mujeres en el ámbito rural”, así como en la necesidad de radicar a los jóvenes en el territorio. Para ello, resulta conveniente que “orientemos las políticas hacia la promoción de una agricultura inclusiva para mujeres y jóvenes”
Experiencia española
Por otra parte, Jaime Haddad ha comentado que España es un país ligado a su territorio rural, que ha pasado de tener un modelo productivo concebido básicamente para la supervivencia de la familia, a contar en la actualidad con un modelo de explotación empresarial. Haddad ha detallado cómo en este proceso se ha proporcionado formación a los agricultores, se han reestructurado las explotaciones y se está fomentando la integración de las explotaciones familiares en proyectos asociativos. También se intenta facilitar el acceso al crédito “y se han llevado a cabo importantes transformaciones en regadío”, además de contar con “uno de los sistemas de seguros agrarios más completo del mundo”, ha añadido.
En este contexto, Haddad ha destacado la labor del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España para desarrollar políticas que promueven la participación y el reconocimiento de las mujeres rurales, ya que “juegan una función clave de apoyo a sus hogares y comunidades para alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional, generar ingresos y mejorar el bienestar general en el medio rural”.
También ha subrayado que los agricultores jóvenes constituyen otro de los colectivos que deben ser objeto de especial atención cuando se planifiquen medidas de largo alcance que les doten de expectativas sobre su futuro.
Por último, el Subsecretario se ha referido a las medidas para el desarrollo rural, donde uno de los objetivos prioritarios es la difusión de la “cultura de la innovación” y el fomento de la I+D+i en el sector agroalimentario y forestal, “como vía para mejorar su competitividad, sostenibilidad e internacionalización”.