"Instamos a las empresas a que apuesten por una nueva economía verde invirtiendo en nuestra región"
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La Comunidad de Madrid está impulsando en los últimos tiempos en mejorar la gestión que se hace de los residuos, y para ello ha desarrollado numerosas iniciativas destinadas a la promoción de la economía circular dirigidas tanto a particulares como empresas y administraciones. Paloma Martín, consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid nos expone las novedades, retos y perspectivas futuras de la gestión de residuos en el territorio.
Para comenzar, nos gustaría conocer mejor la situación de la región en el ámbito de la gestión de residuos, ¿cómo está la Comunidad de Madrid?
Cuando analizamos los datos de cómo ha ido evolucionando la gestión de los residuos en la Comunidad Madrid vemos que el compromiso de este Gobierno está dando sus frutos. Si echamos la vista atrás, desde hace cinco años se ha incrementado en más de un 60% la recogida de papel y cartón, en más de un 50% la recogida de vidrio y en lo que respecta a los envases la cifra alcanza el 38%. Estamos en la buena dirección y cada vez se nota más el compromiso de los ciudadanos y las empresas, además de los incentivos de la Comunidad de Madrid por mejorar en todos los indicadores.
¿Cuáles son las líneas maestras de acción de la Comunidad Madrid en materia de gestión de residuos y economía circular?
Nuestro modelo es un modelo incentivado y reformista. Incentivado al contar con un presupuesto concreto destinado a la recogida y el tratamiento de residuos y porque procuramos un mayor compromiso ciudadano y empresarial a la hora de tratar los residuos domésticos. Instamos a las empresas a que generen una nueva economía verde invirtiendo en entidades y formas de tratamiento de los residuos más innovadoras que generen riqueza en nuestra región.
Cuando decimos que nuestro modelo es reformista hacemos alusión a una reforma normativa en la que estamos trabajando con el objetivo de disminuir las trabas burocráticas y que además ejerza como marco de actuación coherente, sensato e incentivado para todos los los sectores implicados, tanto empresas como entidades locales y ciudadanos.
"Desarrollaremos una Ley de Economía Circular que va a ser inspiradora y servirá para acompañar a entidades locales y empresas en su apuesta por la economía circular, sin imponer cargas ni trabas burocráticas"
¿Cómo están articulando estas líneas de acción?
De dos maneras, a través de la puesta a disposición de crédito y de presupuesto para invertir en nuevas infraestructuras de tratamiento de residuos domésticos y mediante un nuevo marco normativo articulado, desarrollaremos una Ley de Economía Circular que va a ser inspiradora y servirá para acompañar a entidades locales y empresas en su apuesta por la economía circular sin imponer cargas ni trabas burocráticas.
¿Podría adelantar un pequeño esbozo de esa nueva estrategia de economía circular?
En la ley fundamentalmente clarificaremos las competencias en materia de recogida de residuos y vamos a trabajar también para que la Administración sea ejemplificadora a la hora de aplicar principios inspiradores de la economía circular, haciendo que la contratación administrativa incorpore requisitos y criterios de economía circular.
Vamos también a favorecer que haya una formación profesional con contenidos orientados a la recogida y tratamiento de residuos, nuevas técnicas y todo lo que respecta a la economía circular, además de ofrecer capacitación para el empleo, pues el sector de los residuos está demandando profesiones nuevas y muy especializadas.
También dentro del proyecto de Ley de Economía Circular vamos a definir cadenas de valor de los distintos sectores, configurando para cada uno de ellos los valores y las estrategias más importantes. Nos vamos a dotar de un nuevo marco normativo que se limite a clarificar, a simplificar y a incentivar, pero nunca a imponer.
"Nos vamos a dotar de un nuevo marco normativo que se limite a clarificar, a simplificar y a incentivar, pero nunca a imponer"
Han presentado un paquete de ayudas para financiar proyectos de economía circular y gestión de residuos ¿De qué se trata?
Hemos incrementado el presupuesto de la Dirección General de Economía Circular en más de un 60% solo para este año 2022 junto con los fondos europeos de exoneración, de los cuales hemos sacado ya la primera convocatoria, dotada de 46 millones de euros, y orientada a la transformación de residuos orgánicos en compost. También tiene líneas de financiación orientadas a mejorar los viajes y establecer puntos limpios y de recogida de residuos.
También solicitaremos más fondos al Ministerio de Transición Ecológica, pues llevamos meses trabajando en propuestas muy concretas sobre qué es lo que necesita la Comunidad de Madrid para alcanzar un alto nivel de disposición de plantas de tratamiento y gestión de residuos. La Comisión Europea cifró en 2.500 millones de euros el presupuesto que España necesita para nuevas infraestructuras de tratamiento de residuos y nosotros hemos estimado que la región precisa 520 millones.
