La industria cementera evitó la emisión de 760.000 toneladas de CO2 en 2011 gracias a la valorización energética de residuos
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La valorización energética de biomasa en instalaciones de producción de cemento supuso en 2011 un ahorro de 760.705 toneladas de CO2 (un 54,5% más que en 2010), cantidad que equivale a lo que emiten 252.000 coches en un año, según la última actualización del “Informe sobre reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España” elaborado por el Instituto Cerdà y presentado hoy por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA).
La primera edición de este estudio se publicó en 2009 y la actualización que hoy se ha presentado responde al objetivo de contar con un observatorio permanente sobre la evolución de la valorización de residuos en cementeras, incluyendo información exhaustiva por comunidades autónomas.
En el informe se recoge que, durante el año 2011, la industria cementera valorizó energéticamente 792.583 toneladas de residuos en 28 de las 35 fábricas en funcionamiento, lo que supuso un 22,4% de sustitución de energía respecto al consumo total de combustibles. No obstante, a pesar del esfuerzo realizado por el conjunto de la industria en España, nuestro país aún se encuentra lejos de alcanzar la media europea, que asciende a un 30%. Holanda, con un 83%, y Austria, Alemania y Noruega, con porcentajes superiores al 60%, son los países europeos con mayores índices de sustitución energética en Europa.
Por comunidades, los mayores porcentajes de sustitución de combustibles fósiles por alternativos se encuentran en la Comunidad Valenciana, con un 46%, seguida de Castilla La Mancha, con un 34,4%. Por primera vez, la Comunidad de Madrid aparece reflejada en este estudio con un 2,1% de sustitución, ya que en 2011 la fábrica de El Alto, la única instalación cementera de la comunidad, perteneciente al Grupo Cementos Portland Valderrivas, comenzó la valorización de biomasa forestal y residuos de origen vegetal.
En este sentido, durante el acto de presentación del estudio, el director general de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid, Mariano González, ha destacado que en el mes de abril se ha ampliado la autorización ambiental integrada para valorizar energéticamente distintas tipologías de residuos no peligrosos a la cementera más grande de España, ubicada en Morata de Tajuña.
“La autorización ambiental integrada incluye un estudio específico de calidad del aire, elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid, que concluye que no habrá diferencia en la calidad del aire del entorno antes y después de la valorización energética”, explicó González, que añadió que “con la valorización en la cementera de Morata conseguiremos un doble objetivo, al evitar consumir recursos como coque de petróleo y evitar que residuos no reciclables ni reutilizables terminen en los vertederos. Aquí ganamos todos, medio ambiente, sociedad y empresa”.
Residuos como materia prima
El estudio analiza también la utilización de residuos como materia prima en el proceso de fabricación de cemento. En ese sentido, el consumo de materias primas alternativas empleadas en el sector cementero español ascendió a casi 2,5 millones de toneladas durante el año 2011 (7,5% del consumo de materias primas totales), situándolo entre los principales recicladores de nuestro país.
De todas las materias primas alternativas utilizadas, las más empleadas durante este periodo fueron las cenizas volantes de central térmica y las escorias granuladas de alto horno, como adiciones del cemento.
Nuevos cánones al vertido
Durante la presentación del estudio, el director del área de Medio Ambiente del Institut Cerdà, Miguel Hernández, destacó que “a corto plazo es muy probable que se implanten nuevos cánones al depósito de residuos valorizables en vertedero, primando así la valorización material y energética de residuos”
Por su parte, el director gerente de la Fundación CEMA, Dimas Vallina, indicó que según los últimos datos de Eurostat, el 58% de los residuos generados en España aún se envían a vertedero, dato inasumible desde el punto de vista medioambiental, sobre todo en comparación con los países del centro y norte de Europa.
“Aunque las cifras de sustitución de combustibles fósiles por combustibles derivados de residuos han mejorado notablemente en la última década en nuestro país, pasando del 0,8% en el año 2000 al 22% en el 2011, no debemos olvidar que ese porcentaje del 22% era el que tenía Alemania en 1999”, añadió Vallina.
Finalmente, el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, avanzó los primeros datos disponibles sobre valorización energética en 2012, año en el que ya se ha alcanzado la cifra del 24% de sustitución en el total de España. “Aunque este dato es positivo, tenemos un importante reto aún por delante. En la próxima edición del este estudio, me encantaría poder decir que hemos superado la media de la Unión Europea y reducido los 40 puntos de diferencia que tenemos con los países líderes en valorización energética”, concluyó.