Gipuzkoa impulsa la economía circular como factor diferencial para las empresas del sector bio-sanitario
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La crisis generada por la pandemia de la Covid 19 ha dejado al descubierto las debilidades derivadas de la dependencia exterior de suministros, entre ellos los productos sanitarios esenciales. En Euskadi, durante el último año y medio, y sólo en el ámbito sanitario, el consumo de este tipo de productos ha aumentado entre un 350 y 400 %; fundamentalmente materiales de protección como mascarillas, guantes, test de PCR y kits de vacunación entre otros productos sanitarios, difíciles de reciclar por el tipo de producto y materiales con los que están fabricados.
Aclima –el Clúster referente y aglutinante de la Ecoindustria Vasca– y Basque Health Clúster –el Clúster de empresas de ciencia y tecnología para la salud de Euskadi– han puesto sobre la mesa la necesidad de contar no solo con una industria de la salud ‘kilómetro 0’ que garanticen el suministro de este tipo de producto, sino de que los productos respondan a los parámetros de la economía circular, es decir, atendiendo a parámetros de sostenibilidad en todas las fases de la cadena de valor.
En el último año, han llevado a cabo un trabajo conjunto para identificar oportunidades que permitan integrar el ámbito sanitario y la eco-industria, cuyas conclusiones han presentado hoy en Donostia, en una jornada que ha contado además con la participación de expertos y empresas del territorio que han aportado claves y ejemplos para dar los primeros pasos hacia ese objetivo. La iniciativa cuenta con el apoyo del Departamento de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural de la Diputación Foral de Gipuzkoa y está alineada con los objetivos de la Agenda 2030 y del Green Deal europeo, que plantean una hoja de ruta hacia una economía sostenible, transformando los retos en materia de medioambiente en oportunidades.
Junto con los clústeres, en este proyecto han participado distintos agentes guipuzcoanos del sector bio- salud y medioambiente: empresas fabricantes de productos sanitarios como Bexen Medical, Wolfratex y Mizar Additive; empresas distribuidoras de productos sanitarios como Celulosas Vasca; gestoras de residuos sanitarios como Elirecon y Sterile Services; así como los hospitales privados Clínica de la Asunción y Clínica IMQ, OSAKIDETZA, OSI Donostialdea y Hospital Universitario de Donostia.
Industria de la salud local y también sostenible
En el últimos año y medio, la industria guipuzcoana ha tenido una notable capacidad de reacción para impulsar el desarrollo de los productos sanitarios y canalizarlos al sistema de salud. Por ejemplo, de no producir mascarillas en 2019, en un año, se ha pasado a producir más de 140 millones de ellas, gracias a la iniciativa de empresas para abrir una nueva línea de negocio en relación con este tipo de producto sanitario. En el caso de las jeringas, mientras que 2019 la producción no alcanzaba las 1,3 millones de unidades, este año se han producido cerca de 11, 7 millones, para responder a la vacunación.
Durante su intervención en la jornada Olga Martín, directora de Aclima, ha subrayado que es preciso dar un paso más allá porque “tras la crisis, todas las noticias y evidencias nos hablan de que para la recuperación se hace más relevante la introducción de los principios de economía circular y sostenibilidad, y que esto puede generar oportunidades de diversificación y generación de nuevas cadenas, ya que los espacios de oportunidad entre bio-salud y medio ambiente se centran en las diferentes etapas de la cadena de valor”. Es decir, no se trata solo de producir en Gipuzkoa, sino de producir incorporando la perspectiva ambiental a todo el proceso.
En ese sentido, María Pascual de Zulueta, Directora de Basque Health Cluster, ha precisado que tal “desde el propio diseño del producto, hasta el packaging y la elección de materias primas, pasando por la logística o el desarrollo de tecnologías que permitan la reutilización de productos” son susceptibles de mejoras en este marco. De hecho, como resultado del proyecto, Aclima y Basque Health han definido una nueva cadena de valor bio-sanitaria circular, en la que se introduce el medio ambiente y los aspectos de la economía circular en las distintas etapas de la fabricación de productos sanitarios esenciales sostenibles.