Parece que el Gobierno ha renunciado a hacer inversiones que consideramos estratégicas y que vendrían a suponer un cambio radical en el modelo de gestión de residuos por parte de las comunidades autónomas. No entendemos cómo unos fondos europeos orientados precisamente a transformar el tejido industrial y empresarial de Europa no son aprovechados por el Gobierno de España, que ha hecho una distribución automatizada con los mismos criterios para todas las comunidades autónomas, como si todas tuvieran las mismas necesidades de inversión o presupuestarias.
Nosotros vamos a seguir reclamando al Gobierno de España que dedique los fondos europeos exactamente para lo que están diseñados, que es transformar la industria relacionada con la gestión de los residuos a nivel europeo.
Con esos fondos que reclaman, ¿podrían solucionarse los problemas de déficit de infraestructuras en algunas mancomunidades de la Comunidad de Madrid?
Efectivamente, conocemos bien la realidad de esas infraestructuras de tratamiento de residuos. La competencia la tienen las entidades locales, encomendada por la Ley de Bases de Régimen Local, y hace ya años que en la Comunidad de Madrid escogió un modelo de gestión basado en mancomunidades, de forma que distintos ayuntamientos se pusieron de acuerdo para crear una mancomunidad de gestión de residuos.
Contamos con tres mancomunidades muy potentes distribuidas por toda la región y estamos en contacto permanente con ellas, tenemos constancia de la necesidad de dotarlas de plantas de tratamiento modernas e innovadoras, con un sistema de triaje que permita llevar el menor número posible de residuos a vertedero para centrarnos en su reutilización y revalorización.
Un ejemplo claro lo tenemos en Loeches. Se trata de una instalación de residuos con plantas absolutamente vanguardistas y pioneras que reciben los residuos para tratarlos, transformarlos y darles una nueva utilidad, puesta en marcha por la Mancomunidad del Este con la financiación al 50% de la Comunidad de Madrid. Ese es el modelo que queremos en la Comunidad de Madrid.
Para esto es necesaria la colaboración entre las diferentes entidades, ¿Qué valor le dan a esa cooperación?
Entendemos que está claro en esta distribución competencial a quién le corresponde la iniciativa y quién tiene atribuida la competencia, es decir, las entidades locales articuladas a través de las mancomunidades de gestión de residuos y la Comunidad de Madrid.
Nos corresponde impulsar, acompañar, programar y planificar la gestión de residuos a nivel común y de Madrid. Tenemos un compromiso presupuestario a través de nuestra estrategia de gestión de residuos con una inversión de 450 millones de euros a lo largo de distintos años, precisamente para hacer frente a la financiación del 50% del coste de las nuevas infraestructuras de tratamiento.
Ese es el modelo que hemos seguido con Loeches y el que queremos para las demás infraestructuras. Entendemos que los Fondos de Reneración son una oportunidad extraordinaria para profundizar en ese modelo y mejorar las nuevas infraestructuras de tratamiento. Las Mancomunidades comparten el criterio de utilizar los fondos Next Generation para dotarlas de esas infraestructuras modernas y no comprendemos por qué el Ministerio de Transición Ecológica no ha querido priorizar una necesidad que no es exclusiva de la Comunidad de Madrid, sino del resto de regiones de España.
"Vamos a seguir reclamando al Gobierno de España que dedique los fondos europeos exactamente para lo que están diseñados, que es transformar la industria relacionada con la gestión de los residuos"
¿En qué otras iniciativas están trabajando de cara al futuro?
En lo que respecta al impulso normativo, destaca la Ley de Economía Circular comentada anteriormente, pero tenemos otros proyectos que van a ser punteros como por ejemplo la instalación de una planta que gestione todos los residuos que se van a generar durante la obra de urbanización de Madrid Nuevo Norte.
Debe tenerse en cuenta que Madrid Nuevo Norte tiene una dimensión extraordinaria, es como duplicar el Paseo de la Castellana desde Atocha hasta Plaza de Castilla, porque se va a prolongar más de cinco kilómetros hacia el norte de Madrid. Va a requerir una importante obra de urbanización que supondrá la demolición de infraestructuras existentes para levantar una nueva ciudad dotada de los mejores servicios públicos, más de 10.500 viviendas y un ámbito destinado a los negocios.
La planta tendrá carácter temporal y permanecerá el tiempo necesario, siendo capaz de absorber el 92% de los residuos que se generen a lo largo de la obra y permitiendo transformarlos en nuevos viales y utilizarlos para asentar los nuevos terrenos que se van a desarrollar en la zona.
¿Cuáles serán los principales desafíos que enfrentará la Comunidad de Madrid en los próximos años en materia de gestión de residuos?
