El IRTA y la UPC presentan un estudio con alternativas para la recuperación de nutrientes de la FORM
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Cerca del 13% de los residuos que se generan en el área metropolitana de Barcelona corresponde a la fracción orgánica doméstica. En un entorno natural, los nutrientes de los residuos orgánicos son reincorporados sistemáticamente al suelo como fertilizantes. En cambio, las en sociedades urbanas, la distancia entre los núcleos donde se generan los bioresiduos y los centros de producción agraria, dificulta el proceso y supone una pérdida de humus para los campos de cultivo y, por lo tanto, una disminución de la capacidad productiva del suelo que normalmente se compensa con el uso de fertilizantes químicos.
La recuperación de los nutrientes de la Fracción Orgánica de los Residuos Municipales (FORM) en las explotaciones agrícolas requiere, pues, un proceso complejo pero necesario para cerrar el ciclo de la materia orgánica y mejorar la sostenibilidad ambiental, económica y social del sistema productivo.
El programa de Gestión Integral de Residuos Orgánicos (GIRO) del IRTA, y el Departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología (DEAR) de la Universidad Politécnica de Catalunya, han presentado recientemente los resultados de un estudio conjunto donde analizan la gestión de la FORM en el Ecoparc del Besós y proponen dos alternativas para optimizar la recuperación de sus nutrientes.
La planta, ubicada en Montcada y Reixac (Barcelona) trata el 46% de la FORM del Área Metropolitana de Barcelona. La descomposición de los residuos orgánicos se hace mediante un proceso de digestión anaeróbica, a partir del cual se genera biogás. La materia sólida resultante se somete a un prensado que genera un sólido de prensa (22%) y un líquido que, después de una centrifugación, resulta en un lixiviado y un sólido de centrífuga (23%).
Actualmente, el fertilizante orgánico se obtiene a partir de compostar conjuntamente el sólido de prensa y el sólido de centrífuga. Este sistema recupera el 26% de la materia seca inicial como compost, un valor que, en el estudio de la unidad mixta IRTA-UPC se pretende mejorar en cuanto a la eficiencia de recuperación de masa y de nutrientes reutilizables como abono. Las opciones posibles en el estudio parten de las diferencias físico-químicas de los dos tipos de sólido obtenidos de la digestión anaeróbica. El primer proceso alternativo propone el uso directo del sólido de centrífuga como fertilizante orgánico y compostar a parte el sólido de prensa. La hipótesis de trabajo es que el sólido de centrífuga se puede utilizar directamente como abono. El segundo proceso propone compostar los dos sólidos por separado con el objetivo de obtener dos productos de calidad.
Las pruebas hechas hasta la fecha demuestran que los procesos propuestos permiten recuperar más materia seca que con el sistema actual: un 47% en la opción del uso directo del sólido de centrífuga y un 37% en el compostaje de sólidos por separado.
Los cambios en el proceso actual significan también cambios en la recuperación de nutrientes y en las características de los productos obtenidos. Con la primera propuesta alternativa se recuperan más macronutrientes y micronutrientes, pero también más metales pesados (plomos, níquel y cadmio) que con el sistema actual. Con la segunda alternativa ser recuperan menos macronutrientes, micronutrientes y metales pesados que en la primera alternativa, pero más que en el proceso actual. La estabilidad de la materia orgánica del sólido de centrífuga es inferior al obtenido con los productos compostados conjuntamente, pero queda dentro del intervalo de estabilidad de otros fertilizantes orgánicos. En cualquier caso, los productos obtenidos de los tres procesos de estudio pueden clasificarse dentro de la categoría B de fertilizantes.