Inaugurada la segunda fase de la Planta de Biometanización del Complejo Ambiental del Salto del Negro en Gran Canaria
- 4319 lecturas
- 4319 lecturas
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha inaugurado la segunda fase de la Planta de Biometanización del Complejo Ambiental del Salto del Negro. También asistió al acto la consejera de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo. La nueva instalación tiene capacidad para el tratamiento de 75.000 toneladas de residuos al año. El Cabildo de Gran Canaria ha apostado por el acondicionamiento de esta planta de biometanización, con el fin de incorporar las tecnologías más modernas para el correcto tratamiento de los residuos. Estas mejoras permitirán el aprovechamiento de la materia orgánica contenida en los lodos y otros residuos con alto contenido orgánico que entran al Complejo Ambiental de Salto de Negro, la obtención de biogás con elevado poder calorífico, que permitirá su valorización energética, como electricidad y calor.
Según manifestó Bravo de Laguna, "con la entrada en funcionamiento de la segunda fase de la Planta de Biometanización, el Cabildo de Gran Canaria da un paso más en su proyecto de adaptarse a las exigencias actuales en materia de residuos". Esta iniciativa, ejecutada por la U.T.E. Salto del Negro, "persigue asimismo satisfacer las demandas ciudadanas y responder a los compromisos asumidos por el Cabildo, no sólo con la Unión Europea, sino también con el Gobierno de España, el Gobierno de Canarias y los ayuntamiento de la isla", añadió el presidente de la corporación insular.
José Miguel Bravo de Laguna ha insistido en recordar que "el Cabildo de Gran Canaria reitera su compromiso con el medio ambiente y la legalidad, así como con la salud y el bienestar de los grancanarios. Es en la presente legislatura cuando, por fin, se van a acometer todas las obras que permitan superar un modelo de gestión contrario a la ley, sustituyéndolo por otro modelo sostenible, cuidadoso con el medio ambiente y que evita problemas de salud pública".
Por su parte, María del Mar Arévalo, ha destacado que "por parte del Cabildo de Gran Canaria se ha realizado un esfuerzo para adaptar la planta de biometanización a los nuevos requerimientos de las autoridades comunitarias en materia de gestión de residuos, incorporando medios tecnológicos de última generación para modernizar la maquinaria existente y hacer posible la obtención de recursos de la materia orgánica, como la electricidad y el calor del biogás, o el ‘compost' del digesto resultante". Arévalo ha añadido que "aún quedan cosas por hacer para culminar las obras del Complejo Ambiental de Salto del Negro. Queda pendiente para los próximos meses la automatización de la planta de clasificación de envases ligeros, el acondicionamiento de la planta de clasificación Todo en Uno, el acondicionamiento de la otra fase de la planta de biometanización Fase I, y el sellado de vaso de vertido municipal". Además, se llevará a cabo un proyecto de restauración paisajística, dentro de un proyecto global de educación ambiental. En primera instancia, se llevará a cabo una hidrosiembra con especies autóctonas, con un objetivo doble: la total recuperación vegetal en la zona y la integración del complejo en el paisaje circundante.
Un proceso complejo
De manera natural, la materia orgánica puede degradarse en presencia de oxígeno atmosférico o en su ausencia. En este último caso se habla de digestión anaerobia, que es el proceso que se produce en la fase II de la planta de biometanización del C.A. Salto del Negro. A través de un proceso bioquímico llevado a cabo en una serie de etapas y gracias tanto a la presencia de diferentes especies bacterianas como a una temperatura constante en torno a los 37ºC, la materia orgánica de los residuos producidos da lugar a una serie de gases que en conjunto se denomina biogás, mientras que el tratamiento de la materia orgánica da lugar al digesto. Gracias a este biogás y a su elevado poder calorífico, se puede realizar un aprovechamiento como combustible para generar electricidad y calor. El biogás producido a través del tratamiento de los lodos de depuración y otros residuos con alto componente orgánico, se transforma en energía eléctrica, que se podrá utilizar en el propio complejo ambiental o bien incorporar a la red eléctrica. El digesto resultante, por su parte, constituye una excelente materia prima para la fabricación futura de abono (compost).