Gambús reclama al Europarlamento realismo y ambición para reducir las emisiones sin afectar al empleo
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El Parlamento Europeo ha aprobado una propuesta de ley para reducir las emisiones de dióxido de carbono de los nuevos turismos un 40% para 2030 en relación a 2020 (frente al 30% propuesto por la Comisión Europea) e impulsar la cuota de mercado de los coches menos contaminantes. El texto señala que las compañías estarán obligadas a garantizar que los vehículos menos contaminantes -los eléctricos y aquellos que emiten menos de 50g de CO2 por kilómetro- supongan un 35% de los coches y furgonetas nuevos en 2030 (un 20% en 2025).
Puestos de trabajo y cambio climático al mismo nivel
El eurodiputado catalán Francesc Gambús ha votado en contra de la propuesta y lo ha justificado en su intervención en el Pleno de la Eurocámara: "tenemos que ser ambiciosos, pero sin poner en peligro ningún puesto de trabajo" y ha pedido "realismo" para situar los objetivos de reducción de emisiones.
"Si bien este 40% de objetivo de reducción de emisiones es mejor que el 45% que se planteaba en un inicio en este informe que se ha aprobado con mayorías estrechas, confío en que, finalmente, en la negociación entre los Estados y el Parlamento Europeo, lleguemos al 35% de sentido común", ha señalado Gambús en su explicación de voto.
"Confiamos en la industria y la sociedad europea que está llevando a cabo una nueva revolución industrial y está transformando la economía europea en una economía de bajas emisiones", ha remarcado. Gambús, miembro de la Comisión de Medio Ambiente, ha señalado que "no hay jerarquía entre la supervivencia del planeta y la creación de puestos de trabajo. En consecuencia, no hay lucha contra el cambio climático en su contra la industria; como no puede haber una industria que no contemple una economía desfosilitzada".
Irresponsabilidad de los grupos socialista y liberal
"De acuerdo con los informes de la Comisión Europea, si mantenemos estos objetivos de reducción, supondrán la destrucción de 12.000 puestos de trabajo en el sector de la automoción y comportará un problema social, sobre todo en países que aún no han salido de la crisis económica", ha afirmado y ha tachado de "irresponsabilidad" el voto de los grupos socialista y liberal.
Asimismo, ha apostado por la neutralidad tecnológica de la administración y ha criticado que "nuestra labor como legisladores no es hacer de ingenieros, sino marcar unos objetivos y garantizar una neutralidad tecnológica que dé libertad a los ingenieros para avanzar en la transición tecnológica de la forma más consistente posible".
Propuesta de la Comisión Europea y situación actual (información de prensa del Parlamento Europeo)