Por su parte Iker Estensoro, Director de Promoción Económica de la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha señalado: “Esta jornada y los proyectos que lleva aparejados, encajan plenamente con nuestra visión, con nuestras prioridades y con la Gipuzkoa que queremos construir. De ahí nuestro apoyo. Encajan, y lo hacen tanto en el qué como en el cómo. En el qué, porque los dos sectores que representan, medioambiente y bio-salud, tienen un gran peso en nuestra economía ya a día de hoy, con una importante aportación al PIB, que con toda seguridad va a ir creciendo, porque son fundamentales de cara también al futuro. Hay tres grandes transiciones que van a marcar las próximas décadas: la digital, la ecológica y la social, ésta última ligada al cambio demográfico, la salud y la importancia que van a adquirir los cuidados. Dos de esas transiciones están representadas aquí, lo que da una idea de la relevancia de esta iniciativa. Estos dos ámbitos de trabajo van a jugar un rol crucial para fortalecer y transformar nuestro tejido económico, hacerlo más fuerte y sostenible. Para transitar hacia un modelo que nos permita construir un mundo mejor, desde Gipuzkoa y Euskadi, con las personas como eje. Porque, no lo olvidemos, medio ambiente y bio-salud son dos ejes transversales con implicaciones en la mayoría de nuestra actividad económica, y en la calidad de vida de las personas”.
En la jornada han intervenido, además, representantes de algunas de las empresas y organismos que han participado en el proyecto, como Ainara Martínez de MIK - Centro de Investigación en Gestión de Corporación MONDRAGON adscrito a la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea; Borja Anza de BEXEN MEDICAL, que ha explicado el proceso de abrir una nueva línea de negocio en plena pandemia; Mª José Barriola de TKNIKA ha expuesto la importancia de la certificación del material sanitario, concretamente, sobre la validación de las certificaciones de las mascarillas en pandemia; Miren Urzelai de MIRANDAOLA SERVICIOS AMBIENTALES ha explicado las oportunidades de integrar prácticas de mejora ambiental en el sector salud; Regina Martínez, de la Clínica de la Asunción ha abordado el impacto de la pandemia y actuaciones en el cuidado del medioambiente en el entorno hospitalario; y Esther González de ELIRECON ha ofrecido las claves de la gestión de los residuos sanitarios. Tras las intervenciones se ha llevado a cabo un workshop en el que las más de 30 organizaciones asistentes a la jornada han podido analizar los escenarios de oportunidad identificados y promover proyectos de colaboración.
Radiografía de los sectores salud y medioambiente en Euskadi
Euskadi cuenta con más de 200 compañías dedicadas a la salud y varios centros pioneros en el Estado español que trabajan en colaboración con universidades y hospitales. De ellas, más de 94 entidades realizan investigación en biotecnología, dedicando más de la mitad de su gasto interno a I+D. El sector biotecnológico empresarial del País Vasco está conformado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas, intensivas en personal cualificado y con un constante compromiso y esfuerzo inversor en investigación, que desarrollan productos y servicios principalmente aplicados a la salud. El personal empleado asciende a 8.000 personas. En 2020 las empresas del sector facturaron más de 1.668 M de euros, representando el 2% del PIB de Euskadi.
Por su parte, las empresas de la asociación clúster de industrias de medioambiente de Euskadi (Aclima) facturaron en Euskadi 2.101 millones de euros en 2020 en ámbitos ambientales. Todo ello, manteniendo el nivel de empleo de 2019 y con perspectivas de un ligero crecimiento para 2021. Así, el sector ambiental vasco ha llegado a representar alrededor del 5% del PIB de Euskadi, y está llamado a seguir creciendo y convertirse en palanca de competitividad para el resto de sectores en la recuperación económica tras la COVID-19. Dentro del sector existe una alta representación de la cadena de valor de la gestión de residuos y materias primas secundarias, que incorpora a gestores, fabricantes de equipamiento y valorizadores.