La industria del reciclaje advierte que limitar las exportaciones de materias primas pone fin a la economía circular
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En la actualidad, las materias primas secundarias (MPS) están clasificadas como residuos no peligrosos según la legislación de la UE y, por tanto, se verían afectadas por cualquier reglamento que establezca una prohibición de carácter general para los residuos.
De hecho, las MPS no son residuos, sino productos de alta calidad con una huella de carbono verde. Son materiales recuperados de productos antiguos que se destinan a la fabricación de otros nuevos y, como tales, son un componente esencial de la economía circular de Europa -y de la comunidad internacional-.
Dirigida a los responsables de la Comisión Europea, del Parlamento Europeo y de la Presidencia eslovena del Consejo, la carta pide que en el régimen jurídico se distinga claramente entre los “flujos de residuos problemáticos” y las MPS, que cumplen todas las normas de calidad.
“Las MPS son materiales intrínsecamente respetuosos con el clima y circulares, que se cotizan y comercializan a nivel mundial como materias primas. Los recicladores europeos suministran materiales de calidad, tanto a la industria europea como a la mundial. Someter a las MPS -que siguen estando clasificados como residuos no peligrosos- a restricciones de exportación supondrá una amenaza capital para los recicladores europeos, ya sean PYMES o grandes empresas multinacionales, debido a la ausencia de mercados finales seguros para los materiales circulares dentro la UE. Además, provocará un recorte masivo de puestos de trabajo verdes y frenarán de forma permanente el crecimiento de uno de los sectores más dinámicos de Europa, sin obtener beneficios medioambientales. Es más, al no existir obstáculos a las importaciones de materias primas extraídas en Europa, la competitividad de las MPS caerá y, por tanto, se perderá el incentivo para recoger, reciclar e invertir de forma correcta, poniendo en riesgo la capacidad de alcanzar los objetivos actuales de reciclaje fijados por la legislación”, subrayó Cinzia Vezzosi, presidenta de EuRIC.
Dado que sólo el 12% de las materias primas utilizadas proceden del reciclaje, la industria de la UE sigue siendo mayoritariamente lineal, en lugar de circular, por ello los cofirmantes piden que:
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Las restricciones a la exportación previstas en la modificación del RTR se limiten únicamente a los flujos de residuos problemáticos: una solución “universal” en la que no se distinga entre los flujos de residuos problemáticos no tratados y las MPS, que pueden utilizarse directamente en las cadenas de valor circulares, irá en contra de los propios objetivos del Green Deal de la UE.
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Se defienda el comercio libre y justo de las MPS, es esencial para la competitividad de la industria europea del reciclaje: restringir las exportaciones de materias primas que cumplen con las normas de calidad según su clasificación como residuos tendrá un gran impacto en la competitividad de la industria europea del reciclaje.
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Se aplique un marco legislativo firme, con una clasificación correcta para las MPS e incentivos para recompensar los beneficios medioambientales de los materiales circulares y obligar a su uso en los productos.