Como hemos comentado, será dotarnos de esas nuevas infraestructuras de tratamiento de residuos con un marco normativo adecuado y proyectos punteros. También estamos trabajando en cátedras especializadas en economía circular con universidades y escuelas de negocio para fomentar el conocimiento y la formación expresa sobre este ámbito.
¿Cuál es el potencial de la región en materia de economía circular?
El potencial es enorme, no solo para la dotación de nuevas infraestructuras de tratamiento de residuos domésticos, sino para las empresas que quieran invertir en Madrid y establecer plantas que a día de hoy no tenemos, por ejemplo plantas para tratar residuos orgánicos.
Entendemos que Madrid, dado que es una economía competitiva, reúne las mejores condiciones para que las empresas instalen en nuestra región nuevas plantas de tratamiento de residuos muy diferentes. Contamos por ejemplo con el Canal de Isabel II, que trabaja el ciclo completo del agua y no solo abastece de agua a la población, sino que a través de sus plantas de depuración es capaz de obtener biogás, compost y generar energía
Somos una región atractiva y ofrecemos una economía potente y competitiva, con impuestos bajos, con una colaboración público-privada extraordinaria, abierta siempre a la colaboración y con un marco normativo flexible y orientado a la simplificación de trámites administrativos, que sabemos que es lo que demandan las empresas, dándoles seguridad jurídica y afianzando una economía fuerte y competitiva.
"Madrid es una economía competitiva, reúne las mejores condiciones para que las empresas inviertan e instalen en nuestra región nuevas instalaciones que favorezcan una economía circular"
¿Cómo valora la colaboración público-privada? ¿En qué ámbitos están trabajando para favorecerla y poder desarrollar todos estos proyectos?
La colaboración público-privada es esencial. Está claro que hay una competencia que tienen atribuida las entidades locales para gestionar los residuos domésticos, pero la economía circular no se centra solo en residuos domésticos.
La economía circular tiene un componente muchísimo más ambicioso y es, primero, conseguir disminuir el consumo de materias primas y, segundo, que aquellas materias primas que se utilizan puedan ser reutilizadas y se obtengan sus productos. Desde luego en eso la iniciativa privada tiene mucho que aportar, se están generando nuevas oportunidades de trabajo con empresas muy potentes que están invirtiendo numerosos proyectos de gestión sostenible.
Por lo tanto, cuando hablamos de economía circular estamos hablando de economía verde. Es un concepto mucho más amplio que permite gestionar no solo la parte residuos, sino también todo lo que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente y la biodiversidad. La economía circular permite trabajar desde muchos ángulos, aspectos claves de la actividad económica.
Con el conflicto que acontece a las puertas de Europa, ¿cree que se debe dar impulso a una economía circular?
Creo que Europa entera está repensando el actual modelo de producción. La vulnerabilidad de Europa ha quedado manifiesta y ya se están dando los primeros pasos. La Comisión Europea ha incluido en la taxonomía verde las inversiones en energía nuclear, de forma que está incentivando que se invierta en energía nuclear para ser menos dependientes del gas y del petróleo que tenemos que comprar fuera. Nuestra dependencia energética es extraordinaria, España depende en un 74% de las importaciones de gas y petróleo para hacer frente a su consumo de energía, eso significa que nosotros solo producimos un 26% de la energía que consumimos.
Esa dependencia abre un proceso de reflexión para acelerar el camino de la transición verde hacia energías renovables, pero debemos ser muy conscientes de que si el objetivo final es transitar hacia esa economía verde no es posible hacerlo de un día para otro, en estos momentos necesitamos energías de respaldo como la nuclear.
También lo ven como una pieza clave para ser más independientes en el ámbito de las materias primas
En estos momentos estamos teniendo una necesidad de materias primas, igual que el resto de Europa, que venían de países como Ucrania y Rusia.¿Cómo vamos a ser capaces de reutilizar las materias primas después de su producción? Aquí es donde entra la economía circular, que puede ayudar a medio y largo plazo a sentar las bases de un modelo claro. Vamos a incentivar este modelo en la Comunidad de Madrid con lo que ya se está produciendo en nuestra región, pero cuando hablamos de algo más ambicioso, de producir materias que en estos momentos no tenemos.
¿Cómo se superarán los retos relacionados con las infraestructuras de tratamiento de residuos en la Comunidad de Madrid?
Lo vamos a hacer con la colaboración de los ciudadanos, con el impulso cierto y directo de las administraciones públicas y, desde luego, con las inversiones de la iniciativa privada, pues cuentan con la capacidad para construir esas nuevas infraestructuras de tratamiento y apostar por modelos de industria que trabaje sobre los distintos tipos de residuos y sea capaz de aprovechar todo su potencial económico.