OCU revela en un informe las diferencias en la tasa de residuos en las ciudades españolas
- 778 lecturas
El último estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios sobre las tasas de basuras en las principales ciudades españolas pone de manifiesto las grandes diferencias que existen entre unas y otras en cuanto a la cuantía de este tributo municipal, que está vinculado a un servicio tan importante como necesario.
Los ayuntamientos y la gestión de basuras
Los ayuntamientos son responsables de la recogida, limpieza y tratamiento de las basuras, así como del reciclaje de los desechos, una tarea que se ha vuelto cada vez más compleja. La tasa de basuras, un tributo asociado a la prestación de estos servicios, se ha generalizado en las principales ciudades españolas. Aunque actualmente casi todas las grandes ciudades o capitales de provincia cobran ya una tasa de basuras, algunas aún prefieren cubrir este coste con otros impuestos, como el IBI. Además, en aquellas ciudades que sí aplican esta tasa, los importes varían considerablemente.
La tasa, obligatoria antes de abril de 2025
La Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, da a las entidades locales un plazo de tres años para fijar una tasa (o algo equivalente) que reflejara el coste real de las actividades relacionadas con la gestión de las basuras. Este plazo expirará en los próximos meses.
Así, los ayuntamientos que no tienen una tasa de basuras deberán imponerla antes de abril de 2025 como un tributo independiente del IBI. En las ciudades que ya cuentan con esta tasa, se deberán ajustar los importes, y es probable que aumenten, ya que deben reflejar el coste real de la gestión de las basuras. La tasa está pensada, además, para contribuir a cumplir los objetivos de la Unión Europea, que exigen alcanzar un 55% de reutilización y reciclaje para 2025 y un 65% para 2035.
Muchos ayuntamientos están debatiendo o tramitando estas nuevas tasas, por lo que aún no han publicado las ordenanzas que las regulan.
La tasa de basuras en las ciudades españolas
El análisis realizado por la OCU sobre las tasas de basuras en las capitales de provincia españolas y su variación con respecto al año anterior, muestra que, aunque se ha producido un ligero aumento en su cuantía, se espera que el incremento sea mucho mayor cuando las corporaciones municipales finalicen la aprobación y tramitación de los nuevos impuestos.
En la actualidad -finales de 2024-, la situación es similar a la de años anteriores, y se caracteriza por grandes diferencias en el importe de la tasa de basuras entre municipios que tienen la misma responsabilidad en esta área.
De menos de 30 euros a más de 200
En algunos municipios, la tasa de basuras es fija, mientras que en la mayoría es variable, dependiendo de criterios como el valor catastral, la calle, el número de personas empadronadas, entre otros. Para poder comparar las cuantías, desde la OCU se ha calculado el importe de la tasa para una vivienda de 95 m², con un valor catastral de 79.000 euros y un consumo anual de agua de 175 m³, ubicada en una calle de la categoría fiscal más habitual en cada ciudad y con tres personas empadronadas.
Tres ciudades, Badajoz, Las Palmas de Gran Canaria y Málaga, aún no tienen una tasa específica de basuras. El resto ya cobra la tasa, pero las diferencias son notables. En ciudades como Barcelona, San Sebastián, Gerona, Granada y Pamplona, las tasas superan los 140 euros, mientras que en Soria o Alicante no llegan a los 30 euros.
En la tabla se puede ver el precio, ordenado de menor a mayor, de la tasa de basuras en 51 ciudades y los principales criterios que determinan su cálculo. Además, en ciudades como Valladolid se consideran otros factores, como el número de personas empadronadas y el tamaño de la vivienda, y en Alicante y Vitoria, el tamaño de la vivienda es un criterio clave.
Subidas del 5% respecto al año anterior
Algunos ayuntamientos ya se han adaptado a la nueva normativa, lo que ha resultado en un aumento de las tasas. Por ejemplo, Gijón ha incrementado su tasa en un 30,43%, Guadalajara ha visto una subida del 15,12%, y Granada ha experimentado un aumento más moderado del 8,01%, aunque con esta subida se coloca en la cuarta posición de las ciudades más caras.
Madrid y Valladolid son dos ciudades que antes no tenían tasa de basuras, pero con la aprobación de sus nuevas ordenanzas, los vecinos deberán asumir este nuevo gasto anual. De media, el coste anual de la tasa de basuras es de 84,64 euros, y se espera que este importe aumente durante el primer trimestre de 2025, cuando se aprueben las nuevas ordenanzas.
¿Cómo se calcula la tasa de basuras?
Existen diversas formas de calcular el importe de la tasa de basuras:
- Tarifa única: En muchas ciudades, la tasa es fija para todos los hogares.
- Según la calle: En otros municipios, la categoría fiscal de la calle determina el coste de la tasa.
- Por el valor catastral: En algunos lugares, el importe depende del valor catastral, el cual se revisa periódicamente.
- Según el consumo de agua: En ciertas ciudades, el consumo de agua también influye en el cálculo de la tasa.
- Por metros cuadrados: En ciudades como Valladolid, Vitoria y Alicante, la tasa varía en función del tamaño de la vivienda.
- Número de personas empadronadas: En algunas ciudades, como Valladolid, la tasa aumenta según el número de personas que viven en el hogar.
- Otros lugares valoran también otros factores, como la periodicidad de recogida, por ejemplo.
- También existen bonificaciones por motivos diversos, como tener pocos ingresos, estar desempleado, ser pensionista o discapacitado, o pertenecer a una familia numerosa.
Un sistema que se debe mejorar
Si bien es comprensible que un servicio cada vez más complejo requiera un coste, existen aspectos del sistema que son cuestionables. Desde la OCU, se considera que si se parte del principio de "quien contamina, paga", deberían tenerse en cuenta otros factores, como el fomento de buenas prácticas medioambientales. Por ejemplo, aquellos ciudadanos que generen menos residuos, separen mejor los desechos, utilicen puntos limpios o participen en programas de compostaje deberían poder beneficiarse de reducciones en la tasa.
Las grandes diferencias entre ciudades y la arbitrariedad en el cálculo de la tasa también son aspectos que se critican. Asimismo, no se suelen incentivar las buenas prácticas medioambientales, como el uso de puntos limpios o el compostaje, por lo que deben volverse más accesibles y cómodos.
Desde la OCU, se insta a las autoridades nacionales y europeas a seguir trabajando para evitar el sobreembalaje de productos. "Cuanta menos basura se genere, mejor será para todos", afirman.