Firmado el contrato para la construcción de la segunda fase del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa
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El presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y el responsable de la zona norte de FCC, Carmelo Aguas, han firmado el contrato de la segunda fase del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa. El pasado 15 de agosto el Tribunal Administrativo Foral de Recursos Contractuales (TAFRC) desestimó el recurso interpuesto por las empresas Cespa y Campezo por la adjudicación del CMG-2, levantando así la suspensión de la adjudicación. Esta resolución dio vía libre a la firma del contrato realizada hoy con la UTE liderada por FCC y las empresas Garrai, Biegrim, Ecofert Sansoain, Urbycolan y Vytrusa, que permitirá iniciar las obras y cumplir los plazos previstos.
De acuerdo con la oferta presentada por la UTE liderada por FCC, el plazo para la puesta en marcha de la instalación será de 11 meses y entrará en funcionamiento en verano de 2019. La ejecución del CMG-2 se realizará paralelamente a la primera fase y está previsto que las obras finalicen simultáneamente. En cambio, la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) perteneciente a la primera fase del Complejo, entrará en funcionamiento entre marzo y abril de 2019.
La propuesta implica que el contratista deberá hacerse cargo de la construcción y gestión del complejo, realizando una inversión de 32,2 millones de euros en una planta de biometanización y otra para el reciclaje de las escorias procedentes de la planta de valorización energética. A cambio, el contratista recibirá un pago fijo anual de 3,6 millones de euros, por poner a disposición de Gipuzkoa la infraestructura, que será para uso exclusivo del Consorcio, y una cantidad variable en función de las toneladas tratadas, que será de 1.000.000 euros, aproximadamente. El total asciende a 4,6 millones anuales y supone una baja superior al 20% sobre el tipo de licitación. El plazo de la concesión será de 20 años.
El presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha valorado la importancia de la firma del contrato, con la que la puesta en marcha de las infraestructuras previstas en el PIGRUG entra en surecta final. La gestión realizada desde GHK ha permitido una rebaja muy importante sobre los presupuestos iniciales y repercutirá también de forma directa sobre los porcentajes de recogida selectiva y reciclaje gracias a la recuperación de materiales en la TMB y a la fabricación de áridos reciclados en la planta de tratamiento de escorias prevista en el CMG-2. A este respecto, Asensio ha manifestado que “las nuevas infraestructuras permitirán mantener la tarifa y mejorarán entre siete y ocho puntos la recogida selectiva en Gipuzkoa, que superará sobradamente el objetivo del 50% fijado por Europa para el 2020, superando el 60%, en línea con los países más avanzados de Europa en la materia”. También ha señalado que “con la puesta en marcha del CMG, toda la inversión que Gipuzkoa realiza para gestionar sus residuos retornará al territorio con la creación de 250 puestos de trabajo, la generación de energía suficiente para abastecer a 45.000 hogares y con los impuestos ingresados por estas actividades en la Hacienda Foral”.
La planta de biometanización prevista en el CMG-2 tendrá una capacidad inicial de tratamiento de hasta 50.000 toneladas anuales y recibirá materia orgánica recogida selectivamente. Esta instalación dispondrá de una tecnología que permitirá obtener biogás a partir de la fracción orgánica de los residuos y producir energía. La planta de valorización de escorias tratará los restos sólidos procedentes de la planta de valorización energética, tendrá una capacidad de 52.000 toneladas / año y desarrollará distintos procesos para transformarlos en áridos reciclados que puedan ser empleados en obra pública (carreteras, etc.). Una vez en marcha, se estima que el CMG-2 creará 27 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.
La energía producida por la planta de valorización energética y la planta de biometanización permitirá abastecer de electricidad a más de 45.000 hogares y “transformará el CMG en la primera fuente de energía renovable de Gipuzkoa”. Asensio ha señalado que la “producción de energía repercutirá positivamente disminuyendo las emisiones de GEIS de Gipuzkoa por el ahorro en el consumo de combustibles fósiles”. Este hecho marca la importancia del modelo de gestión de residuos adoptado en el marco de las políticas de lucha contra el cambio climático.
El CMG-2 se ubicará en el Polígono Eskuzaitzeta, en el ámbito de Zubieta, sobre una parcela de 31.988 m2; sus dos plantas (biometanización y escorias), junto con las tratamiento mecánico biológico (TMB) y valorización energética (PVE) del CMG-1, situado a escasos 300 metros de distancia, constituyen el sistema básico de de cierre para el tratamiento de los residuos de Gipuzkoa. Las infraestructuras se completarán con el centro de Cambio Climático que se ubicará en una parcela cercana, uno de cuyos objetivos será el impulsar la economía circular, empleando los residuos como recursos.
El Diputado de Medio Ambiente ha afirmado que “El CMG y el Centro de Cambio Climático permitirán a Gipuzkoa realizar una gestión ambiental avanzada, acorde con los objetivos europeos, y abandonar definitivamente un sistema obsoleto basado en los vertederos y en la dependencia exterior”. Asimismo, Asensio ha asegurado que “gracias a la puesta en marcha de las dos fases del Complejo Medioambiental, Gipuzkoa tendrá solucionado el problema de los residuos al final de la legislatura y se habrá cumplido el compromiso adquirido con la ciudadanía, situando al territorio en línea con los países más avanzados de Europa en lo que a gestión de residuos se refiere”.